sábado, 7 de diciembre de 2013

La Inquisición Boliviana actual, guerra a la droga.


La inquisición Boliviana.- 
apuntes de historia general de la coca y la cocaina.

Cuando los Estados Unidos ganaron la guerra mundial luego de vencer a los alemanes, comenzaron a luchar contra el comunismo [hasta ese día Rusia había sido un aliado importante], en Latinoamérica esto se traduciría en la apertura de la Escuela de la Américas, para entrenar dictadores y militares, para torturar y matar a la población, para cuidarla de peligrosos comunistas y traficantes de droga.
Se tiene en Bolivia la creencia generalizada de que la “droga” es una especie de invento de los cárteles de la droga, creada para destruir a nuestra sociedad y envenenar a nuestros jóvenes; en la Edad Media se tenían curiosas descripciones de las brujas y sus poderes mágicos. En realidad existen miles de drogas en el mundo, las más familiares son el tabaco y el alcohol [también las más peligrosas, pues son la más mortal –cigarrillo- y la q causa mayores problemas –alcohol-], en el caso boliviano, como en el resto del mundo otras drogas, son muy poco consumidas, lo que no ha impedido que la prensa y los políticos hagan su agosto, demonizando estas sustancias. Piénselo dos minutos, si un político no tiene nada que decir lo que inventa es que “la droga está destruyendo nuestro mundo y que no hemos sido lo suficientemente represivos”, así evita decir que en realidad deberíamos gastar algo de dinero en salud y educación.
Hablemos de la cocaína, pues es la droga con la que Bolivia tiene mayores “problemas”, la hoja de coca [Erytrhoxilum coca], es un arbusto sudamericano que evolucionó, todos sus químicos internos han evolucionado y le sirven para sobrevivir, podría ser para extraer mejor el oxígeno del agua, quizás para tener un sabor que no le guste a los depredadores, no lo sé, pero el hecho de que tenga cocaína [y otros alcaloides], no revela que detrás de la planta hay un dios o demonio tratando de jugar con los humanos, simplemente es un hecho evolutivo como la cola del pavo real. Ahora bien, lo interesante es que la cocaína al igual que todas las drogas y los humanos, simplemente es carbono con agua [y nitrógeno me parece], si existen plantas capaces de segregar químicos que interactúan con nuestros sistemas nerviosos o con nuestros cuerpos, esto prueba una sola cosa: Darwin tenía razón, todos somos primos en un enorme árbol de la vida, hongos, ratas, ballenas, incluso la hoja de coca, o la planta de marihuana, son parientes lejanos.
Ignoro la razón por la que la “teoría de la evolución” pueda espantar a los creyentes, la explicación lógica, racional es hermosa y nos conecta de una forma inevitable con el resto del universo. Sin embargo, la actual teoría de la coca como una planta demoníaca que debemos erradicar a toda costa porque sino pasaría algo así como el fin del mundo… un momento, dejemos de imaginar que pasaría si, empecemos a investigar historia, qué pasó cuando?, esa es la belleza de la evolución, explica las cosas importantes y grandes paso a paso, no como el resultado de un creador sobrenatural, sino como el resultado de un proceso biológico, al que nuestras intenciones, nuestros sagrados valores, le son completamente indiferentes.
La hoja de coca, estuvo con “nosotros” desde que colonizamos los Andes, somos monos que vinieron de África, encontrar una planta que calme los dolores y el hambre sin duda fue considerado un “regalo de los dioses”, la América católica persiguió y demonizó la planta, hasta encontrar su uso adecuado para explotar mejor a los indios en las minas y la zafra. Hasta el día de hoy no ha cambiado demasiado su uso, pero la idea de una planta que podía estimular de tal modo a los ancianos, era considerada una leyenda en Europa. Desde La Paz la leyenda dice que Enrique Pizzi, un italiano, profesor de química que vivía en la ciudad del Ilimani, halla por 1855 se pone como objetivo demostrar que los “poderes mágicos” de la coca son reales, obtiene luego de 2 años una masa blanquecina, la que finalmente llega a profesores Austríacos, quienes deciden que deben conseguir mejor coca para obtener mejores resultados. La coca de Yungas, bien empacada, sirve para refinar por primera vez el alcaloide principal en Europa, el Vino Mariani, usa las mismas hojas [pero el hábil Angelo Mariani dice que eran peruanas], para obtener reconocimiento del Papa León XIII [quién decía que si él se equivocaba era como si dios se equivocara], de la reina Victoria, y de otros médicos y literatos del ss XIX. La guerra del pacífico saca a Bolivia del circuito legal de la coca y la cocaína a nivel mundial, sin embargo en Perú Alfredo Bignon [un médico-químico francés, en su botiquería “La Francesa”, cerca a la plaza central de Lima], alrededor de 1875, había estado trabajando en una fórmula que le daría la fama mundial, quizás incluso la riqueza: cocaína bruta, lo que hoy en día se conoce como Pasta Base de Cocaína [PBC], en las selvas de Bolivia.  
