El aborto y la disminución del crimen y la violencia
El debate en Estados Unidos terminó con la
sentencia de la corte suprema de “Roe
contra Wade”, el 22 de enero de 1973. El juez se basó principalmente en las
dificultades de la madre potencial:
“El perjuicio que el Estado ocasionaría a la
mujer embarazada al denegar su elección
resulta evidente (…) La maternidad o el aumento de la descendencia, pueden
imponer a la mujer una vida y un futuro angustioso. El daño psicológico puede
ser inminente. El cuidado del hijo puede poner a prueba la salud mental y
física. También existe la angustia, para todos los involucrados asociada al
niño no deseado, y el problema de criar a un hijo en una familia que ya es
incapaz, psicológicamente o de otra forma de cuidar de él”
El Tribunal
Supremo dio voz a lo que las madres sabían desde hacía mucho tiempo atrás, i.e.
si una mujer no quiere tener hijos, debe tener una buena razón para ello. Steven Levitt (economista de la Universidad
de Chicago, en Freakonomics[79]) reveló para escándalo de liberales y
conservadores, que gracias a la legalización del aborto en los 70’s, se había
terminado con toda una ola de delincuencia que se pronosticaba iba a terminar sin duda en un baño de sangre en las grandes
ciudades americanas en los 90’s –los noticieros tenían aterrorizada a la
población con la droga, las armas, las muertes, la guerra, enfermedades,
hambruna y otras noticias del día a día-. Básicamente hasta esa fecha (la
década de los 70’s) el aborto era caro e ilegal –justo como en Bolivia
actualmente-, al hacerlo accesible a todas las mujeres, las que más se
beneficiaron fueron las mujeres: pobres, adolescentes, solteras, o las tres
cosas al mismo tiempo. Al permitirles decidir a las mujeres, se evitó que
quienes no desearan criar a un hijo se vieran obligadas a hacerlo, las que
vivían en la pobreza fueron las que más se beneficiaron; los hijos no deseados, tienen mayores
probabilidades de recibir una mala educación, terminar en la pobreza y por
consiguiente convertirse en criminales. Al desaparecer toda ésta generación de
personas –cuando las mujeres pobres tuvieron el derecho a decidir si abortar o
no-, el crimen descendió inmensamente 20 años después en Estados Unidos, justo
cuando todos los expertos pronosticaban: Una ola de crímenes tan horrible que
destruiría a la nación; los crímenes violentos inexplicablemente habían descendido hasta en un 30% y de manera
continuada en todas las ciudades. Ninguno de los expertos supo dar una
explicación satisfactoria acerca de cómo y por qué descendió el crimen[80], salvo Levitt, quien lo decía como disculpándose,
la disminución del crimen, fue un: “beneficio no planeado”, en lenguaje de los
economistas, “no deben interpretarse estos resultados como si estuviéramos
promoviendo el aborto”. Sus pruebas son elegantes, los estados que legalizaron
el aborto antes: California, New York, Washington, Alaska, Hawái, rebajaron el
crimen antes. Los estados que presentaban mayores índices de abortos
realizados, tenían mayores índices de reducción en el crimen, “no solo faltaba
toda una generación de criminales, sino hijas de madres solteras con mayor
probabilidad a repetir las tendencias de la madre”[81], estudios en Canadá y Australia han mostrado
una correlación igual entre la legalización del aborto y la disminución del
crimen ¿Por qué no se toma una decisión similar en Bolivia? Simplemente porque
somos machistas, desde la época de los Incas, la mujer ha estado en un plano de
inferioridad en el territorio que actualmente es llamado Bolivia, la religión
cristiana no ha ayudado en lo más mínimo a su liberación, solo ha servido para
alargar su sometimiento. ¿A qué gobierno le interesaría perder toda su
popularidad y enfrentarse a la Iglesia y la población que defiende sus
tradiciones, para ver beneficios [reales] en 5 ó 10 años? Durante siglos una
mujer casada –por ejemplo- con un ebrio consuetudinario que la golpeaba y
golpeaba a sus –hipotéticos- 10 hijos estaba obligada a soportar todo por
respeto a “la sagrada familia”, al “santo matrimonio”, lazo atado por Dios que
no podía ser desatado por los hombres, hasta que se legalizó el divorcio.
Alejarse de los mitos (medievales) cristianos respecto al aborto,
despenalizarlo, dejar de usar jaulas para someter a las mujeres a tal
superstición, es en el fondo liberar a toda la sociedad y no solo a más del 50%
de la población.
