La inquisición Boliviana.-
apuntes de historia general de la coca y la cocaina.
Cuando los Estados Unidos ganaron la guerra mundial luego de
vencer a los alemanes, comenzaron a luchar contra el comunismo [hasta ese día
Rusia había sido un aliado importante], en Latinoamérica esto se traduciría en
la apertura de la Escuela de la Américas, para entrenar dictadores y militares,
para torturar y matar a la población, para cuidarla de peligrosos comunistas y
traficantes de droga.
Se tiene en Bolivia la creencia generalizada de que la “droga”
es una especie de invento de los cárteles de la droga, creada para destruir a
nuestra sociedad y envenenar a nuestros jóvenes; en la Edad Media se tenían
curiosas descripciones de las brujas y sus poderes mágicos. En realidad existen
miles de drogas en el mundo, las más familiares son el tabaco y el alcohol
[también las más peligrosas, pues son la más mortal –cigarrillo- y la q causa
mayores problemas –alcohol-], en el caso boliviano, como en el resto del mundo
otras drogas, son muy poco consumidas, lo que no ha impedido que la prensa y
los políticos hagan su agosto, demonizando estas sustancias. Piénselo dos
minutos, si un político no tiene nada que decir lo que inventa es que “la droga
está destruyendo nuestro mundo y que no hemos sido lo suficientemente
represivos”, así evita decir que en realidad deberíamos gastar algo de dinero
en salud y educación.
Hablemos de la cocaína, pues es la droga con la que Bolivia
tiene mayores “problemas”, la hoja de coca [Erytrhoxilum coca], es un arbusto
sudamericano que evolucionó, todos sus químicos internos han evolucionado y le
sirven para sobrevivir, podría ser para extraer mejor el oxígeno del agua,
quizás para tener un sabor que no le guste a los depredadores, no lo sé, pero
el hecho de que tenga cocaína [y otros alcaloides], no revela que detrás de la
planta hay un dios o demonio tratando de jugar con los humanos, simplemente es
un hecho evolutivo como la cola del pavo real. Ahora bien, lo interesante es
que la cocaína al igual que todas las drogas y los humanos, simplemente es
carbono con agua [y nitrógeno me parece], si existen plantas capaces de
segregar químicos que interactúan con nuestros sistemas nerviosos o con
nuestros cuerpos, esto prueba una sola cosa: Darwin tenía razón, todos somos
primos en un enorme árbol de la vida, hongos, ratas, ballenas, incluso la hoja
de coca, o la planta de marihuana, son parientes lejanos.
Ignoro la razón por la que la “teoría de la evolución” pueda
espantar a los creyentes, la explicación lógica, racional es hermosa y nos conecta
de una forma inevitable con el resto del universo. Sin embargo, la actual
teoría de la coca como una planta demoníaca que debemos erradicar a toda costa
porque sino pasaría algo así como el fin del mundo… un momento, dejemos de
imaginar que pasaría si, empecemos a investigar historia, qué pasó cuando?, esa
es la belleza de la evolución, explica las cosas importantes y grandes paso a
paso, no como el resultado de un creador sobrenatural, sino como el resultado
de un proceso biológico, al que nuestras intenciones, nuestros sagrados
valores, le son completamente indiferentes.
La hoja de coca, estuvo con “nosotros” desde que colonizamos
los Andes, somos monos que vinieron de África, encontrar una planta que calme
los dolores y el hambre sin duda fue considerado un “regalo de los dioses”, la
América católica persiguió y demonizó la planta, hasta encontrar su uso
adecuado para explotar mejor a los indios en las minas y la zafra. Hasta el día
de hoy no ha cambiado demasiado su uso, pero la idea de una planta que podía
estimular de tal modo a los ancianos, era considerada una leyenda en Europa.