Lo que buscaba Bignon era una forma de exportar la hoja sin que se echara a perder, y la cocaína bruta, se presentó al gobierno peruano como oportunidad de subsanar la pérdida del guano y el salitre. La hoja de coca boliviana, quedó para aliviar a los trabajadores de zafras y minas. Mientras tanto, la cocaína bruta, era refinada en fábricas europeas [en Hamburgo], desde los valles peruanos, Freud la anunciaría, ayudaría a hacer posibles varías cirugías, se convertiría en Coca-Cola, y en el norte también ayudaría a que los esclavos negros, coman menos y trabajen más. Los cristianos habían encontrado el demonio en el alcohol, el opio, la marihuana y la cocaína, casualmente, todas estas drogas eran consumidas [decían], por irlandeses, chinos, mexicanos y negros, respectivamente. De ahí a la prohibición mundial, quedaban pocos pasos, y la casualidad. Estados Unidos decide “ayudar” a China con su problema del opio, Inglaterra que había hecho una guerra para vender opio [que estaba prohibido en China, lo que multiplicaba el precio], decide aceptar, pero solicita incluir la cocaína [pues suponía que al ser la principal industria alemana, éstos objetarían el tratado internacional], los alemanes [el gobierno alemán], deseoso de controlar mejor a sus empresarios, aceptar los controles al tráfico internacional al opio y otras sales, como la cocaína. Perú, se queda por un tiempo con el mercado mundial [la eficacia alemana y holandesa, había hecho que su cosecha fuera obsoleta, la coca creció por años en sus colonias asiáticas], hasta que termina la guerra y Estado Unidos, lo “ayuda” cerrar las fábricas de cocaína en Lima [que eran legales], y a perseguir a los industriales que la persigan.
Uno de estos industriales, Andrés Abelino Soberón, fue el que primero llevó telégrafo y tren a sus haciendas, incluso defendió el monopolio mundial ante la sociedad de naciones [antes de que se cambiaran el nombre a ONU, y siguieran fracasando en conseguir “la paz del mundo”], se lo acusó de enviar expertos e industriales a Bolivia para poder fabricar la “cocaína bruta”, en las selvas de Bolivia. La acusación de Estados Unidos, seguramente era falsa, sin embargo, ese fue recién el momento en que Bolivia vuelve a entrar al mercado mundial de la coca y la cocaína. La cocaína bruta, extraída de las hojas de coca, que de repente habían subido de valor [gracias a la persecución gringa], sin embargo no se refinaba en Bolivia, Bolivia nuevamente había seguido con su vieja tradición de vender materia prima barata, por años la ruta principal de exportación se encontraba en el norte chileno, y eso fue hasta que Augusto Pinochet, tomó el poder y gracias a su enorme represión, se empezaron a usar avionetas para llevas la cocaína bruta, hasta Colombia, la era de los enormes capos había empezado nuevamente gracias a la persecución militar en todos los niveles.
Finalmente fue en esa época que Bolivia empieza a refinar cocaína, en lugar de vender materia prima barata, el golpe de Estado de la cocaína, que termina con asesores nazis, y fascistas de diferentes partes del mundo, aseguran el monopolio en manos de unas pocas familias. Ofrecen pagar la deuda externa, pero los años 80’s con el vicepresidente Bush padre, terminan con la invasión a Panamá para encarcelar al peligroso narco-dictador Manuel Noriega, en Bolivia un tal Evo Morales empieza a marchar por el derecho de los cocaleros a plantar coca, la guerra americana contra “la droga” había llegado a las selvas bolivianas, a lugares que al mundo no podrían importarle menos. La lucha por la coca, por la hoja sagrada, por una planta que no es droga, termina con la elección de Evo Morales como presidente de los bolivianos, la preocupación del embajador americano sobre el tema, el descontento con todos los demás presidentes anteriores, la situación de pobreza extrema que busca tan rápido un culpable como un caudillo, nadie se explica de qué forma se ganaron las elecciones por primera vez desde los 50’s del MNR, con mayorías del 54% y 64% respectivamente.
