"Es
Eva, la tentadora, de quien debemos cuidarnos en toda mujer... No alcanzo a ver
qué utilidad puede tener la mujer para el hombre, si se excluye la función de
concebir niños."
San Agustín
de Hipona
“Mas quiero
que sepáis que Cristo es la cabeza de todo hombre, como el hombre es cabeza de
la mujer, y Dios lo es de Cristo. Por donde si una mujer no se cubre con un
velo la cabeza, que se la rape. Y si es cosa fea a una mujer el cortarse el
pelo o raparse, cubra su cabeza. Lo cierto es que no debe el varón cubrir su
cabeza, pues él es la imagen y gloria de Dios; mas la mujer es la gloria del
varón. Que no fue el hombre formado de la mujer; si no la mujer del hombre;
como ni tampoco fue el hombre criado para hembra, sino la hembra para el
hombre.”
1 Corintios
11: 3-9
Desde que nacemos se nos enseña que todos [los
hombres] somos iguales, particularmente
ante la ley, la primera declaración Americana [estadounidense] de derechos del
hombre, hace emanar éstos derechos inalienables directamente del Dios, que nos
había creado a todos iguales, ésta
posición es sencillamente una enorme mentira. Las mujeres y los hombres somos diferentes
(biológicamente –es decir, ante la realidad-), una de esas diferencias es que
ellas desarrollan una menor masa corporal, un cerebro de menor tamaño fue el
fundamento científico, de su falta de inteligencia –en momentos cuando
no se consideraban las escuelas a las que se les prohibía entrar o la
“educación especial” a la que se les sometía, como explicación del supuesto fenómeno-; como desarrollan
músculos menos fuertes, también fueron abusadas y tenidas por esposas-objeto
desde la pre-historia. La violación era la forma usual de dejar descendencia
antes de inventado el romance, muchos otros animales (inteligentes) como los
delfines, chimpancés o los orangutanes practican, con toda naturalidad, la
violación, la monogamia, la poligamia y/o la homosexualidad; el análisis del
ADN de todas las aves que se pensaba escogían parejas para el resto de sus
días, muestra invariablemente signos de infidelidad. Todos los animales somos
presa de nuestro código genético que busca expandirse por el mundo, mejorando
las condiciones para la generación que vendrá. Es Bertrand Russell (Marriage and Morals, de 1929), uno de
los grandes maestros de la humanidad, quien expone con mayor claridad la forma
en que la religión en general y las creencias cristianas en particular, han
destruido nuestra concepción (y las posibilidades) del amor, no en vano fue
acusado de corruptor de la juventud, promotor de la indecencia, el amor libre,
destructor del matrimonio y prohibido [por un conservador juez] de dar clases
[de lógica y matemáticas] en la universidad pública de Nueva York, penoso
episodio –sobre todo para la parte acusadora, una preocupada madre de familia,
de una estudiante que estaba prohibida de tomar el curso impartido por Russell,
en días en que el machismo que el mismo Russell aborrecía reinaba en la
academia americana- episodio descrito ampliamente en su libro “¿Por qué no soy
Cristiano?”.
Una de las primeras razones por la que los
humanos podemos terminar en una jaula [en el lado cristiano del mundo] es no
tener el debido respeto a la institución sagrada del matrimonio, ¿cómo ha
llegado a ser sagrada? ¿Nos beneficia en algo esta interferencia del campo
espiritual en el campo terrenal? La idea de que el sexo es impuro, sucio, y
debe causarnos vergüenza, a menos que un hombre oficie una ceremonia, y
proclame unas palabras [mágicas] al momento de proclamar santo el matrimonio es
una idea supersticiosa en sí misma. Nuestro lenguaje guarda vestigios de esta
superchería católica según la cual el sexo es causa de vergüenza e impureza,
una mujer que ha sucumbido a la tentación,
debe soportar los designios del señor, embarazo,
todavía significa vergüenza ¿Cómo es que la idea de que a Dios le importa tanto
lo que hacen los humanos mientras están
desnudos, que incluso nos ve mientras tenemos sexo, nos parece tan normal?
¿Por qué la encontramos tan cómoda y ha sido merecedora de grandes festejos?
Ésta dicotomía, del amor ideal, perfecto, limpio, puro, hermoso, en
contraposición al acto sexual, [o las emisiones nocturnas], que se enseña desde
la tierna infancia a ser considerado un pecado mortal, es la razón por la que
el cerebro de jóvenes llenos de poesía, arte, música, encuentren que aquellos
altos sentimientos van acompañados de los más “desagradables” impulsos y deben
causar vergüenza y ser practicados en secreto ¿No es esto suficiente para
confundir a cualquiera?
Éste es solo el principio de una cadena de
eventos terrible que se origina en mitos medievales, donde la religión había
dictaminado que el único amor verdadero era el amor que nunca se realizaba,
amor imposible, y lejano, de sueños y fantasías; recuérdese a Dante y Beatriz,
una muchacha vista un par de veces en la juventud, soñada el resto de los días
del poeta italiano; recuérdese el ejemplo del Quijote y Dulcinea, mientras desfacía entuertos, el caballero ideado
por Cervantes –mientras sufría encierro luego de la batalla de Lepanto, entre
cristiano y moros- recuerda a su amada en las madrugadas, queda como un ideal fermoso y lejano, de Alonso Quijano, que
alguna vez se enamoró de una humilde pastora del Toboso, famosa por sazonar
bien la carne; en la Flauta Mágica,
Wolfgang Amadeus Mozart le pone música a una historia donde el héroe –Pamino-
se enamora más que perdidamente de Pamina [de su otra mitad, su fiel ayudante
Papageno encuentra también el amor en Papagena], solo por admirar un retrato
suyo, parte en su rescate animado por su madre, “la reina de la noche”[1]. Ya en la vida real, Mozart el primer romántico, retando a su padre
[sin recibir su bendición], se casaría con Constanza Weber, la hermana de un
antiguo amor suyo, realiza varias misas y otras obras musicales para la Iglesia
[católica] como penitencia para recuperar la salud de su esposa y la de varios
hijos que morirían por el retraso de la medicina de la época; la situación de
los reyes más poderosos del planeta, constantemente buscando un descendiente
que les era negado entre docenas de hijos nacidos y muertos a los pocos años, por
enfermedades que consideraban manifestación de la cólera divina, no era
distinta. Frente a este amor ideal el amor romántico empezaba a manifestarse,
al menos en Europa. En el Bajo Perú –hoy Bolivia- los primeros intentos de los
indios por recuperar su libertad, los primeros intentos de destronar al lejano rey
de España eran apagados.
