lunes, 30 de septiembre de 2013

Confesiones de un consumidor de marihuana

El 6 de marzo del año 2012, un ratero [un fiscal anti-droga, Gregorio Blanco], al mando de 10 ó 12 rateros fuertemente armados [valientes miembros de la Fuerza especial contra el Narcotráfico FELCN], inventaron que “de actividades sospechosas por la noche” habían “deducido la existencia de un invernadero de marihuana”. Con una orden de allanamiento entraron a robar todo lo que pudieron a mi casa [celulares, laptops, encendedores de lujo, pipas de lujo, producto de una larga vida de afición al cáñamo]. Mi padre estaba bebiendo aquél día, con unos conocidos, celebrando el día del Alto, la última canallada de la policía fue acusar a mi padre de ser mi cómplice, de encubrirme, de ser parte de un clan familiar [sic, familia, familiar?], para distribuir [microdistribuir] marihuana por toda la ciudad de La Paz, desde luego mi padre no había hecho otra cosa que golpear e insultar a los policías que se llevaban mis macetas riendo y pensando que estaban haciendo algo heróico. Nunca olvidaré que mi padre golpeó e insulto a esos ladrones, por lo que tuvo que estar encerrado conmigo en la cárcel por varios meses…
Primero que nada, yo si fumaba marihuana, unos 10-20 cigarrillos al día, también bebía café, te, leche, como tenía un invernadero de marihuana, hacía varios años que había dejado el alcohol [la droga con la que tuve mayores problemas], y nunca me gustó demasiado la cocaína; la única droga que dejé hace años y creo que nunca volveré a probar es el tabaco [la más dañina y adictiva de todas]. He calculado que en toda mi vida he llegado a consumir mi propio peso en marihuana, alrededor de 70 kilogramos, más o menos 5-7 kilogramos por año, desde hace 10 años. Al principio dependía del mercado negro, incluso llegué a la cárcel de San Pedro, para comprar marihuana en una ocasión en que escaseaba por toda La Paz, quizás fue por este detalle, por las incertidumbres propias del mercado negro que finalmente la planté. Más exactamente por accidente unas semillas habían empezado a brotar en alguna maceta, y yo simplemente le di un lugar para que pudiera crecer, sin ninguna esperanza, y sin embargo creció, pero para aprender que el cáñamo de un fruto es necesario mucho más que suerte. Es al igual que cualquier planta, un ser vivo que necesita espacio, alimento, sol, etc. nunca jamás me había interesado la biología [salí de un colegio católico], pero desde que empecé a hacer crecer cáñamo, devoraba todos los libros que tuvieron algo que ver con el crecimiento de las plantas, y de este modo me enteré que el cáñamo y todos los seres vivos, incluído el hombre, la ballena, la coca, y todos, todos los seres vivos, somos parientes, tenemos el mismo ADN, que lo comprueba, hace millones de años, un ancestro común dio origen a la vida, en este planeta que gira alrededor de una bomba de hidrógeno a la que llamamos sol. Gracias al cultivo de cáñamo pude comprender a las culturas antiguas, su adoración por el sol, por la tierra, por las plantas, supongo que tener cualquier jardín te ayuda a comprender mejor los aspectos esenciales de la vida.
De cualquier modo, luego de 3 años de alejarme por completo del mercado negro, me despertaba, agradecía al sol por “salir solo para mi”, reciclaba toda la basura orgánica que podía, sinceramente creía que tenía la vida más hermosa del mundo, tenía perros, plantas, tiempo para disfrutar, me gustaba mucho leer, escuchar música, y un día la policía entró a mi casa a destruir mi vida, a encerrarme en una jaula e inventar que de este modo hacían del mundo un lugar más seguro, la policía inventó que tenía 47 Kg. de marihuana en mi posesión, lista para ser distribuida por toda La Paz, la realidad es que si en 4 metros cuadrados, en una terraza, puedes obtener 47 kg. de cualquier producto vegetal, habrías solucionado el problema al hambre del mundo, serían unas 97 mil toneladas en 10.000 hectáreas, más que suficiente para alimentar a todos los bolivianos.
No contentos con faltar a la verdad, la policía inventó que toda mi familia se dedicaba al tráfico de droga, camuflando todo en una distribuidora de refrescos, la realidad es que mi familia se ha dedicado a la fabricación de sodas, desde la época de mi abuelo, yo construí un invernadero donde cultivar marihuana y no tener que gastar ingentes cantidades de dinero con traficantes de droga, y mi vida privada no tiene ninguna relación con los negocios de mi familia, desde luego eso no fue obstáculo para que la policía nos robe miles de dólares por concepto de “decir la verdad”, es cierto, a pesar de haber demostrado que nunca se había vendido un gramo de droga, el negocio de meter gente en jaulas sigue tan vigente como en la Inquisición… por eso Bolivia es un pueblo enfermo, porque la policía puede entrar a la casa de gente inocente a robar todo lo que puede, pero no utiliza sus mismos “superpoderes” para rescatar niñas de ser violadas, incluso cuando una niña llega a denunciar a su violador, la policía se las ingenia para no perseguir tal delito, un violador puede pagarle al padre de la niña para que se acabe la persecución penal… y sin embargo si una persona es sorprendida “poseyendo” marihuana, hay un ejército de jueces, fiscales, y abogados, listos para robarle hasta el último centavo si no quiere terminar en una jaula por varios años… si un sistema penal puede llegar a torcerse de tal modo, ¿qué puede esperarse de tal pueblo?
La prensa desde luego publicó idioteces para distraer al público, para engañarlo, para hacerle creer que de algún modo la destrucción de peligrosas plantas los va salvar del mal


Mientras tanto yo me disponía a entrar a la cárcel de San Pedro, junto con mi padre, sin haber hecho daño absolutamente a nadie, para de algún modo misterioso, salvar al pueblo del mal terrible de unas plantas preciosas creciendo…             


Simoncito Bombo Infierno

sábado, 28 de septiembre de 2013

La Tv es el Opio del pueblo

La TV es el opio del pueblo[1].


“Vuelve a dormir América, tu gobierno lo tiene todo controlado, enciende la TV y cállate, mira este programa y el otro, vuelve a la cama América, el gobierno lo tiene todo bajo control (de nuevo)
Eres libre [para hacer lo que te digamos]
Eres libre [para hacer lo que te digamos]”
-Bill Hicks.
“Un extraterrestre recién llegado a la tierra –investigando lo que le presentamos mayormente a nuestros niños en televisión, radio, películas, periódicos, revistas, tiras cómicas y muchos libros- podría concluir fácilmente que estamos tratando de enseñarles asesinato, violación, crueldad, superstición, credulidad, y consumismo. Seguimos haciéndolo, y a través de la repetición constante, muchos de ellos finalmente lo entienden.”