Uno de los ejemplos más interesantes, acerca
de la prohibición al aborto, es el del dictador rumano Nicolai Ceausescu (1918-1989), un dictador comunista ejecutado en
revueltas populares, por los miles de jóvenes descontentos y pobres que
reclamaban por sus derechos. Bajo el mandato del dictador la vida para
cualquiera que no perteneciera a una élite selecta era miserable [justo como en
Bolivia]. Éstos jóvenes habían nacido luego de que el dictador penalizara el
aborto en 1966, antes de esa fecha Rumania tenía una de las legislaturas más
liberales respecto al tema; al año siguiente había doblado el número de
nacimientos, las mujeres que pasaban mucho tiempo sin embarazarse incluso
tenían que pagar una multa[82], pues el objetivo de este señor era formar
un enorme ejército para tener un país poderoso, la sobrepoblación claramente no
era un problema, en la cabeza de los militares, la población era desechable. El
ejército soñado por el dictador, terminó siendo un ejército de desocupados y gente
pobre que decidieron su fusilamiento en revueltas y protestas masivas, éste
proceder, buscar crear poblaciones enormes para crear ejércitos enormes y por
las armas y la fuerza obtener países gigantescos, no fue exclusivo de ese
militar.
¿No sería irónico que el dictador Hugo Banzer
Suárez, cuando “recuperó la democracia” (1971-1978) mediante su política
prohibitiva respecto al aborto que les “permite” a las mujeres abortar siempre y cuando un juez lo determine
necesario[83] y otorgue su permiso (por escrito), en casos
graves como “violaciones o peligro para la madre o el niño”[84]; haya determinado 30 años después de su
primera dictadura la caída de uno de sus cómplices: Gonzalo Sánchez de Lozada?
¿El escenario de revueltas populares protagonizadas por “jóvenes
universitarios” que son en muchos casos los hijos de campesinos que emigraron a
las ciudades y empezaron a trabajar para que “su hijo estudie y sea alguien”;
no es el que dominó en el Alto en el 2003 en Octubre? Aún sin ser
“universitarios” ¿No es la población del Alto una de las más jóvenes del mundo?
El Alto es la ciudad que crece más rápido de toda Latinoamérica además de la
más pobre[85], la gente que se jacta de haber derrocado a
Sánchez de Lozada y a otros presidentes (cuna
de valientes, tumba de tiranos) era menor de 30 años hace tan solo 10 años,
¿debe verse en los levantamientos populares de entonces o los contemporáneos
una vocación rebelde y aguerrida o simplemente un pueblo obligado a vivir en la
pobreza durante años que reclama por condiciones de vida más dignas al crecer
la población y no poder soportar más la situación[86]? ¿No sería irónico que sea el aborto ilegal
uno de los factores determinantes para que la pobreza del país se haya
multiplicado de manera exponencial en las últimas generaciones y que nos haya
hecho padecer marchas, bloqueos y todo tipo de protestas durante toda nuestra
vida? Además claro de la violencia e inseguridad ciudadana que falta por venir
causada por todos esos niños que a diario “salva” la Iglesia de ser abortados
para arrojarlos a las calles de uno de los países más pobres y desiguales del
mundo, niños que muy probablemente morirán de hambre o enfermedades fácilmente
evitables, y se verán obligados a robar y matar para sobrevivir o tratar de vivir
como dice la televisión [y sus comerciales] que uno debe vivir.
El “derecho a la vida” es simplemente uno de
esos conceptos que están diseñados para no decir nada pero hacer parecer que se
transmite gran conocimiento o calidad humana, exactamente igual que “dios” o la
“sabiduría ancestral”, es una idea ridícula, es una mentira, ninguna sociedad
lo ha practicado jamás[87], y ahora mismo no lo estamos practicando,
aún sin contar menores de 5 años muriendo a causa de la pobreza, el hambre y enfermedades
(evitables) en todo el mundo, o lo
difícil que es llegar a los 65 años en Bolivia. Dependemos de la muerte de
animales y vegetales para nuestra alimentación, vestimenta y absolutamente
todas nuestras necesidades, destruimos enormes porciones de bosques para
satisfacer necesidades como papel, y contaminamos los ríos y los lagos hasta
que todos los peces mueren, y solo nos damos por enterados cuando esto nos
afecta directamente. Para sobrevivir, para seguir vivos, tenemos que matar a
millones de virus, hongos y bacterias que de otro modo ya habrían acabado con
nosotros, para que nuestras cosechas y ganado sobrevivan tenemos que matar
miles de pestes, insectos, u otros animales que podrían alimentarse de esas
plantas y animales, justo como lo hacemos nosotros. Al parecer no es la vida la
que se protege, sino la “vida humana”, definir qué es exactamente la “vida
humana”, sin recurrir a la impostura (dios, el alma, etc.) ha sido tarea
imposible desde que la ciencia empezó a oponerse a la superstición,
biológicamente solo somos monos que
salimos del África. Aceptar la postura de la Iglesia, y brindarle un aura
sagrada al ser humano, que no tienen otros animales con sistemas nerviosos
parecidos, o incluso más desarrollados, nos perjudica a todos. El chauvinismo
absurdo de ser “humano” y “especial” solo por ser humano, sin ningún otro
mérito, se puede curar de la manera más sencilla investigando biología o
astronomía.
No hay absolutamente nada de especial en
nosotros los homínidos, salvo quizás la inteligencia[88] [dado el estado actual del planeta
difícilmente se puede decir que haya sido una ventaja tan grande]. Fuera de
ello somos exactamente iguales al 99% de especies que se extinguieron antes de
que hayamos aparecido en el planeta, nacemos, crecemos, nos reproducimos y moriremos.