Poco a poco el romanticismo fue ganando
terreno, el arte se mantuvo, el sexo se hizo más público, la idea de una pasión
romántica realizable en la tierra, aún si ofende al mismo Dios, y los
obstáculos que ha puesto [en el camino de –por ejemplo- Don Juan Tenorio, Don
Giovanni] como conventos, padres o maridos celosos, es el nuevo tema de
numerosas obras artísticas. Éste amor de los romanticistas era una ilusión
pasajera y anárquica –escribe Bertrand Russell-, que se concentraba más en el
acto sexual, en la pasión, que en los niños, no se había avanzado demasiado
desde la época de San Pablo, los niños y niñas reales [producto del sexo] no
importaban, lo que importaba era el sexo; el amor romántico se manifiesta en
contra de la mentalidad medieval, de la contemplación estática, el sexo seguía
considerándose pecado, pero ya no había pudor en cometer tal pecado. La Iglesia
había enseñado por siglos que la fornicación y nuestros deseos naturales,
debían ser considerados sucios y despreciables, un acto opuesto al amor que era
don de Dios, el sexo era uno de esos deberes
desagradables de las esposas. Actividades como tomar un baño, es decir
actividades que pudieran aumentar la hermosura del cuerpo eran consideradas
pecado; nuestro cuerpo según ideas religiosas, es opuesto a nuestra alma, justo
como tener sexo es (¿realmente es?) diferente a hacer el amor[2] [sobre todo considerando la condictio sine qua non: el matrimonio]. Bolivia
por ésa época [principios del siglo XIX] recién se fundaba, [“en el nombre de
Dios”, como decían sus Constituciones], el uso de torturas y destierro para no
ofender a Dios, nuestro padre imaginario en los cielos, quien aparentemente se preocupa
profundamente cuando tenemos sexo fuera de sus normas, fue reemplazado luego
con el uso de cárceles. Debido a este uso del sistema penal, hemos descuidado
tres temas más importantes –y reales- en la tierra: el amor, las mujeres y la
vida, antes de examinar estos 3 temas importantes, indaguemos un poco más la
naturaleza de este padre celestial.
Patriarcado y otros abusos en el nombre del Padre
“Padre
Abraham, tuvo muchos hijos, muchos hijos tuvo,
Padre
Abraham, uno de ellos tú, otro de ellos yo, por eso gloria a Dios...”
Cantico
religioso popular enseñado a los niños
Bertrand Russell, señala que la historia bien
puede concebirse como una lucha en contra de los poderes del patriarcado más
absoluto, es decir en contra de un clan de familias, todas trabajando juntas
obedientemente [arriesgando sus vidas si desobedecían] para un solo padre de
familia[3], adorado hasta después de la muerte como
había sido enseñado generación tras generación, hasta nuestros días en que este
sistema dejó de ser la norma, el declive del patriarcado es obvio y es más, es
beneficioso para todos los ciudadanos. En tiempos cuando no se podía saber
acerca de nuestros egoístas genes[4], engañándonos para que busquemos
reproducirnos en la mayor cantidad posible, a toda costa, incluso si perdemos
la vida en el intento; tener una gran descendencia [mayor que la de los otros
patriarcas] era la meta de todos los hombres en la antigüedad, ¿quién sino cumpliría los ritos funerarios y
ganaría los favores de la divinidad en la otra vida? se preguntaba Homero
en la Ilíada. La Biblia tiene varios ejemplos al respecto, narra la milagrosa intervención de Yahveh, en el
embarazo de Sara, esposa de Abraham, a pesar de la edad y otras contingencias,
el anciano termina [bendecido] convirtiéndose en padre de multitudes, en el
padre de las tres religiones (monoteístas) más “conocidas”: el cristianismo, el
judaísmo y el islam. Esta (de)sagrada(ble) historia, de un hombre que escucha
voces en su cabeza que le ordenan matar a su hijo; es enseñada de generación en
generación, hoy en día, se supone que, quiere
transmitir lo meritorio que es
obedecer sin pensar, enseñar que si “solo se estaba siguiendo órdenes de un
superior”[5] todo puede-debe hacerse y aceptarse, este
tipo de historias son la base para el absolutismo, para la repetición insensata
de los mismos errores generación tras generación[6], ¿Qué tal si enseñáramos a los niños
historias cuya moraleja sea: cuestiona
siempre lo que digan las autoridades?. La historia del patriarca Abraham es
un ejemplo claro del poco entendimiento que tenían los pueblos antiguos con
respecto a las formas de enfrentar la realidad, y los esfuerzos
[contemporáneos] por tratar de adaptar leyendas bíblicas a esa cruda realidad, el mismo Jesús –sacrificado
por su padre para demostrarnos su “amor”- fue nacido de una virgen en contra de
todo dictamen de la ginecología, hoy en día sabemos mucho más acerca de la
reproducción humana, pero todavía cuando una mujer se embaraza contra todo
pronóstico hay gente que usa la palabra “milagro”, cuando debería usar la
palabra “ciencia”.