Carl Sagan


             Todos los hogares bolivianos cuentan con una televisión, o incluso más, en un principio este invento fue concebido en Inglaterra para comunicar y educar a la población, desgraciadamente ha terminado como gigantesco escaparate de todo tipo de vendedores de tonterías y productos innecesarios[2]. Vender la “guerra a las drogas”, hacer publicidad en contra del aborto, no son excepciones. Desde que tengo memoria (desde que empezó la democracia en Bolivia)[3], la televisión le ha estado diciendo a la población que “la droga”, o el aborto son cosas malas, aunque claro, la publicidad sin mujeres exhibiendo sus cuerpos es por lo menos escasa, me pregunto que ocasionará esta constante exposición al sexo [sin consumar] en nuestra mente cada vez que vemos televisión. Los programas americanos [dibujos animados] que pasaban traducidos en la televisión de acceso local (que me alegraban las tardes de niño) me parece que no se caracterizaban por la originalidad de los guionistas. Hay una historia recurrente (entre otras tantas[4]) en que el personaje principal se entera que un “nuevo amigo” había muerto por culpa de la droga, o que fue enviado a la cárcel por culpa de la droga, o mató a su madre (por culpa de la droga), o alguna otra tontería que han estado escribiendo los guionistas americanos desde hace 80[5] años cuando se empezó a usar el cine sonoro, para culpar a “la droga” por las desgracias del pueblo. Por otro lado la chica que va a abortar [nuevamente otro personaje secundario] es muy valiente cuando se enfrenta a todas las adversidades [la deja su novio, la rechaza su familia] para tener a su hijo aunque se convierta en madre soltera. Nunca jamás se tomaron la molestia de revisar, modificar, o mejorar en lo más mínimo, el guión al momento de hablar de: “las drogas” o “el sexo”, son tabú, son cosas malas [de acuerdo a la tv, altamente deseables, o por lo menos inmensamente publicitadas, en los programas y películas que transmiten, pero por sobre todo “malas”]. Las series televisivas realizan todo esfuerzo por abaratar lo más posible los costos de producción, exactamente igual que cualquier fábrica o negocio que busque obtener ganancias, llevar a las pantallas guiones originales y bien escritos resulta caro. La mayor parte de las personas, la misma cantidad que cree que las drogas son la causa de los crímenes y de la violencia (casi el 80% de la población), saca su información al respecto de la televisión[6]. Las historias que cuentan los noticieros acerca de las tragedias que causan las drogas, los esfuerzos de la policía por luchar contra ellas, las historias de bebes abandonados en los basureros, también demuestran la falta de originalidad de sus guionistas, el guión moralista y barato, y la necesidad de ahorrar en costos de producción en la pobre televisión boliviana.
Todos los presidentes del periodo democrático -excepto Paz Zamora[7] y Evo Morales-, aceptaron sin chistar una erradicación forzosa [las supuestas excepciones, continuaron con la erradicación –la destrucción de plantas, esperando que eso resuelva el problema del crimen- por cuenta propia], pero lo que al principio fue una matanza de plantas, un atentado a la bio-diversidad sobre la que ningún ecologista boliviano (que yo sepa) protestó, resultó en la muerte de cientos de campesinos y militares en varias protestas y luchas, los campesinos luchaban por el derecho a plantar el único cultivo que les permitía sobrevivir, los militares eran pagados y entrenados por Estados Unidos, los abusos y violaciones a derechos humanos, los cargos inventados, eran [son] un asunto corriente. En Colombia y Yapacaní se llegó a experimentar con el “agente naranja”[8] usado en la guerra de Vietnam para acabar con estas peligrosas las plantas, y de paso con toda la vida (incluida la humana) de grandes partes de la Selva. Apenas se fueron los narco-dictadores y los nuevos mandatarios trataban de mostrarse complacientes con los Estados Unidos permitiéndoles hacer experimentos para encontrar mejores formas de luchar contra las plantas, la intromisión de este gobierno lejano en Sudamérica, en Bolivia, volvía a activar la Inquisición para resolver el problema de “la droga”. Sea cual sea su posición respecto a “las drogas”, espero que note fácilmente que confiar en este tipo de personajes lejanos para que destruyan nuestras cosechas, para que traten de destruir la coca (entre otras plantas, y encierren seres humanos en jaulas), a nombre de “combatir el narcotráfico” es un craso error, pero lo más difícil de explicar es ¿cómo hemos aceptado este error por tanto tiempo?
Borges podría haber escrito que “ser drogadicto es una cuestión de fe, que ser drogadicto es sentirse y creerse drogadicto”[9], que escribir “el problema de la droga” implica aceptar que la droga es un problema, aceptar la cárcel, la persecución penal como única solución al supuesto problema; aunque la gente sepa que el tabaco mata miles de veces más que la cocaína (y todas las demás otras drogas ilegales juntas, subrayemos: absolutamente todas las drogas ilegales juntas no matan tantas personas como mata el tabaco) o que la droga más peligrosa sea el alcohol, estos razonamientos no parecen tener validez alguna[10]. Desde que la campaña de Ronald y Nancy Reagan “Just Say No”, se convirtió en Bolivia en “seamos capaces de decir no”, y fue luego traspasada a George Bush (padre), quien siguió militarizando (aún más) la guerra a las plantas, momento en que se dictó la ley 1008 en Bolivia, han pasado 25 años. En algún momento Bolivia (dicen) fue tierra de nadie y los aparatos electrónicos, automóviles y otros productos se cambiaban por cocaína en los pueblos (alejados del centro), esto tenía el efecto inesperado de sabotear la industria interna, incapaz de realizar en un principio ataris y ahora i-phones, además de autos, televisores, radios, computadoras, y un sinnúmero de bienes que es más barato importar; justo como sucede con la comida, es más barato importarla que plantarla [producirla] en casa, lo mismo sucede con el plástico, la tela, la gasolina, la industria nacional es ínfima, y la “guerra a las droga” ha servido para sabotearla aún más.
Hemos crecido pensando que es normal, justo y necesario, tener que viajar de un lugar a otro y que la policía tenga el derecho a revisar todo nuestro equipaje si es que uno “parece sospechoso”, como ocurre (habitualmente) en la zona del Chapare, los Yungas o al cruzar alguna frontera, éste procedimiento no entorpece de sobremanera nuestro comercio simplemente porque es pobre y casi minúsculo ya de por sí. Peor aún al tratar de viajar al exterior, muchas personas -en la región andina, desde Bolivia hasta Colombia- tienen que pagar para que les saquen una radiografía si es que “parecen sospechosas” al momento de abordar un avión (por las drogas que podrían estar transportando en su estómago); todos los bolivianos tenemos que demostrar que no somos narcotraficantes para obtener permisos de viaje al exterior. Nadie puede volver del extranjero con más de 10.000 dólares sin declarar cómo consiguió tal cantidad, lo  mismo que en el banco, si alguien mueve más de esa cantidad en menos de 3 meses es sospechoso y podría ser investigado. ¿Nuestras leyes buscan protegernos o mantenernos en la pobreza? ¿Si no somos pobres somos sospechosos? Estamos acostumbrados a que la policía cometa todo tipo de atropellos a nombre de combatir las plantas y la industria, porque nos han hecho creer por unas pocas generaciones que así combaten el mal –elementalmente basta que una generación borre la historia y le comunique el error a las siguientes para cambiarla, este procedimiento es común en todas las dictaduras y fue descrito magistralmente en “1984”, famosa novela de George Orwell, donde un grupo de burócratas tenía esa sola misión: reescribir la historia de modo que le convenga al gran hermano-, quizás sea por la educación en las escuelas que busca hacernos dóciles y obedientes, pero la escuela tiene una batalla perdida con la televisión y eventualmente con el Internet, información (esperemos que, útil) libre de censura y prejuicios, que (seamos optimistas) vencerá a la televisión.