Somos por supuesto producto de la evolución, en una competencia tan cruel por
la vida, que cada día mueren 150 especies diferentes[89], y desde luego comparados con las plantas,
los insectos, o incluso otros mamíferos como las ratas, somos un fracaso
evolutivo, para no hablar de las bacterias (y los virus) que pueden sobrepasar
el número total de humanos en el planeta en un par de segundos, en un puñado de
tierra fértil. Los humanos hemos usado nuestro cerebro para averiguar cómo funciona
el universo, para asegurarnos de este modo la posibilidad de sobrevivir,
entender nos da placer, pues nos ayuda a sobrevivir. Claramente la necesidad ya
no es sobrevivir, las ciudades no serán nunca invadidas por ningún animal salvo
quizás otros humanos, la necesidad se ha convertido en “vivir bien”, en mejorar
las condiciones de vida de todas las personas y no solo de aquellas que puedan
pagarlo. Una de las formas más eficaces de lograr esto es legalizar el aborto
(alejarse de las supersticiones medievales católicas), y hacerlo lo más
accesible y barato posible –justo como en el primer mundo-, pues lo importante
no es tener muchos hijos; ideas absurdas como que los hijos llegan “con la
marraqueta bajo el brazo”, “que luego del quinto se crían solos, se cuidan
entre ellos” o que “Dios proveerá”, son un peligro para todos los bolivianos.
Lo más importante es saber educar bien a la descendencia que una persona decida
tener. ¿Qué clase de personas vamos a dejar en este planeta? Si una mujer no
desea tener hijos, me parece claro que las consecuencias de amenazar con una
jaula –con el código penal- su decisión de hacerlo o no, es decir, condenarla
al peligroso mercado negro con toda la inseguridad y la falta de higiene que
conlleva, no la van ayudar a ella en nada, y las consecuencias de estas
creencias convertidas en ley nacional, nos perjudican a todos los demás.
[79] Steven Levitt, Freakonomics, 2003, pág. 143.
[80] Las explicaciones usuales: buenos policías,
mejores estrategias policiales, mejoras en la economía, y otras, tienen el
defecto de haber estado presentes en los análisis de los expertos y aún así ser
incapaces de salvar a la nación americana inundada por crack, heroína,
marihuana, de pandillas pobres, de barrios pobres de: latinos, negros o
musulmanes, la mayor proporción de gente encarcelada en USA.
[81] Levitt pg. 147
[82] En Bolivia le pagan un bono a las mujeres
por embarazarse, luego no reciben más ayuda ni las mujeres ni su descendencia.
[83] A diferencia de lo que ocurría con la
colonia donde el aborto se penaba con destierro,
la muerte o azotes.
[84] Cód. penal 1973. A pesar de lo que uno pueda
querer interpretar, esta ley no es un avance significativo a un problema moral
que 90% de las personas resuelven igual, ya sea con trenes o cocodrilos, a
saber: si hay un vagón con 5 personas y uno puede evitar un choque y la muerte
de los pasajeros accionando una palanca, ¿Debe hacerlo a pesar de que mate (por
desviar el vagón) a un (1) inocente transeúnte?; menos del 10% de la gente cree
que es correcto empujar (sin su consentimiento, y sin que sea necesario) a este
“inocente transeúnte” para salvar a los otros homínidos (considerando claro que
su masa corporal sea suficiente para el efecto, considere que este es un
ejemplo de 1800 cuando recién se inventaban los trenes); variaciones sobre este
problema se observan con: donaciones de órganos (Menos del 10% de las personas
creen que sea bueno matar a un paciente que este en la sala de espera para
donar sus órganos y salvar a 5 personas en la sala de emergencias) y en el caso
presente el aborto, es idéntico.
[85] John
Pilger, The War on Democracy
[86] Pensemos que quizás alguien pueda soportar
la pobreza, con la dignidad que nos ha enseñado la Iglesia, como quien busca
acercarse a Dios mediante el sufrimiento (como decía la madre Teresa), que será
recompensado en la otra vida, ¿es justo obligarle a llevar esa vida de pobreza
a alguien? ¿y sus hijas? ¿y las hijas de sus hijas?
[87] Excepto quizás los jainistas en India, que
llegan a taparse la boca con una tela durante toda la vida, para evitar tragar
y matar formas pequeñas de vida.
[88] Se podría decir que el desarrollo del neo
córtex cerebral es el que determina nuestra inteligencia, signos de
encefalogramas muestran inicios de actividad cerebral recién acabando el tercer
trimestre de embarazo. Hacia los 7 meses, se podría decir, que se está más
cerca de un asesinato, pues es claro que un bebe nacido en esa etapa y puesto
en una incubadora merece la protección (jurídica) de un bebe de 10 meses en una
cuna. [Carl Sagan]
[89] Hace tan solo 20 años se extinguían solo 35,
www.ecologiaverde.com/se-extinguen-150-especies-animales-por-dia/