Desde la pre-historia una de las mayores
preocupaciones de los hombres ha sido evitar la “deshonra” de morir sin
descendencia, aquél [cruel] destino solo podía ser signo del rencor de la
divinidad, el matrimonio [con la mayor cantidad de mujeres posible] era el
medio de dejar la mayor descendencia sobre este mundo. En el nuevo testamento
la situación de la mujer cambia sutilmente, se la sigue considerando inferior,
y necesaria para la reproducción de los hombres, sin embargo la noticia de la
resurrección del Nazareno, y su segunda venida, afecta profundamente la
mentalidad de la época, particularmente, porque San Pablo entre otros, está
convencido de que el fin de los tiempos, el retorno de Jesús será inmediato, el
mismo Jesús les aconseja a sus seguidores –según los evangelios- que se
deshagan de todas sus posesiones materiales y lo sigan, ¿No veis como la tierra cuida a los pájaros? ¿Cuánto más cuidará de
nosotros?, "En verdad les digo que hay algunos de los que están aquí
que no probarán la muerte hasta que vean al Hijo del Hombre venir en Su reino"
(Mateo 16-28) o “De verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo
esto acontezca” (Mateo 24:34). Dado que el fin del mundo estaba cerca,
reproducirse era una actividad inútil, ¿Cuántas veces más se han equivocado en
predecir el fin del mundo? Los años van pasando y seguimos esperando que
vuelva, al menos el año en que estamos es muestra de eso, contamos por ejemplo
2013 después o antes de Cristo.
Las groseras supersticiones machistas [en
este caso, sacrificar niños primogénitos para agradar a Dios –al padre, macho
alfa, celestial-, por no mencionar la forma “milagrosa” de concebir en la
ancianidad, por obra y gracia del Señor –años antes de que se supiera de la
cigüeña en París-] nos han acompañado desde temprano en nuestra historia y todo
tiene una explicación lógica. Si entendemos que el mismo Dios es un hombre,
quien se vanagloria de ser celoso, y castigar terriblemente a su pueblo
elegido, a quien [sorprendentemente] ama a pesar de sus errores [de sus
pecados]. Por ejemplo Yahveh le ordena directamente al profeta Oseas casarse
con una prostituta “porque la misma tierra se está prostituyendo apartándose de
Yahveh” (Oseas 1,2). La Biblia nunca niega la existencia de otros dioses o
demonios, la esposa de Oseas ofrece todo el dinero que le da su esposo a los
rituales para la fertilidad de la tierra, de hecho es probable que ella haya
sido una prostituta sagrada; luego Yahveh le ordena “amar otra mujer” y el
profeta compra otra mujer que trabajaba como prostituta por “15 ciclos de plata
y carga y media de cebada” (Oseas 3,2). Los encantamientos, hechizos, adivinos,
astrólogos, ritos mágicos abundan en la literatura antigua, en el caso de la
Biblia simplemente dice que Yahvé [Dios] es el dios más poderoso entre todos
los dioses, y amenaza con la muerte a quien tenga el atrevimiento de adorar a
otro dios o usar otros poderes mágicos prohibidos por él, exactamente lo que se
podría esperar de un libro escrito por alguien [por un hombre] de hace 3000
años.
En cualquier lugar de la Biblia se puede
observar claramente el papel de las mujeres en el mundo antiguo, ellas eran
consideradas solo una propiedad del patriarca, junto con los esclavos y los
burros, necesaria para reproducirse: En una visita a Egipto, Sara(i) se hace
pasar por la hermana de Abraham, pues al ser una mujer hermosa, ponía en riesgo
la vida de su esposo, luego de ofrecerse al dios-señor de Egipto, el Faraón se
siente indignado porque no le advirtieron que estaba violando propiedad privada
al momento de poseerla, y desde luego interpretó la enfermedad [sexual, ¡vaya
forma que tenía el pueblo egipcio de amar a su dios!] que le transmitió a su
gente como muestra de la cólera divina, por haber mancillado una esposa ajena, es decir: propiedad
privada, indignado expulsa a la pareja hebrea de Egipto (Génesis 12, 10-20),
éste modus operandi, obtener los
favores de algún rey a cambio de ofrecer a su esposa –que se hace pasar por una
hermana- se repite más adelante en el mismo libro aunque claro la otra opción
era ser asesinado y de este modo se podía tomar “la propiedad” que quedaba
vacante. En el Éxodo, claramente se puede ver el trato que los judíos, los hebreos,
daban a sus mujeres; la mujer es
agrupada junto con los sirvientes (los esclavos), los bueyes y los
burros, al momento de prohibir la codicia en los diez mandamientos. Moisés
“por orden de Yahvé” (Números 36, 5-10) manda a todas las hijas de Israel que
posean una herencia, a casarse con quien les plazca, con tal que lo
hagan con alguno de… sus primos (“los hijos de sus
tíos”) para que la herencia no se desperdigue con otras tribus. Luego de
exterminar pueblos ocupando la [supuesta] tierra prometida, otra costumbre de
los judíos –del pueblo elegido de Dios- contada en la Biblia [instrucción
directa de Yahvé a sus líderes], consistía en exterminar a toda la población
excepto mujeres vírgenes [no hay que ser muy imaginativo para conjeturar las
razones] y niños que se quedaban como esclavos. El divorcio lo podían obtener
los hombres ante cualquier defecto de la esposa (Deuteronomio 24:1), mediante
una simple nota. La historia de Lot [el único hombre justo en un pueblo
destruido por Dios] entregando a sus hijas y esposa para que sean violadas,
para salvar a los ángeles de Dios de la curiosidad sexual de Sodoma y Gomorra,
y que son salvadas, solo para embarazarse de su padre y dar origen a pueblos
inferiores que serán destruidos; son abundantes. Los mensajes morales extraídos
de tales historias no pueden ser más ridículos: “no mires atrás porque puedes
convertirte en estatua de sal”, pero revelan un detalle curioso: Poca gente ha
leído la Biblia, al parecer en el tercer mundo el promedio de lectura es de
medio libro al año, y desde luego también demuestran que en la antigüedad el
lugar de la mujer era ser prácticamente la esclava de un padre de familia. Dudo
que al decir “Padre nuestro, que estás en los cielos”, alguien tenga en mente
tales atrocidades, de abusivo padre de familia de la edad de bronce matando
salvajemente a hijos-as y esposas propias
y ajenas, para ganar alguna guerra particularmente difícil, adueñarse de
tierras más productivas, mejorar las cosechas o alejar las enfermedades, y sin
embargo ese es precisamente el machista Dios judeo-cristiano, el dios que
brilla todavía detrás de nuestras leyes reclamando la propiedad de las mujeres,
el resultado es que actualmente seguimos matando mujeres y niños para no
hacerlo enojar ¿no es este el colmo del absurdo de en un país civilizado?.