                Desde la época de Richard Nixon, se han reclutado miles de actores, cantantes[11], y otra gente famosa para que se unan a la campaña americana anti-drogas, que incluye miles de anuncios televisivos con las estrellas de la efímera moda diciendo que “la droga es mala y mata a los usuarios”, el anuncio de un hombre friendo un huevo y anunciando que de algún modo, eso era un cerebro bajo el efecto de las drogas, es un clásico ejemplo de cómo cualquier tontería puede decirse mientras uno acabe diciendo: “la droga es mala” ¿Cómo es que un huevo se parece a un cerebro? ¿Cómo?; los anuncios de cerveza –y alcohol en general- estaban adornados por curvilíneas mujeres y la publicidad de los cigarrillos era todavía permitida por doquier. Desde la “liga por la decencia” de hace 100 años, cortando árboles de manzana para evitar que hagan sidra hasta la Partnership for a drug free América (asociación para una América libre de drogas, donde se aglutinan productores de tabaco, alcohol y fármacos) ha sido un largo y productivo camino, con consecuencias nefastas para Bolivia, pues el dinero que reúnen los contribuyentes en Estados Unidos, se gasta en hacer una guerra contra las plantas en el tercer mundo, de este modo nos ayudan, ayuda tan necesaria como la que necesitamos para librarnos del abominable hombre de las nieves u otras leyendas gringas ¿Si quieren ayudar por qué no construyen un hospital o una escuela en lugar de entrenar militares para luchar contra plantas?.
             Las noticias de como la heroicas fuerzas armadas toman control del peligroso narcotráfico a duras penas[12], no son un invento de los noticieros locales, sino producto de la histeria (norte) americana de finales de los 80’s cuando la cocaína subía de precio, y los vendedores de crack (pasta base de cocaína) empezaron a matarse en Estados Unidos por controlar una pequeña porción de territorio donde vender su “nuevo producto”, el nuevo enemigo de América anunciado ampliamente por Reagan, Bush, y una plétora de artistas luchando contra él: crack, “la nueva forma de la cocaína”, cocaína fumable, a solo 5 dólares la roca, pasta base de cocaína, cocaína bruta, el invento de Alfredo Bignon, de hace más de un siglo atrás, inundaba los barrios bajos y amenazaba la seguridad de (norte)América. Luego de invertir millones de dólares en la lucha contra las drogas, éstas habían bajado de precio en las calles americanas[13], los vendedores de alcohol estaban obligados pedir identificación, la gente que vendía drogas a los niños, cerca de las escuelas, no. Los controles en realidad sirvieron para que los grandes distribuidores (los que tienen armas, contactos con gente influyente y dinero para sobornar a quien se necesite o para realizar las operaciones) mantengan el monopolio con el correspondiente precio alto para el consumidor final, las drogas prohibidas como dijo Friedman, suben innecesariamente de precio, solo por el hecho de estar prohibidas. Luego de la muerte de Pablo Escobar, el destronamiento de Roberto Suarez “el rey de la cocaína en Bolivia”[14], y los miles de narcotraficantes “extraditados”, Estados Unidos todavía no ha ganado la “guerra a las drogas”. Los noticieros televisivos, al igual que los diarios (que se anuncian mutuamente) tienen un guión fijo en el asunto de las drogas desde hace unos 100 años.
             Las noticias en Bolivia simplemente han repetido hasta el hastío el molde de las noticias gringas, “que la droga es la sustancia más peligrosa del mundo”, “que arrestaron a un narco, al otro”, “que tenía conexiones con tal o cual personaje prominente”, y desde luego el santo grial de los noticieros: “las posibles conexiones con Evo Morales”. Los noticieros en la TV -la prensa en general- no tienen por finalidad informarnos de absolutamente nada útil, luchan entre ellos, compiten por auspiciadores (por ganar dinero): buscando a la presentadora más guapa, la escenografía más vistosa, la ropa más llamativa, las noticias, la calidad de la información, la investigación profunda, son lo último en lo que se preocupan, mientras más escándalo provoquen, mientras más llamen la atención mejor (la información de calidad es un bien costoso e innecesario para ellos ¿qué pasaría si la gente estuviera bien informada y se estimulara su capacidad crítica?). Pueden encontrarse grandes documentales y valiosa información en Internet, pero generalmente pasan sandeces encontradas en YouTube, de algún satélite, o de canales por cable[15], la investigación periodística es mínima, y sacarle fotos o filmar a un grupo de policías destruyendo plantas de marihuana y arrestando a los temibles narcotraficantes (unos campesinos pobres, o gente que la consumía sin dañar a nadie), casi no requiere presupuesto, simplemente estar al acecho de inspecciones rutinarias, o esperar a que la policía llame en busca de publicidad gratuita. Prestarse para hacerle publicidad al cuerpo de policía y adornar con un poco de imaginación la crónica roja es lo que hace sentir segura a la población y lo que vende. Toda clase de sandeces pueden oírse reproducidas en los noticieros, “la idea de un militar haciendo esfuerzos heroicos para luchar contra las drogas [contra ciertas plantas]”, es absurda, como la quiromancia, la astrología, o la lectura del futuro en las entrañas de un pollo, no la vemos absurda porque desde niños nos han enceguecido con la fe, para hacernos creer que hay ciertas plantas (o derivados de ellas) que tienen poderes sobre-naturales, y que si las destruimos el mal se alejara del pueblo, y la ayuda americana nos salvará de la pobreza[16], la televisión no ayuda en lo más mínimo a salir de ese error, los medios de comunicación en general, solo han servido para expandir más el error.