Evo Morales expulsa a la DEA, a la embajada americana, pero el gobierno que sube gracias a la coca, sigue con la vieja leyenda de los prohibicionistas americanos de hace un siglo, hay un demonio dentro de la planta, para los indígenas no es peligroso, porque sus dioses andinos les han dado una planta, no una droga, pero para el hombre blanco, será la ruina… o algo así. La verdad es que no podemos seguir legislando sobre mentiras, sobre leyendas falsas, qué pasaría si tuviéramos que cumplir leyes sobre la cigüeña que viene de París? La cocaína en la coca, es producto de la Evo-lución, no hay un dios detrás de ella que esté poniendo a prueba la templanza de los bolivianos para ver si no caemos en la tentación de aspirar cocaína hasta morir, si es que la policía con armas y pistolas no controla a los peligrosos narcos… realmente hay gente así? Me resulta difícil de creer. La “guerra a la droga” a diferencia de lo que dicen los opositores a Evo Morales, se ha intensificado, las cárceles se han llenado del doble de gente desde su toma del poder, todo esto para dar la apariencia de que está luchando contra la droga, si digo que es la Inquisición, una forma de la dictadura, es porque la policía se inventó que con sus “poderes mágicos” podía ver dentro de las paredes de mi casa y descubrir mi “invernadero de marihuana”, encerrarme en una jaula por plantar y fumar marihuana, sin afectar a ningún ser humano sobre la tierra es el equivalente a encerrar a una persona por masturbarse. Desde luego las noticias, salieron con la historia ridícula de microtrafico y carteles de droga. Irónicamente las cárceles de Bolivia están inundadas de droga, de hecho eran una atracción turística precisamente por eso, hasta que de nuevo, las noticias, alertaron a la población sobre unos gringos, que la estaban pasando demasiado bien.
Ahora bien, la “lucha contra la droga” es una mentira, es una estafa, por eso el Evo la nacionalizó, porque es la mejor forma de robar, y fingir que se esta haciendo algo útil, así funcionaba la inquisición y así funciona nuestro sistema penal. Sea cual sea el “problema de la droga” la solución es controlarla de verdad, con impuestos, y mercado, hemos vivido 100 años de una guerra que nos ha dejado pobreza y nos ha condenado a sufrir a un dictador ridículo, que piensa que votar en su contra es traicionar al sol, a la tierra… tenemos que enfrentar la realidad, hay problemas reales, que nos aquejan día a día, este es uno de los países más pobres de la tierra, no hay hospitales, agua potable, electricidad, caminos, los niños, niñas, gente mayor, todos se mueren de forma miserable a menos que tengan dinero, cada día hay gente que roba, mata, y viola, de la que la policía no nos cuida, porque están muy ocupados persiguiendo al demonio, a la droga, es decir, encerrando gente en jaulas, consumidores de droga, de marihuana, u otras personas inofensivas, e inventando que están encerrando en jaulas a peligrosos narcotraficantes, elevando sus números para hacerle creer “al pueblo” que están haciendo algo útil.
Piénselo 2 segundos, casi de seguro le han robado su celular varias veces y la policía no lo ha ayudado, sin embargo, si ven a alguien “fumando droga”, son ellos los que van a robarle el celular… necesitamos esta guerra? Deberíamos seguir los pasos de Uruguay? Se acabaría el mundo si cobramos impuestos en lugar de coimas? Todo parece indicar que mientras más se lucha contra “la droga” más se fortalecen los carteles de droga, los únicos que tienen dinero para corromper funcionarios y armas para controlar sus rutas, el resto de los participantes en el mercado son eliminados por la policía… estamos locos? Estamos viviendo en la Edad Media, por qué querríamos retroceder al Incario?

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