Entre las leyes que tiene la Biblia, si una
mujer en la noche de bodas, no manchaba la sábana con sangre de virgen –que
como se sabía no se podía lavar por mucho que se intentara-, debía ser
apedreada hasta morir en la puerta de la casa de su padre, si una muchacha era
violada, debía también ser asesinada, a menos que el ofensor se case con ella,
como quien rompe un plato en una tienda y se ve obligado a comprarlo [gracias a
esto es que la reconstrucción del himen se está convirtiendo en un buen negocio
para los cirujanos plásticos en países que se ven invadidos por musulmanes
buscando trabajo]. Con el triunfo del cristianismo, la ofensa ya no se perpetra
contra un padre de familia real (quien detentaba la propiedad de las mujeres),
Jesús mismo salva a una mujer adúltera de ser lapidada, sin embargo la ofensa
se mantiene contra el celoso padre celestial hasta nuestros días; tampoco yo te condeno, le dice Jesús a
la mujer mientras el público se aleja. La ley, siglos después, se encargará de
condenar las ofensas en contra del (celoso) Padre –Nuestro- imaginario en los cielos, quien insiste en la virtud de
que sus hijas se mantengan vírgenes, en cuidar “el honor”, hasta que un hombre
diga unas palabras mágicas y nombre como santa la unión, en el matrimonio.
Irónicamente la palabra hebrea almah,
en Isaías 7:14 de donde proviene la profecía del nacimiento de una “virgen”
(según Lucas y Mateo, los otros dos evangelistas, Marcos y Juan no mencionan en
lo más mínimo la virginidad de María), debería decir en realidad “mujer joven”
¿toda la ansiedad cristiana respecto al sexo será el producto de una mala
traducción?. La “ofensa” desde antaño se
conoce como de pecado mortal –San Agustín razonó que todos los hombres nos
condenamos y transmitimos este pecado, a través del semen, desde luego la falta
es rastreable hasta Adán-, todos estos razonamientos serían irrelevantes (e
irrisorios) y deberían pertenecer al reino de la literatura y la fantasía. Y
sin embargo se admite hasta nuestro días que el “honor”, que solo puede ser preservado
dentro del matrimonio sea considerado un bien [jurídico] digno de cuidado, por
nuestro código penal, es decir si atentamos contra el “honor” de alguien,
teniendo sexo sin casarnos, podríamos terminar en la cárcel ¿Por qué se han
tomado todas las medidas posibles para evitar que el sexo sea un asunto privado
entre mayores de edad? ¿Realmente a Dios y al Estado debe interesarles tanto,
obsesionarles, lo que hacen las personas mayores de edad en su privacidad?, no
es el sexo lo que debería preocuparle a la sociedad, a nuestra ley, sino los
niños y niñas reales.
En el nuevo testamento, el apóstol San Pablo
escribe que las mujeres deben someterse a
sus maridos como los esclavos a los amos, guardar silencio y cubrirse con un
velo[7] unos 70 años luego de la muerte de Jesús
[cuando fueron escritos la mayor parte de los evangelios, contados de boca en
boca, ajustados a las predicciones del antiguo testamento y leyendas de
aquellos lugares y época, para hacer más aceptable la historia a los demás
pueblos del Mediterráneo], no solo anuncia
el reino y proclama la resurrección, la salvación incluso para los que no se han circuncidado o quienes coman cerdo.
También permite, aconseja el matrimonio como una alternativa al pecado de
fornicación, en vista de que les resultaba difícil a los hombres contenerse,
“si no pueden contenerse que se casen, es preferible que se casen que arder en
malos deseos” (Corintios, 7-9), sin embargo anima a la gente a permanecer
célibes, castos y puros, como él; aguardando la gloriosa segunda venida del Señor. De esta carta a este pueblo
extinto del mar mediterráneo [quienes habían adquirido la costumbre de tener
relaciones sexuales con sus suegras, costumbre que al parecer espantó al
apóstol San Pablo], Martín Lutero siglos después, interpretaría que debía
renegar del celibato que le había impuesto la Iglesia Católica, de la que se
apartaba irremisiblemente, y terminaría casándose con una monja, disolviendo
conventos a su paso, animando a muchos monjes y monjas alemanas a seguir su
ejemplo, y leer por ellos mismos la palabra de Dios, sobre todo si eran las
partes seleccionadas por él [mejor
casarse que arder]. Los países protestantes adoptarían el divorcio
principalmente para diferenciarse del matrimonio eterno que tenían inserto los
países católicos en sus legislaciones, la infidelidad [el sexo fuera del
matrimonio], particularmente de las mujeres se convertiría en la razón primera
del divorcio rápido. Justo como en la época de San Pablo, y los patriarcas, el
énfasis de las legislaciones, está puesto en el pecado de fornicación, en el sexo fuera del matrimonio, que
tiene tan preocupado a Dios, y los que más se beneficiaban de tal situación
eran los hombres. Las soluciones para evitar la ruptura del matrimonio en el
lado católico del mundo una vez que se terminó la Inquisición empezaban a ser cárceles
[jaulas con otro nombre] para castigar a los que no lo respeten; y aunque digan
que se preocupan, en el fondo, por el
bienestar de los hijos, la legislación que sigue costumbres cristianas,
ya sean católicas o protestantes, inevitablemente causa el sufrimiento de
innumerables niños y niñas.