             Así pues, las noticias que incluyen a droga procesada con tecnología de punta – de carteles colombianos-, a punto de tomar el mercado y las almas de los jóvenes, con personas esperando en las esquinas [en las puertas] de los colegios para vender drogas a los niños[17], son una total mentira; la tecnología para obtener cocaína data del siglo XIX, al igual que los prejuicios en su contra, y la solución más eficaz para cuidar a los niños de la droga es legalizarla y permitir la venta solo a mayores de edad. Los guionistas de los noticieros y los periódicos no han variado en lo más mínimo sus historias, desde que tengo memoria[18]. “La droga” no es un peligro tan inmenso que valga la pena encerrar otros humanos (mayores de edad) en jaulas para protegernos de él, mucho menos vale la pena gastar enormes recursos en armas para luchar contra ciertas plantas. Solo la fe nos ha enceguecido tanto como para encontrar estos sacrificios necesarios, los noticieros, los sermones de los curas y los predicadores, han servido para anestesiarnos ante la realidad. Las cárceles están hacinadas y sobrepobladas principalmente por estas leyes contra el vicio, más de la mitad del espacio en cárceles se ocupa en luchar contra las drogas, cuando podría ocuparse en encerrar criminales reales gente que roba, viola o mata[19], por ejemplo. Cada fin de semana los pastores protestantes (los pocos que no tienen canal propio) toman parte de la televisión para hacerle la competencia a los curas católicos, ninguno de los dos grupos dice nada interesante y los dos piden (seguir recibiendo) dinero por ayudarnos a resolver problemas imaginarios, problemas de sexo y  droga, entre ellos. El problema –especifiquemos- de que alguien pueda llegar a consumir drogas en la privacidad de su hogar ¿Por qué no luchar contra la gente que se masturba? Se obtendrían resultados similares. Cuando nos demos cuenta de este absurdo, cuando dejemos de perseguir brujas (u otros seres inexistentes, como el yeti), cuando nos deshagamos de todas las supersticiosas leyes anti-droga, y usemos todo ese dinero para hacer algo útil, en el país más pobre de Sudamérica, como: carreteras, hospitales, escuelas, canales de riego, o generar energía eléctrica, entre otras muchas necesidades que no están cubiertas para una buena parte de la población, entonces este será un mejor lugar donde vivir.
La guía de mochileros “Lonely Planet” [planeta solitario], que alguna vez escribía que “San Pedro es la más bizarra prisión del mundo”, hoy por hoy se refiere a ella en los siguientes términos:
“La fama de San Pedro es que funciona de manera diferente a cualquier otra prisión: No hay guardias adentro, los presos no visten uniformes, no hay toques de queda y los prisioneros tienen que trabajar para ser capaces de pagar por sus celdas, las cuales deben rentar o comprar dependiendo de su situación económica. Esta infame prisión es ahora un lugar bastante difícil de visitar.
Adentro, es como una pequeña ciudad. La prisión está dividida en ocho áreas. Hay una clara jerarquía entre las diferentes áreas, y algunas son más ricas, más limpias y (supuestamente) más seguras, mientras otras son oscuras, sucias, y peligrosas. Durante el día, la violencia es contenida y los prisioneros juegan cartas, fútbol, y hacen sus trabajos, pero la situación se torna peligrosa en la noche cuando los malentendidos se resuelven, se cometen robos y los prisioneros pelean con cuchillos
Como no existen guardias, los problemas son resueltos por los prisioneros, quienes eligen a sus líderes y forman consorcios. Afiches de Evo Morales adornan los muros: él es un hombre amado aquí, un representante de los pobres y desposeídos, los indígenas marginados de Bolivia”[20]
Otro bloguero [inglés], que da consejos a los viajeros, y que aparece fácilmente en Google [es decir, si usted fuera un viajero -digamos- australiano planeando un viaje a Bolivia, la información más a mano sería esta] enumerando los recuerdos de su viaje como mochilero por Sudamérica, escribe[21]:
“¿Por qué uno elegiría sobornar ilegalmente para entrar en la más célebre prisión de Sudamérica? ¿Le gustaría hablar con algunos de los más famosos narcotraficantes del mundo? ¿Quizás saber cómo los arrestaron? ¿Preguntará acerca de los secretos del contrabando de drogas? ¿O quizás solo quiere ver las condiciones por usted mismo? ¿Por qué no jugar billar, video juegos, o mirar el fútbol? Por un monto extra se podría ver la población general o mejor aún, la planta procesadora de cocaína. Quizás le gustaría ordenar una prostituta y quedarse durante la noche mientras aspira unos gramos de cocaína sin cortar. Demonios, por qué no comprar unos cuantos kilos y ordenar el próximo envío a casa en el Reino Unido, los límites no existen dentro de la cárcel de San Pedro […]”
¿La cárcel de San Pedro habrá sido solo una trampa para turistas? Entrar costaba –dicen- alrededor de 250 Bs. además de sobornos, y desde luego adentro todo [artesanías, estadía, comida, seguridad, marihuana, cocaína, alcohol, etc.] les costaba mucho más caro a los turistas que a los locales. ¿Qué es exactamente lo que iban a ver? ¿La ciudad en miniatura, una especie de zoológico humano, un museo de las violaciones a derechos humanos? ¿Gente pobre viviendo lado a lado con gente rica? ¿Sobrepoblación ya no de estadísticas sino también con mujeres y niños reales? Quizás, “todo era culpa de la droga”, el mejor lugar para irse fiesta toda la noche –al menos eso decían varios mochileros- era la cárcel de San Pedro, al menos dentro de la cárcel [a diferencia de lo que ocurre en la ciudad] no existe una hora límite para dejar de beber o cometer otros excesos, excepto la lista de la mañana y de la tarde los días de visita. Como un ciudadano local que no aprecia las atracciones turísticas, como antiguo presidiario, debo escribir que es un lugar horrible, quizás es un lugar interesante para visitar, pero me parece que la razón por la que muy poca gente admite que tiene parientes en la cárcel, o que entre los presos una de las marcas de ser “puro” sea desconocer lo más posible el proceder del corrupto sistema de justicia boliviano [v.gr. “antes de caer en este problema nunca había tenido que contratar un abogado más que para comprar o vender cosas”], es que la cárcel es un espejo en que la ciudad se niega a verse; todo se puede hacer en la cárcel, excepto hacerse pescar, el triunfo del neo-liberalismo. Justo como en la ciudad, no hay policías vigilando, son los mismos presos los que deben velar por su seguridad, justo como en la ciudad el dinero es el que manda, y la moneda de los extranjeros tiene un mayor valor adquisitivo. Cuando los mochileros empezaron a alardear demasiado de esta [paradójica] libertad que se daba dentro de la cárcel, los tours se cancelaron [la prensa realizó el escándalo correspondiente], éste espectáculo terrible –al igual que todas las demás cárceles no solo bolivianas, también del mundo- es el resultado directo de creencias irracionales [gringas] aplicadas a nuestro código penal. Si no nos encerráramos en jaulas los unos a los otros –por creencias ridículas-, un mundo bizarro y corrupto como la cárcel, [como nuestro país] no existiría.