Desde La Paz la leyenda dice que Enrique Pizzi, un italiano, profesor de
química que vivía en la ciudad del Ilimani, halla por 1855 se pone como
objetivo demostrar que los “poderes mágicos” de la coca son reales, obtiene
luego de 2 años una masa blanquecina, la que finalmente llega a profesores
Austríacos, quienes deciden que deben conseguir mejor coca para obtener mejores
resultados. La coca de Yungas, bien empacada, sirve para refinar por primera
vez el alcaloide principal en Europa, el Vino Mariani, usa las mismas hojas
[pero el hábil Angelo Mariani dice que eran peruanas], para obtener
reconocimiento del Papa León XIII [quién decía que si él se equivocaba era como
si dios se equivocara], de la reina Victoria, y de otros médicos y literatos
del ss XIX. La guerra del pacífico saca a Bolivia del circuito legal de la coca
y la cocaína a nivel mundial, sin embargo en Perú Alfredo Bignon [un médico-químico
francés, en su botiquería “La Francesa”, cerca a la plaza central de Lima],
alrededor de 1875, había estado trabajando en una fórmula que le daría la fama
mundial, quizás incluso la riqueza: cocaína bruta, lo que hoy en día se conoce
como Pasta Base de Cocaína [PBC], en las selvas de Bolivia.
Lo que buscaba Bignon era una forma de exportar la hoja sin
que se echara a perder, y la cocaína bruta, se presentó al gobierno peruano
como oportunidad de subsanar la pérdida del guano y el salitre. La hoja de coca
boliviana, quedó para aliviar a los trabajadores de zafras y minas. Mientras
tanto, la cocaína bruta, era refinada en fábricas europeas [en Hamburgo], desde
los valles peruanos, Freud la anunciaría, ayudaría a hacer posibles varías
cirugías, se convertiría en Coca-Cola, y en el norte también ayudaría a que los
esclavos negros, coman menos y trabajen más. Los cristianos habían encontrado
el demonio en el alcohol, el opio, la marihuana y la cocaína, casualmente,
todas estas drogas eran consumidas [decían], por irlandeses, chinos, mexicanos
y negros, respectivamente. De ahí a la prohibición mundial, quedaban pocos
pasos, y la casualidad. Estados Unidos decide “ayudar” a China con su problema del
opio, Inglaterra que había hecho una guerra para vender opio [que estaba
prohibido en China, lo que multiplicaba el precio], decide aceptar, pero
solicita incluir la cocaína [pues suponía que al ser la principal industria
alemana, éstos objetarían el tratado internacional], los alemanes [el gobierno
alemán], deseoso de controlar mejor a sus empresarios, aceptar los controles al
tráfico internacional al opio y otras sales, como la cocaína. Perú, se queda
por un tiempo con el mercado mundial [la eficacia alemana y holandesa, había
hecho que su cosecha fuera obsoleta, la coca creció por años en sus colonias
asiáticas], hasta que termina la guerra y Estado Unidos, lo “ayuda” cerrar las
fábricas de cocaína en Lima [que eran legales], y a perseguir a los
industriales que la persigan.
Uno de estos industriales, Andrés Abelino Soberón, fue el
que primero llevó telégrafo y tren a sus haciendas, incluso defendió el
monopolio mundial ante la sociedad de naciones [antes de que se cambiaran el
nombre a ONU, y siguieran fracasando en conseguir “la paz del mundo”], se lo
acusó de enviar expertos e industriales a Bolivia para poder fabricar la “cocaína
bruta”, en las selvas de Bolivia. La acusación de Estados Unidos, seguramente
era falsa, sin embargo, ese fue recién el momento en que Bolivia vuelve a
entrar al mercado mundial de la coca y la cocaína. La cocaína bruta, extraída
de las hojas de coca, que de repente habían subido de valor [gracias a la persecución
gringa], sin embargo no se refinaba en Bolivia, Bolivia nuevamente había seguido
con su vieja tradición de vender materia prima barata, por años la ruta
principal de exportación se encontraba en el norte chileno, y eso fue hasta que
Augusto Pinochet, tomó el poder y gracias a su enorme represión, se empezaron a
usar avionetas para llevas la cocaína bruta, hasta Colombia, la era de los
enormes capos había empezado nuevamente gracias a la persecución militar en
todos los niveles.
Finalmente fue en esa época que Bolivia empieza a refinar cocaína,
en lugar de vender materia prima barata, el golpe de Estado de la cocaína, que
termina con asesores nazis, y fascistas de diferentes partes del mundo,
aseguran el monopolio en manos de unas pocas familias. Ofrecen pagar la deuda
externa, pero los años 80’s con el vicepresidente Bush padre, terminan con la
invasión a Panamá para encarcelar al peligroso narco-dictador Manuel Noriega,
en Bolivia un tal Evo Morales empieza a marchar por el derecho de los cocaleros
a plantar coca, la guerra americana contra “la droga” había llegado a las
selvas bolivianas, a lugares que al mundo no podrían importarle menos. La lucha
por la coca, por la hoja sagrada, por una planta que no es droga, termina con
la elección de Evo Morales como presidente de los bolivianos, la preocupación
del embajador americano sobre el tema, el descontento con todos los demás
presidentes anteriores, la situación de pobreza extrema que busca tan rápido un
culpable como un caudillo, nadie se explica de qué forma se ganaron las
elecciones por primera vez desde los 50’s del MNR, con mayorías del 54% y 64%
respectivamente.