En los países católicos, la nulidad del
matrimonio junto con otros privilegios, estaban reservados para los más ricos
monarcas, hasta que la ley hizo del divorcio un trámite legal, pero difícil de
obtener, a nombre proteger a la familia y [por ende] a los hijos. Nuestra ley
está claramente influenciada por la mentalidad católica, que supuestamente
protege a las familias y los niños, incluso cuando el resultado directo de
proteger sus creencias, el resultado de usar jaulas para hacer universales esas
creencias, es la miseria de esas familias y esos niños. Señalemos lo obvio:
familias enteras condenadas a vivir en la cárcel. Pero existen otros ejemplos,
más interesantes: en la cárcel de San Pedro uno de los crímenes más comunes y que
implican menor tiempo de encierro, es el de los (ex)maridos que no pagan
pensiones de la asistencia familiar, muchas veces víctimas de la venganza de
una (ex)esposa rencorosa, más que de hijos desatendidos [los hijos e hijas no
son importantes para nuestra legislación, lo importante es el “honor”], es
decir, la “solución” que pone nuestra ley al problema de niños y niñas
desatendidos es meter en una jaula al padre que los abandonó y no les provee de
lo indispensable para subsistir [alimento, habitación, ropa, salud y educación
como dice el art. 14 del código de Familia], ésta es la “solución” fácil pues
no resuelve el problema de gente en estado de necesidad, solo alimenta la
burocracia y el enorme negocio en que se ha convertido la justicia boliviana;
por otro lado la “solución difícil”, llevar salud y educación [además de las
otras necesidades que se supone son sus derechos] a cada niño y niña del país
no es fomentada en lo más mínimo. Incluso las feministas por radio publican
continuamente una lista de maridos irresponsables, encabezada (otrora) por el
Che Guevara y Evo Morales[8], que según dicen es más efectiva que el
proceso judicial, sin embargo ¿qué podría ser peor que los burocráticos
procesos judiciales bolivianos? ¿Será útil el uso de jaulas para obligar a
pagar por la alimentación y el cuidado de la descendencia y/o las antiguas
parejas en desgracia?
La historia de Abraham, ese hombre santo que [es bien sabido] fue
obligado a probar su fe tratando de matar a su propio hijo, prueba claramente
que el hombre antiguo era presa de sus instintos y encontraba altamente
placentera la idea de diseminar sus genes por el mundo, [ya antes el anciano
había probado suerte con alguna esclava, como era costumbre en la región]. Es
muestra, al mismo tiempo, del poco valor que tenía para el hombre antiguo la
vida de sus hijos y lo poco que entendía respecto a las formas de preservarla
mejor. Éste detalle se entiende fácilmente, si comprendemos que antes de las
vacunas, los anticonceptivos y los antibióticos, antes de la medicina libre de
supersticiones, la esperanza de vida era de alrededor de 20 ó 30 años, incluso
en avanzadas civilizaciones como Roma, así que lo “normal” era tener muchos
hijos y esperar que sobreviva la mayoría, tener una gran descendencia en
sociedades agrícolas-ganaderas era una forma fácil de proveerse de mano de obra
barata, los esclavos tenían un costo, los hijos no. En esta lógica, ¿por qué no
matar 1, 2 ó 3 para que sobrevivan 5, 10 ó 20?; la esperanza de vida recién se
elevó a 40 años (gracias a la ciencia) en 1870, 50 años en 1915, 60 en 1930, 70
en 1955, hasta aproximarse a 80 años,[9] en el primer mundo. En Bolivia la gente es
afortunada si puede sobrepasar los 65 años y acceder a una pensión de
jubilación miserable, muchos ancianos se ven obligado a trabajar hasta morir.
No es meritorio seguir condenando a la muerte [y la pobreza] a gran parte de
nuestra población [a las mujeres, ancianas y niñas primero] sin pensarlo dos
veces, solo para seguir agradando al “padre imaginario” de los cristianos, en
los cielos. ¿Por qué mantener un patriarcado que en todos los países avanzados
ha sido atacado directamente por el Estado en beneficio de todos los ciudadanos
y no solo de los hijos predilectos?
Cuando algunos Estados empezaron a tomar las
funciones del padre de familia, todos
los niños y niñas se beneficiaron, hoy en día una niña sin padre, no se
expone a morir ante la tribu hostil, es cuidada por la policía; la educación
obligatoria, fue otro golpe en contra del patriarcado, durante varias horas al
día todos los niños y niñas eran educados por escuelas estatales, sin importar
la opinión de los padres[10], con la salud pasa lo mismo, mayor cantidad
de personas tienen acceso a ella que en tiempos bíblicos, lo que sin duda es
beneficioso. En Bolivia, no nos hemos beneficiado lo suficiente de la
democracia o el Estado de derecho, ni de la salud o la educación, porque
nuestros escasos recursos en lugar de cuidar a la población y educarla bien, se
gastan en asustarla [usando jaulas] para que no nos alejemos de mitos y
fantasías; como que un padre protector [un Estado grande y fuerte, un gran
presidente, el padre de los cielos o su elegido] debe brindarnos todo lo
necesario para nuestra felicidad, la idea en sí no es mala, lo malo ha sido el
uso de jaulas para asegurarnos de conseguirla. ¿No sería mejor, más efectivo,
pagar impuestos, usarlos bien, y asegurarnos que los beneficios lleguen al
mayor número posible de ciudadanos? Es decir universalizar la salud y la
educación, sin importar si uno tiene o no tiene un padre, o si uno nació en la
casta privilegiada. Lanarquia, le
explicaba pacientemente Carlucho, un
campesino negro, inocente y bueno, al héroe de “Abaddón el exterminador”
(Novela de Ernesto Sábato), es más o menos como un galpón enorme, ahí todos
ponen el producto de su trabajo y sacan lo que necesitan, sin dinero, sin
patrones, sin ladrones, sin policías, todos tratan de ser tan libres y felices
como les sea posible. Jorge Luis Borges escribe que algún día mereceremos vivir
sin gobierno, recuerda con nostalgia que su padre le encargaba ver atentamente
a los policías, políticos, curas, e iglesias, porque algún día dejarían de
existir y él debería dar cuenta de haber sido testigo de su existencia ¿Por qué
no adelantar ese día lo más posible, por qué no construir ese galpón?