A nadie debería sorprender que en la cárcel existan más drogas que afuera, o que al menos sean más fáciles de conseguir, cuando 6 a 8 de cada 10 individuos está preso por tráfico de drogas, no solo se obtienen cientos consumidores y personas acusadas injustamente dentro de la cárcel, además de gente muy poco peligrosa, también se tiene cientos de individuos que tienen la necesidad de continuar con su negocio. Una vez que el mayor peligro de las drogas ilegales –ser encerrado en una jaula- queda sorteado, lo único que queda es sobornar a los guardias [en todos los niveles], para dejar pasar alcohol, cocaína, marihuana, celulares, computadoras, módems, prostitutas, todo lo que el reglamento diga que está prohibido, lo permite el dinero –justo como ocurre fuera de las rejas-. Ésta es otra muestra del fracaso de la guerra americana a la droga, pero también es la muestra de las consecuencias funestas de nuestra fe. Como tenemos fe en que destruyendo “la droga” [algunas plantas], vamos a eliminar el problema del crimen en nuestro país, hemos construido poco a poco una de las mayores atracciones turísticas del mundo, hemos sido embaucados por los americanos vendiendo su guerra a ciertas plantas. Irónicamente no existen en la cárcel médicos presos por haber realizado abortos, lo que me parece que indica un declive en el catolicismo, es un delito prescrito con cárcel pero la policía simplemente no lo persigue, contrariamente a lo que ocurre con “la droga”; la ley 1008, la intervención de los estadounidenses en su “guerra a las drogas” es la que ha hacinado nuestras cárceles, prácticamente toda nuestra fuerza policial se usa para luchar contra “la droga”. Es decir donde el catolicismo ha dejado nichos vacíos, el protestantismo se ha apresurado a tomar su lugar justo como ocurriría con los virus biológicos, si se es inmune ante un tipo de resfriado, otra mutación es capaz de sortear las defensas y atacar. La razón y la lógica son nuestra única defensa ante la fe, es por eso que uno de los puntos centrales de la fe es que se encuentra fuera del reino de la razón y la lógica. Nuestras leyes sin embargo deben encuadrarse dentro de la razón y la lógica o el resultado que uno puede esperar son cárceles como las del tercer mundo, como San Pedro u otras cárceles bolivianas [y del resto del mundo] donde el hacinamiento y la miseria son la norma.
La certeza de lo que no se ve, la fe ciega e inamovible es un craso error, al momento de abordar cualquier evento científico (o real); la base de la ciencia (del latín scientia, de scire, 'conocer') es el estudio de las evidencias, el estudio de la realidad, ¿No sería lo más inteligente de nuestra parte, exigir que se apliquen tales métodos a nuestras leyes en lugar de aferrarnos a costumbres medievales? Las leyes de nuestros países pueden ser vistas como experimentos gigantescos, ¿Qué pasa si se gasta todo el presupuesto de un país en ciencia y tecnología, como en Japón, y casi nada en los militares? ¿Qué sucede si se eliminan las fuerzas armadas como en Costa Rica? ¿Qué pasa si se deja de meter gente en jaulas por fumar marihuana como en Holanda? El resultado de perseguir con jaulas a “las drogas” puede verse claramente: cárceles hacinadas, violaciones a los derechos humanos, un cuerpo policial y una justicia absolutamente corruptas ¿Qué pasaría si dejamos de perseguir tal delito? ¿Se destruiría nuestra sociedad? ¿Sería peor que ahora?
La lógica y la razón no están detrás de nuestras leyes, si lo estuvieran no usaríamos jaulas para resolver problemas reales ni crearíamos enormes mercados negros para productos y servicios ilegales aprovechados por criminales. Hoy en día los conocimientos científicos, como la Teoría de la Evolución o del Big bang, están basados en evidencia, que todos podemos ver y juzgar[22]. Las “verdades” religiosas en asuntos tan diversos como la divinidad (o el pedigrí) de Jesús[23], la virginidad de María, la canonización de algún personaje, lo pernicioso de los métodos anticonceptivos, o los homosexuales, la intervención de Dios en el inicio del universo, el momento en el que el Homo sapiens recibió un alma divina, la existencia del purgatorio, el cielo, el infierno, o el limbo; son asuntos que no se basan en ningún sustento real, en ninguna lógica, se basan en la opinión de los líderes de la Iglesia, expresada –para el mundo católico- en innumerables Concilios, para creerlos se requiere suspender toda facultad lógica, y tener fe en lo que diga el líder religioso de turno, que la divinidad le ha susurrado en privado, siempre en privado. Las leyendas medievales respecto a drogas y sexo están metidas en ese tipo de “conocimientos” y está prohibido hacer preguntas o cuestionar la ley, aquello hacer preguntas, buscar evidencias es profundamente antirreligioso. Las buenas ideas, como se escribió, se expanden rápidamente, la fe es una idea mala que se ha disfrazado de buena, para sobrevivir, justo como harían los virus biológicos, para engañar a nuestros glóbulos blancos [a nuestro sistema de defensa]; la fe ofrece soluciones mágicas, que (desde luego) parecen buenas ideas, soluciones simples y sencillas, sería maravilloso poder cambiar el mundo mediante encantamientos, rituales, danzas, pero en el fondo no son más que un desperdicio de tiempo y recursos, encerrar gente en jaulas y destruir plantas… bueno simplemente no es la mejor forma de luchar contra el crimen.
Gracias a 500 años de educación católica (cristiana), se ha llegado al entendimiento general de que la fe es un don de Dios, sagrado y fundamental[24] [25] y si no podemos entenderlo, si no podemos creer en seres imaginarios controlándonos a cada momento; seres como Dios o Papa Noel, los que no tenemos el don, los equivocados, somos nosotros. De ahí a postular que “la droga”, el matrimonio entre homosexuales, o el aborto son algunos de los “mayores problemas” que enfrenta el país hay un solo paso ¿No es más importante dejar de ser uno de los países menos educados y más pobres del mundo? ¿Merecen un respeto especial éstas creencias irracionales? Solo en el entendido de que sin ese respeto obligatorio y especial (respeto que, generalmente no se brinda a ningún otro campo de la vida; ya que usualmente pedimos pruebas para creer algo, especialmente algo improbable), la fe, la religión, entre otros innumerables prejuicios, se desmoronarían. Sin la fe ciega, y sin el respeto que nos han enseñado a tenerle; se vería claramente, lo absurdo de nuestro sistema penal, metiendo gente en jaulas porque hacemos enojar a Dios, a quien no le gusta que consumamos drogas o tengamos sexo sin casarnos, usemos anticonceptivos, o que las mujeres aborten. No necesitaríamos turistas para que vengan a verlo, trataríamos de mejorarlo o de deshacernos de él, en lugar de eso la fe ciega ha hecho que miremos a otra parte, nuestros líderes han prometido usar más jaulas para luchar contra otros peligros como la corrupción, que ab-initio no existiría si no se usaran jaulas para resolver problemas como la droga. ¿Por qué tan extrañas creencias deben tener un lugar privilegiado en nuestra sociedad, en nuestras leyes? Simplemente porque desde niños se nos ha enseñado que se debe respetar la fe, y los niños generalmente no hacen preguntas y no se les enseña a hacer preguntas, se les enseña a obedecer, al crecer éstos niños le transmiten el mismo error a las nuevas generaciones.