Evo Morales expulsa a la DEA, a la embajada americana, pero
el gobierno que sube gracias a la coca, sigue con la vieja leyenda de los
prohibicionistas americanos de hace un siglo, hay un demonio dentro de la
planta, para los indígenas no es peligroso, porque sus dioses andinos les han
dado una planta, no una droga, pero para el hombre blanco, será la ruina… o
algo así. La verdad es que no podemos seguir legislando sobre mentiras, sobre
leyendas falsas, qué pasaría si tuviéramos que cumplir leyes sobre la cigüeña
que viene de París? La cocaína en la coca, es producto de la Evo-lución, no hay
un dios detrás de ella que esté poniendo a prueba la templanza de los
bolivianos para ver si no caemos en la tentación de aspirar cocaína hasta
morir, si es que la policía con armas y pistolas no controla a los peligrosos
narcos… realmente hay gente así? Me resulta difícil de creer. La “guerra a la
droga” a diferencia de lo que dicen los opositores a Evo Morales, se ha
intensificado, las cárceles se han llenado del doble de gente desde su toma del
poder, todo esto para dar la apariencia de que está luchando contra la droga,
si digo que es la Inquisición, una forma de la dictadura, es porque la policía
se inventó que con sus “poderes mágicos” podía ver dentro de las paredes de mi
casa y descubrir mi “invernadero de marihuana”, encerrarme en una jaula por
plantar y fumar marihuana, sin afectar a ningún ser humano sobre la tierra es
el equivalente a encerrar a una persona por masturbarse. Desde luego las
noticias, salieron con la historia ridícula de microtrafico y carteles de
droga. Irónicamente las cárceles de Bolivia están inundadas de droga, de hecho
eran una atracción turística precisamente por eso, hasta que de nuevo, las
noticias, alertaron a la población sobre unos gringos, que la estaban pasando
demasiado bien.
Ahora bien, la “lucha contra la droga” es una mentira, es
una estafa, por eso el Evo la nacionalizó, porque es la mejor forma de robar, y
fingir que se esta haciendo algo útil, así funcionaba la inquisición y así
funciona nuestro sistema penal. Sea cual sea el “problema de la droga” la
solución es controlarla de verdad, con impuestos, y mercado, hemos vivido 100
años de una guerra que nos ha dejado pobreza y nos ha condenado a sufrir a un
dictador ridículo, que piensa que votar en su contra es traicionar al sol, a la
tierra… tenemos que enfrentar la realidad, hay problemas reales, que nos
aquejan día a día, este es uno de los países más pobres de la tierra, no hay
hospitales, agua potable, electricidad, caminos, los niños, niñas, gente mayor,
todos se mueren de forma miserable a menos que tengan dinero, cada día hay
gente que roba, mata, y viola, de la que la policía no nos cuida, porque están
muy ocupados persiguiendo al demonio, a la droga, es decir, encerrando gente en
jaulas, consumidores de droga, de marihuana, u otras personas inofensivas, e
inventando que están encerrando en jaulas a peligrosos narcotraficantes, elevando
sus números para hacerle creer “al pueblo” que están haciendo algo útil.
Piénselo 2 segundos, casi de seguro le han robado su celular
varias veces y la policía no lo ha ayudado, sin embargo, si ven a alguien “fumando
droga”, son ellos los que van a robarle el celular… necesitamos esta guerra? Deberíamos
seguir los pasos de Uruguay? Se acabaría el mundo si cobramos impuestos en
lugar de coimas? Todo parece indicar que mientras más se lucha contra “la droga”
más se fortalecen los carteles de droga, los únicos que tienen dinero para
corromper funcionarios y armas para controlar sus rutas, el resto de los
participantes en el mercado son eliminados por la policía… estamos locos? Estamos
viviendo en la Edad Media, por qué querríamos retroceder al Incario?
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