El patriarcado, el padre, para los nativos de
las islas Trobriand (hoy Islas
Kiriwina), ha demostrado Brosnilaw Malinowski, era un invento difícil de creer,
una mentira de los misioneros cristianos. Aquellas personas creían que la luna
era el padre de todos los niños en la isla, un hombre luego de un par de años
de separación, no encontraba extraño que su mujer haya tenido otro hijo, ni pudieron
ser convencido por el investigador [ni por los misioneros] de que ella hubiera
cometido un acto reprochable; se creía que las mujeres vírgenes no podían
embarazarse porque el himen impedía la entrada de los espíritus, los jóvenes
vivían el amor libre, hasta que se aburrían y se casaban [cuando los embarazos eran
más frecuentes, sin embargo tampoco se consideraba malo embarazarse antes del
casamiento]. No se reconocía lazo de sangre alguno con el padre, de hecho era
de muy mal gusto señalar semejanzas entre los padres (biológicos) y su
descendencia, la mujer se mudaba a la villa de su “marido” pero no dejaba jamás de pertenecer a su familia, el rol de
padre [figura de autoridad y -para los cristianos- al mismo tiempo de amor,
recordemos la historia de Oseas y las miles de maldiciones que lanza Dios
contra su pueblo elegido] era ejercido por un tío materno, que generalmente no
está presente mientras crecen los niños [¿Tió
materno nuestro, que estás en los cielos? claramente no se podía enseñar
ideas cristianas a personas que previamente no conozcan el concepto de Padre, o
el de pecado], se esperaba que los niños se parezcan físicamente a este “tío
materno”. Entre estos isleños no existía desde luego el complejo de Edipo, ni
el concepto de homosexualidad, o la idea de prostitución. El padre biológico de
los niños simplemente jugaba y se divertía con ellos-as, pero no tenía el
derecho, ni la autoridad para reprimirlos. Las mujeres podían regresar a su
villa cuando les plazca.
Malinowski supone que toda la humanidad
alguna vez estuvo en ese estado de inocencia, y que los sentimientos paternos
emergieron cuando los hombres se dieron cuenta que los hijos eran también
suyos. La consiguiente disminución de la mujer fue una consecuencia lógica para
asegurarse de su “virtud” y por ende poder tener absoluta confianza en la
paternidad de los niños, aquí podemos observar a nuestros genes, a nuestros
instintos primitivos de conservación [a toda costa], actuando con fuerza sobre
nuestros antepasados. En ambos casos, cuando suponíamos que todos éramos
parientes tratábamos de maximizar el bienestar para todos, no cambió
esencialmente cuando descubrimos que “nuestro grupo” [los hijos del mismo
padre] era más pequeño de lo que suponíamos al principio, los recursos escasos
seguían siendo distribuidos entre “todos”. El patriarcado absoluto se ha visto
disminuido con los siglos, ya los padres no tienen derecho de decidir con quien
se casarán sus hijos-as, el movimiento romántico logró que las leyes
reconocieran una locura que hoy todos tomamos por hecho, el derecho de los
hijos a casarse “por amor” con quien ellos decidan. Muchos [¿víctimas de
matrimonios destruidos, admiradores de sistemas dónde las uniones son largas,
felices y elegidas por los padres[11]?] dirán que fue un craso error, ¿se habrán
dado cuenta que los impulsos de la juventud se desvanecen con los años? lo
ignoro. Pero me parece –al igual que a Russell- que “el amor” es deseable, no
solo eso sino altamente deseable, y sirve de alimento a los niños [si quieren venir, ¿Cómo negar que un
hogar con personas que se aman mutuamente es un ambiente altamente deseable
para que crezcan niños y niñas sanos y bien educados?, Mario Benedetti menciona
que el amor es lo mejor que puede pasar en cuanto a relaciones humanas].
Schopenhauer y Russell, notan que no se le ha prestado la suficiente [y
merecida] atención al tema, del amor, como si no fuera suficientemente serio
para suscitar interés político o sociológico, sino solo entre los poetas u
otros locos.
Fácilmente se puede concluir que aquello que
han descrito los poetas durante siglos como el más sublime y enaltecedor de los
sentimientos, simplemente es un “engaño” de nuestros genes [un engaño en el que
caen más fácilmente los (y las) jóvenes faltos de experiencia], en su inútil
búsqueda de la eternidad; puede parecer una idea aborrecible [para algunos
enamorados], pero conocer a cabalidad un fenómeno no termina, de ninguna forma,
con las maravillas que provoca. El agua todavía calma la sed sin importar que
hoy conozcamos con gran claridad tanto su estructura como sus propiedades
químicas, al aceptar como única forma válida de unión el matrimonio cristiano,
al darle un status de “especial” en nuestras leyes y ritos, actuamos [un poco]
como si aceptáramos solo el agua bendita con preferencia al resto de los
líquidos [incluso al agua hervida], para beber. Si el amor no emana de Dios
sino de nuestros bajos instintos [¿si somos producto simple y llanamente del
sexo y no del deseo de un Dios eterno que unió a papá y mamá?] ¿Qué cambiaría?