Tonterías, sandeces, ridiculeces; indiferenciables de discutir la forma exacta, en que Papa Noel lleva regalos a los niños buenos; el color de su ropa, el número de renos que tiran (o no) de su trineo; o el nombre correcto de los animales que lo hacen, han sido el motivo de sangrientas guerras durante toda la edad media; y la razón de la división de la religión Judía, en sus variantes Musulmana, con sus cientos de divisiones, y Cristiana, con sus cientos de divisiones [los primeros creen que el Mesías aún no ha llegado, los otros que Mahoma es el elegido y los cristianos, creen que Jesús es el elegido]; la variante que domina el tercer mundo en que vivimos, es: la Iglesia Católica, apostólica y romana; la base de nuestra fe es la muerte (para perdonar nuestros pecados, ya sea que los hayamos cometido o no) y resurrección de Jesús. Un muerto que vuelve a la vida, un zombi[26], la locura respecto a Jesús es mucho más extrema en Estados Unidos (el país que nos ha colonizado desde que se fueron los españoles) la religión cristiana (de seguidores de Jesús) está llena de adeptos, pueden verse sus rastros en los medios de comunicación a diario y en los cientos de protestantes deseosos de compartir la historia de Jesús, pero principalmente pueden verse en el hacinamiento en las cárceles, resultado directo de la histeria Estadounidense en contra de las drogas [las raíces religiosas de esta histeria, espero haberle demostrado, son claras]. Discusiones tan ridículas como si la substancia divina –cualquier cosa que eso sea- era o no compartida por, Jesús, el espíritu Santo y Dios[27], o si el pan debía o no llevar levadura para ser considerado el cuerpo de Cristo durante la comunión; fueron el motivo de divisiones y guerras por siglos en Europa con los consecuentes millones de muertos y desalojados, hoy en día los cultos conviven tranquilos y como se dijo su doctrina no varía en los puntos esenciales. Las opiniones cristianas-católicas acerca de problemas imaginarios –de sexo y droga- han sido aplicadas a las leyes, a la realidad, en Bolivia durante más de 500 años y los resultados como espero haberle demostrado han sido catastróficos, somos el país más pobre de la región, y alejarnos de los mitos que nos enceguecen, es un buen principio para salir de esa pobreza.
Las oraciones en la cárcel, las misas de cada domingo son la cereza del pastel, como escribió Alison Spedding [La segunda vez como farsa, 2008] –respecto a situaciones que le hacían perder la calma en la cárcel de mujeres de Miraflores –y por ende comprometían la calidad de su investigación-: “no he hecho ningún intento de disfrazar la falta de simpatía que siento por la mayoría de mis informantes, no sólo las desprecio por ser “mujeres” sino por buzos, sumisas, pasivas, chismosas, obedientes, deshonestas, que no intenten entender la ley por la que son procesadas y por colaborar al fin con el mismo sistema que las oprime”-, los presos varones también buscan explicaciones sencillas, y tratan de pedirle favores a la divinidad [que es en el fondo la más sencilla de las explicaciones], no se trata de entender las “razones reales” del arresto ni de esforzar el intelecto en lo más mínimo, por ejemplo una biblioteca donada por un preso terminó convertida en una “sala común”, una especie de habitación [aprox. de 3.5 m. x 3.5 m.] donde llegaron a vivir 9 a 10 presos, antes de eso el espacio de la biblioteca era relativamente grande así que también “alcanzó” para dividirla en otra celda barata para alquilar [aprox. 2.5 m. x 3 m], el ejemplo es significativo, pues los presos siguen entrando en mayor cantidad de los que logran salir y la cárcel se va construyendo poco a poco sin ningún tipo de organización, las celdas se dividen para alquilarlas, dependiendo si el alquiler le corresponde a “la sección” o a un particular [al que hace construir la celda] puede variar de 100 Bs. a 250 dólares, por un cuarto minúsculo sin baño, ventanas, y que en prácticamente todos los casos debe ser compartido con otro(s) preso(s) pues las cárceles están hacinadas, la privacidad, un baño limpio son bienes lujosos en la cárcel, así pues pocos pueden darse el lujo de leer en semejantes circunstancias [por no mencionar otros detalles como el ruido, música]. La mayor parte de los presos atribuyen su arresto a la divinidad [independientemente del crimen que se les atribuya, “Dios quiere que estén ahí por algo”], y se esfuerzan para volver a agradarle, orando, prendiendo velas, mascando coca, bailando en las entradas folklóricas, o leyendo la Biblia, “solo Dios sabe el momento en que me sacará de aquí” –decía más de uno- ¿orar para salir de prisión no es exactamente igual a sacrificar un pollo?[28] ¿No sería mejor usar la lógica y la razón en nuestras leyes?
¿Puede creer usted que en pleno 2012, seguimos regidos por leyes que fueron inventadas durante la colonia? Es decir en una época en que recién se descubría que la tierra era redonda, un tiempo donde se pensaba que los desastres naturales y las enfermedades eran producidas por los pecados de la gente (indios o negros flojos que no querían trabajar), en lugar de bacterias, virus o falta de higiene. ¿No cree que deberíamos tener mejores motivos para encerrar a las demás personas dentro de jaulas en pleno siglo XXI? ¿Si las personas encerradas en la cárcel, supieran exactamente cuánto tiempo van a estar ahí, si hubiera un proceso penal justo, respetuoso de plazos procesales, que se base en evidencias y no en la imaginación e “investigación” [tortura] de la policía, creerían [los presos] en todo tipo de rituales para que les ayuden a salir? Hemos terminado usando nuestras cárceles, para castigar el pecado y no daños reales a personas reales, la lucha contra las drogas, y los esfuerzos para preservar nuestro “honor” mediante  el matrimonio de las formas incorrectas de tener sexo[29], lo comprueban claramente. En la lucha de la ciencia contra la superstición, el derecho, (la ciencia del derecho), nuestras leyes penales, prácticamente no han sido modificadas desde la Colonia, salvo para hacerlas todavía peor, gracias al auspicio de gente todavía más supersticiosa y fanática, así pues cuando el catolicismo ha bajado su intensidad hemos sido invadidos por protestantes, justo como un producto –una soda, una cerveza- que aprovecha cualquier espacio dejado por su competidor para imponerse. Para ponerlo claramente: las leyes que rigen nuestras vidas, las leyes que podrían hacer que un ser humano termine encerrado en una jaula, miserable y sobrepoblada, siguen basadas en supersticiones católicas, y en mitos cristianos medievales, aferrarnos a estos mitos es una de las causas principales de la pobreza de Bolivia. Espero haberle demostrado que la ciencia, el razonamiento objetivo e imparcial es siempre la mejor manera de enfrentar los problemas, y que el lugar de la superstición, el lugar de Dios, el lugar de la religión, no es, ni deben ser nunca nuestras leyes.
La empresa resulta difícil, la mayor parte de los colegios tienen nombres de santos de la Iglesia Católica -innumerables cárceles por toda Latinoamérica se llaman San Pedro–los colegios protestantes ofrecen variaciones mínimas-. La religión ha monopolizado la educación en el país desde la Colonia, desde que se enviaron: franciscanos, dominicos e ignacianos para empezar la explotación-evangelización de los indios, clama que esto es muestra de su bondad e interés por los pobres[30], pero no menciona que luego de 500 años seguimos siendo uno de los países más pobres y retrasados del mundo, y que la gran mayoría del tercer mundo en Latinoamérica es católica ¿no podían habernos educado un poco mejor? Dejar de enseñar religión en los colegios es superfluo, el programa educativo ya ha sido moldeado por las enseñanzas, por los prejuicios, por la ignorancia -hecha dogma- de la santa Iglesia católica apostólica y romana. La Iglesia protestante (aún en sus miles de mutaciones) no ha hecho ningún adelanto significativo en ningún dogma católico, específicamente en los que se refieren a las leyes sobre sexo y vicios, incluso hay casos en que son más retrógradas, con respecto a los homosexuales[31], el aborto, el divorcio, el adulterio u otros atentados a los “valores familiares”. Debido a su interpretación bíblica de la realidad, a nadie le iría bien tratando de adaptar constantemente la Odisea o el Quijote a los tiempos actuales, al menos los católicos no se aferran a una realidad literal de la Biblia, siguen clamando sin embargo conocer la voluntad divina.
La ciencia ha derrotado a todas las supersticiones y nos está ayudando a vivir mejor ahora mismo. La ciencia; es simplemente un método analítico, crítico, razonable, auto corregible, que observa la realidad, la evidencia; para resolver problemas reales, y por ende puede ayudarnos a mejorar nuestras condiciones de vida, principalmente si dejamos de “resolver” problemas imaginarios, por ahora es la mejor herramienta que tenemos. Si aplicamos la lógica y la razón a nuestras leyes en lugar de la superstición, el miedo y la ignorancia; las leyes pueden servir para que vivamos mucho mejor de lo que jamás lograría ninguna creencia absurda ¿Cuál es la lógica detrás del uso de jaulas? Como alguien que fue encerrado en una jaula gracias a la “guerra a la droga” puedo decir con toda confianza que: Las jaulas son terribles y hay que evitar su uso a toda costa, porque no solucionan ningún problema real. Hasta ahora la superchería, las supersticiones, de la religión cristiana, nos han mantenido entre los países más pobres y subdesarrollados del mundo. Los adelantos en medicina o telecomunicaciones, son innegables, los aviones pueden volar, mientras que las alfombras/escobas voladoras son fantasía. Si estamos enfermos visitamos un médico no un espiritista, si queremos comunicarnos con alguien usamos un teléfono y no telepatía. ¿Cómo es que nuestras leyes siguen regidas por supersticiones católicas-cristianas? ¿Cómo es que hay un crucifijo y una Biblia en la oficina de cada juez? ¿Por qué hay imágenes de Vírgenes, Santos y crucifijos[32] en todos los colegios, y todas las instituciones públicas de Bolivia, incluidos policías y militares? ¿Cómo es que seguimos hacinando nuestras prisiones para castigar pecados? Y las sugerencias –para luchar contra “el mal”- son construir más prisiones e incluso habilitar viejos campos de concentración donde los presos podrán rehabilitarse trabajando, movilizar a los militares. ¿No sería más fácil dejar de usar jaulas y usar el dinero y a las personas para hacer algo útil? Según la fundación Milenio[33] los presos dejan de producir en promedio 95.7 millones de dólares al año [considerando que cada uno de los alrededor de 4900 presos hubiera estado produciendo en promedio 11.000 dólares al año], alrededor del 84% son presos “preventivos” es decir gente que todavía no se ha comprobado que haya cometido ningún delito, esta gente no puede mantener su trabajo y le llega a costar al Estado hasta 2.05 millones de dólares al año [en promedio 8 bolivianos diarios por cada preso]. ¿Por qué es más difícil observar lo inútil de la religión en nuestras leyes penales que lo inútil de la religión en las leyes matemáticas? Estamos desperdiciando nuestros recursos escasos luchando contra peligros imaginarios, solo el razonamiento religioso nos puede llevar a la conclusión de que es necesario seguir haciéndolo. Encerrar personas en jaulas por costumbres y supersticiones cristianas (o católicas, si es que hay realmente alguna diferencia), de hace cientos de años, por hacer enojar a Dios, con la esperanza de que eso nos ayude a resolver el problema del crimen; es inútil; Tan inútil como, sacrificar una gallina blanca o un feto de llama para que las cosechas sean mejores[34], o que el mal se aleje del pueblo; haberle demostrado claramente este detalle era el (humilde) propósito de este libro.           
Hay una enfermedad terrible que aqueja al pueblo boliviano desde antaño, es el virus de la fe (la religión y la superstición, que se expanden como la gripe), aunque hay una forma de vacunarse en contra de tan fatal virus y en la medida en que todos podamos acceder a aquella vacuna, mejoraremos como país, como sociedad: la ciencia y la educación, son las herramientas para alejarnos de la superstición y la ignorancia, quizás si las expandimos lo más que podamos, si enseñamos a las personas a siempre hacer preguntas, a pedir evidencias para creer proposiciones dudosas, a no creer ciegamente lo que digan las autoridades; los políticos, los policías, los militares, los jueces, los fiscales, los abogados, tendrían que buscar empleos más honestos, los niños y niñas de Bolivia ya no morirán de hambre y enfermedades que se pueden evitar fácilmente, las iglesias y las cárceles se convertirán en museos… si quizás soy un soñador, but I’m not the only one.


Simón Guzmán
La Paz, Diciembre, 2012.



[1] La frase lo oí de Sabina, por vez primera. Hay un ensayo de Richard Dawkins que describe los horribles efectos de una droga: Geriniol –religión-, “el opio del pueblo”: http://the-geek.org/docs/opiopueblo/.
[2] Creo que ha ocurrido algo similar con Facebook.
[3] Que es más o menos la fecha de mi nacimiento.
[4] El capítulo de navidad, el capítulo de día de acción de gracias, el de Halloween, entre otras fiestas estadounidenses.
[5] Una de las primeras películas –prototipo- que se pueden apreciar al respecto es “Reefer madness” (locura del porro), hoy en día parece cómica, pero en 1930 estaba filmada para asustar a la gente. Un sujeto fuma marihuana, se vuelve loco, mata a 3 ó 4 personas, su madre, su novia, la policía lo encuentra, no se da cuenta que lo sentencian a cadena perpetua. Y hay 20 ó 30 películas de ese tipo de esa época.
[6] CELIN.
[7] Que popularizó la frase “coca no es cocaína”, y perdió su visa a USA por tal ofensa, sin contar narco-vínculos, i.e. ser amigo del narcotraficante Isaac “oso” Chavarría.
[8] http://www.derechos.org/nizkor/bolivia/libros/cocacoup/cap5.html
[9] A esto se debe el “éxito” de los 12 pasos para dejar el alcohol, en alcohólicos anónimos, el primero es admitir que el alcohol ha sido la causa de “todos los problemas”. Con lo que uno se libra de toda culpa automáticamente. Los siguientes consisten en destruir el autoestima y obligar al “enfermo” a buscar poderes sobrenaturales para curarse: dios.
[10] Y de hecho si las drogas fueran legales, si no hubiera posibilidad de adulterarlas no matarían a nadie, dudosamente los empresarios quieren a sus consumidores muertos.