quizás de hecho se expandiría nuestra concepción de dicho fenómeno, justo como
ocurrió con el arco-iris y la luz que lo forma, en oposición a la leyenda
bíblica de un pacto de Dios con los
humanos para no volver a inundar el mundo[12]. Las supersticiones cristianas, corrompen y
dificultan el desarrollo del amor ¿Qué beneficio puede traer mantenerse virgen
hasta antes de casarse? ¿Prohibirles casarse a los homosexuales? ¿Qué beneficio
podía traer casarse por un embarazo no deseado? ¿Solo para mantener las
apariencias? ¿Qué tipo de hogar les espera a los niños que son “salvados” de
ser abortados? ¿Qué pasaría si las mujeres pudieran elegir libremente cuando
tener hijos en lugar de verse disminuidas por supersticiones religiosas que
consideran que no saben lo que hacen?
El patriarcado es un atentado contra las mujeres y en el fondo nos perjudica a
todos los bolivianos.
El matrimonio, y otras formas no autorizadas del
amor
I never was attached
to that great sect
Whose doctrine is
that each one should select
Out of the crowd a
mistress or a friend,
And all the rest,
though wise and good, commend
To cold oblivion;
though it is the code
Of modern morals, and
the beaten road
Which those poor
slaves with weary footsteps tread
Who travel to their
home among the dead
By the broad highway
of the world, and so
With one chain’d
friend, perhaps a jealous foe,
The dreariest and the
longest journey go.
Una buena muchacha, de casa decente
no puede salir, qué diría la gente
el domingo en la misa si saben de ti.
Qué dirían los amigos, los viejos vecinos que
vienen aquí.
Qué dirían las ventanas, tu madre y su
hermana
y todos los siglos de colonialismo español
que no en balde te han hecho cobarde.
Qué diría Dios, si amas sin la Iglesia y sin
la ley,
Dios, a quien ya te entregaste en comunión,
Dios, que hace eternas las almas de los niños
que destrozarán las bombas y el napalm.
Silvio
Rodriguez
Nuestros genes [egoístas], son la explicación
última del amor; hacen que realicemos extrañas
actividades como cooperar entre nosotros para beneficio de la descendencia
–antes de la agricultura, esto sirvió para actividades como comunicarse y cazar
presas grandes, o fabricar las armas necesarias para tal actividad- para que de
este modo, la sobrevivencia [de los genes] sea menos difícil, desde el punto de
vista de los genes solo somos un envase desechable del que se sirven para
buscar pasar [la mayor parte de ellos por lo menos] a la próxima generación
¿por qué no mejorar en la medida de lo posible las condiciones de vida de la
prole? Los genes desde luego no piensan, solo actúan de ese modo, Richard
Dawkins se sirvió de esa ilustrativa metáfora al titular su primer libro “el
gen egoísta”[14]; por eso es que muchos animales una vez
depositados sus huevos mueren, incluso sus cuerpos sirven de alimento a sus
crías; por nuestros genes [egoístas] buscando sobrevivir a toda costa somos como somos, incluso altruistas
[desde el punto de vista de la biología: capaces de hacer un sacrificio sin que
esto nos beneficie en lo más mínimo]. Hoy en día también podríamos colaborar
para criar mejores seres humanos, para un futuro real y no uno imaginario luego
de la muerte. El sexo entre mayores de edad, solo debería importarle a la
sociedad cuando hay un niño-a [real i.e. con un sistema nervioso plenamente
desarrollado] de por medio, contrariamente a esto la vida “microscópica” es la
que más preocupa a los grupos religiosos.
Colaborar y pelear con otros grupos [para
defender los recursos escasos o las hembras] ha sido marca de los homínidos
desde que empezamos a organizarnos en grupos. Arthur Schopenhauer en: “El amor
las mujeres y la muerte”, sin conocer una palabra acerca del ADN, analiza el
problema del amor con rigor filosófico, y llega a conclusiones absolutamente
lúcidas aunque cargadas del machismo de su tiempo, observa que son nuestros
instintos naturales: los de preservación de la especie y reproducción, [los que
al fin y al cabo] nos hacen buscar el coito[15], nos engañan [nuestros genes] lo suficiente
para convencernos de que una persona entre millones es especial y única, y por
ende la búsqueda del amor verdadero [y
eterno] podría concluir con éxito. Casualmente esta es también la
(equivocada) posición de la iglesia cristiana, como (creen que) el amor [uno de los atributos de Dios[16]] es eterno, el sagrado matrimonio puede y debe durar para siempre [hasta que la
muerte los separe]. Ideas ridículas como un Dios eligiendo a dos personas para
amarse en la eternidad y bendiciendo su matrimonio con hijos, y prosperidad,
son la razón por la cual en el mundo cristiano se encierra en jaulas a quien
cometa el atrevimiento de casarse dos veces, en clara oposición a los
musulmanes. Cómo muchos niños y niñas son educados en esta visión de amor
platónico, eterno, inalcanzable, el sufrimiento es inevitable, pues la
realidad, siempre vence a las fantasías.