[11] Toda clase de adictos, como Bon Jovi, Michael Jackson, Elvis Presley, absolutamente cualquier artista que pueda imaginarse ha participado en anuncios, o campañas que dicen que “la droga es mala”, que básicamente mata y es peligrosa.
[12] Muchas veces atacados por los mismos comunarios (como los Cacachacas) y sus viejos máuseres (CELIN), lugares donde la Fuerza Especial… debe entrar con sigilo y salir tan rápido como entraron por el peligro que supone controlar tales actividades ilícitas.
[13] Remarquemos que la CIA tenía gran parte del monopolio de la distribución desde al menos 1980, pues a cualquier otro traficante le costaría mucho dinero pasar por los puestos de seguridad, y miles de controles aduaneros que se instituyeron para “cuidar a América de las drogas”, en el escándalo conocido como: “Irán-contra”.
[14] Quien gracias a declaraciones “prohibidas” difundidas por RTP, entonces en poder de Carlos Palenque, lograría el cierre de la “emisora del pueblo”, con las consiguientes protestas, y el lanzamiento del “compadre” como candidato presidencial.
[15] Hace 100 años Alcides Arguedas se quejaba de que la prensa ve en las publicaciones extranjeras su materia prima, y su mejor instrumento un par de tijeras para la edición. Además claro de denunciar la prensa dividida en 2 partes la primera atacando sin piedad al gobernante de turno y la segunda alabando sus dotes hasta tratar de hacer de él un hombre superior al resto. ¿Luego de 100 años solo se ha cambiado el papel por la pantalla televisiva?
[16] Esto era exactamente lo que pensaban los nativos en los cultos de cargo, satisfacer ritos ridículos y esperar que el abundante cargamento, los colme de bienes y comida.
[17] Incluso según informes del CELIN, la FELCN se ha visto obligada a establecer el neologismo “sobreteador” para hacer referencia al estudiante universitario que esclavizado por el narcotraficante, divide la droga en pequeñas cantidades, en “sobres” y la vende para sustentar su vicio.
[18] Stephen Hawking anota que los pueblos antiguos pensaron que “siempre” habían existido los ríos o las montañas simplemente porque existían desde antes de los hombres ¿No será análogo el caso con las leyes anti-droga?
[19] Con o sin ayuda de “la droga”, que los investigadores llaman “corajina”, embriagarse o “drogarse” para cometer fechorías como: estrangulamientos con el consiguiente taxista muerto.
[20] http://www.lonelyplanet.com/bolivia/la-paz/sights/dark/san-pedro-prison#ixzz2Fz17hMav
[21] http://www.travelblog.org/South-America/Bolivia/La-Paz-Department/La-Paz/blog-328267.html
[22] Por ejemplo la “nieve” que captan los televisores de antes del cable y la televisión digital (los que funcionan con antenas) es en parte radiación de la explosión más enorme del universo el Big bang.
[23] Lucas 3: 23-38 y Mateo 1,1-16. Son textos bíblicos que no coinciden en un solo nombre, en ambos casos se habla de los ascendientes (hombres) de Jesús, llegan hasta Adán, o el rey David. La explicación lógica es que los evangelios fueron escritos cientos de años después de muerto Jesús (si existió), tratando de que la literatura concuerde lo más posible con la profecía; las explicaciones de los cuadrificadores del círculo tratan de no usar la lógica sino el dogma.
[24] Benedicto XVI en: http://noticias.arquidiocesisgdl.org.mx/2011/03/fe-catolica-es-don-precioso-de-dios-que-todos-deben-conocer-dice-benedicto-xvi/
[25] Efesios 2, 8-9.
[26]  Como tantas veces dice Bill Maher. (Religulous, etc.,)
[27] Una de las primeras doctrinas condenadas fue el Arrianismo.
[28] Justo como Alison Spedding, yo tampoco sentía simpatía por la mayoría de mis compañeros de encierro, o más bien, no sentía simpatía por la mayoría de sus creencias absurdas, dejemos a un lado el tema de dios, otras historias como extraterrestres [trayendo la cultura], fantasmas [que se aparecen ante ellos], todo tipo de magia [para salir, tasas especiales, chamarras especiales, si uno veía un ratón es porque iba a irse pronto, etc., es sencillo entender que alguien desesperado pueda entregarse a tales supercherías, y nuevamente, si el sistema legal estuviera bien diseñado tales imposturas no se darían] aunque debo decir que en San Pedro hay más gente que en la cárcel de mujeres donde ella estuvo, aun así la idea de ser “hombres” [ese otro mito], machos, violentos, borrachos, muchas mujeres, predominaba y yo no encajaba en ella, para poner un ejemplo, no me gusta el fútbol en lo más mínimo, pero el fútbol es el deporte principal de San Pedro [los futbolistas buenos –los que juegan en la “selección” de su sección, reciben sueldos, celdas, ropa, o si lo desean drogas, mujeres, se salvan de los deberes, a cambio de entrenar y hacer que su equipo gane].
[29] En Santa Cruz se aplicó una vacuna contra el cáncer cervical que no se aplicó en Estados Unidos por que al hacerlo las mujeres podrían encontrar más seguro el tener sexo (decían miembros del congreso), la gente que prohíbe el aborto actúa de manera similar, “¿qué les impediría tener sexo si van a poder abortar?” son preocupaciones medievales.
[30] La primera universidad fundada fue por ejemplo la de San francisco Xavier en Sucre, por un santo que nunca pisó Bolivia, y que luchó contra los protestantes y murió tratando de expandir la fe verdadera “el catolicismo” en lugares lejanos como China.
[31] BBC “The most Hated Family in America”.
[32] ¿Querrán espantar a Jesús en el improbable caso de que vuelva? ¿Recordarle lo que le pasó la primera vez?, se reía Bill Hicks
[33] Fundación Milenio, Informa nacional de Coyuntura No. 174 30 de noviembre 2012
[34] Incluso en Agosto “mes de la Pachamama”, o en noviembre cuando empiezan los preparativos (la siembra) para el “festival de la cosecha” que terminó en nuestros días como carnavales; cualquiera que haya enterrado a su mascota muerta en un jardín comprenderá fácilmente porque el hombre primitivo pensó que la deidad se complacía con el sacrificio de animales: Las bacterias y los hongos que viven en el suelo se alimentan del cuerpo de nuestras mascotas –se alimentarían de nuestros cuerpos si no fuera por las supersticiones cristianas- y sus desechos alimentan otros animales más grandes como la lombriz, el animal más útil del planeta tierra –según Darwin-, los deshechos de la lombriz alimentan a las plantas, que en nuestro hipotético jardín-cementerio de mascotas, crecieron más hermosas que nunca gracias al Carbono, Hidrógeno, Oxígeno, Nitrógeno, etc., del que se componía nuestra mascota, y finalmente todos los seres vivos. No existe una “madre tierra”, una Pachamama, la tierra fértil es tierra con un enorme número de bacterias alimentándose de materia en descomposición. Para colmo en Septiembre (en el hemisferio sur) las plantas crecerán mejor que en invierno (Agosto) simplemente por los movimientos de la tierra, sacrifiquen o no una llama.