El matrimonio, 1 hombre, 1 mujer, por el
resto de los días, que no hayan tenido encuentro sexual alguno y que se hayan
mantenido tan ignorantes respecto al sexo como sea posible, es el triunfo de
los moralistas, de las enseñanzas cristianas[17]. Sin embargo, para ver realizada tal visión,
durante cientos de años, la educación cristiana ha trabajado para que
innumerables matrimonios se mantengan infelices, para que las mujeres sean
abusadas, golpeadas, o abandonadas, o los hijos-as deban crecer presenciado
espectáculos terribles de violencia doméstica, y otras miserias, como la
disminución perpetua de una madre, ante un padre obligado a fingir un
“matrimonio feliz” por el “qué dirán”. ¿De dónde provendrán los hombres
petulantes e ignorantes convencidos de que su cristiana moralidad es la
correcta y pueden golpear a sus esposas [por sus amantes, existan o no] para
mantener su fidelidad? Sigmund Freud señaló para escándalo de su época que los
niños sienten atracción sexual por sus madres, las madres, -de aquél tiempo-
análogamente se enamoraban y dedicaban enteramente a sus hijos, consintiéndolos
en cada detalle, malcriándolos para siempre. Controlando –además- cada detalle
de sus vidas hasta mucho después de casarse cuando atormentaban a las esposas
de sus hijos, sus competidoras por el amor que las pobres damas de la época
habían sido enseñadas a no poder encontrar en sus esposos, ocupados en el
trabajo o con otras mujeres, buscando la felicidad que les habían enseñado
desde pequeños a no poder encontrar con sus esposas. La imagen ideal de la
época era una mujer deseosa de tener hijos pero que aborreciera el sexo, y
desde luego que perdone los errores de su marido, el sexo debía ser visto como
un doloroso deber dentro del matrimonio, no como algo que pudiera proporcionar
placer, el placer era (¿es?) sinónimo de pecado. El celoso patriarca del que
emanan nuestras leyes respecto al sexo, se las ha ingeniado para poder salir a
ejercer su control, las mujeres le pertenecen, la virginidad se debe perder con
su bendición, es por eso que cualquier método de control de natalidad les suena
horroroso, por esta obsesión cristiana con el sexo. Cuando la superstición y la
fantasía toman las riendas de nuestro comportamiento ante la realidad, el
resultado a esperar suelen ser: largas vidas llenas de miseria y dolor; éstas
existencias desdichadas, fueron por siglos perpetuadas por la idea de que el hombre no podía romper lo que dios había
unido. Por no mencionar personas que se vuelven locas, que no sabían [o
habían ocultado] que tenían alguna enfermedad, o la contrajeron después, o
claro personas que notan, luego de casarse, que son homosexuales, entre
innumerables ejemplos que pueden dificultar una unión solo separable con la muerte y preferentemente entre personas sin
experiencia sexual previa. El [oscuro] filósofo, anota que el amor [aquél
engaño de nuestros sentidos] termina en el momento exacto en que termina el
encuentro sexual[18], Russell señala que sin importar cuántos
años pueda durar aquél sentimiento, invariablemente terminará, pero que
difícilmente se abandonaría un buen hogar [con años de compañía e hijos] por
perseguir sentimientos pasajeros.
El tiempo encontraría una interesante
solución para que la mujer abandone su condición de carga para el hombre casado; la guerra [mundial] que terminó con la
vida de millones de hombres, logró que las mujeres de esa época (en Europa)
condenadas a la soltería, busquen un medio de subsistencia que no implique
casarse y criar una familia, además la contienda bélica había probado que los
argumentos tildándolas de pacifistas eran falsos y se las había recompensado
con el derecho a votar[19] por su colaboración en el esfuerzo
patriótico de aniquilar otras naciones[20]. Europa enfrentada con la muerte disfrutó cada
vez más de la vida, las telecomunicaciones y la educación aumentaron, la
amenaza del infierno perdió fuerza, los contraceptivos ganaron popularidad, no
existe una explicación sencilla y única, pero con los años a partir de la
Guerra Europea (llamada también Primera Guerra Mundial), las mujeres también
conquistarían otros derechos como fumar, beber, engañar a sus esposos sin
destruir sus vidas (o sus familias) o vestir pantalones en público. Tales
ejemplos se esparcieron lentamente por el resto del mundo.
Muchas mujeres, con mayores medios
económicos, encontraron que ya no era preciso cuidar su “honor”, su virginidad,
para entregarla en el lecho nupcial, y luego convertirse en madres, los
contraceptivos. La ciencia, tuvo mucho que ver en este detalle, los embarazos,
las enfermedades, si se tenía sexo antes [fuera] del matrimonio ya no eran
inevitables. Empezaron los romances sin matrimonio obligatorio, en detrimento
de la prostitución, institución que inevitablemente emana de la moral cristiana
y es compañera inseparable de los matrimonios largos y felices, además de
guardiana del “honor” de las hijas de buena familia[21]. Es gracias a las prostitutas que los
hombres pueden pecar sin culpa alguna, en todo caso la absolución de la esposa
o de la confesión ante el cura[22] son fáciles de obtener, además, ya que las
prostitutas quedan fuera de todo círculo social y deben esconderse ante el
desprecio general, no hay peligro de confrontaciones incómodas. Contrariamente a
los países protestantes donde la prostitución está prohibida por ley, ergo se deja al marido infiel en una
situación –espiritual- mucho más desolada, sin embargo las prostitutas siguen
en un lugar apartado de la vista de la buena
sociedad; luego de la guerra mundial, fueron traficadas por gánsteres, junto
con el alcohol en paraísos para vacacionar [para los americanos] como Cuba
antes de la revolución cubana de 1959. Los hombres que se hayan acostumbrado a
frecuentar prostitutas –escribe Russell-, antes de casarse, quizás encuentren
fría a su poco experimentada esposa, y si encuentra que disfruta el sexo,
quizás la asocien con el pecado, como le han enseñado desde pequeño, con lo
incorrecto [con la fornicación] y la comiencen a tratar como una prostituta, o
todo lo contrario, tratando de apartarla lo más posible de esa imagen de
maldad, en cualquier caso, el resultado –de alejarse de la realidad- no es
deseable. La prostituta ya sea en países protestantes o católicos, es símbolo
del pecado, de lo prohibido y del mal, se la condena a una vida insalubre y a los
excesos del alcohol [u otras drogas], ha sido presa de extorsiones en manos de
quienes tuvieron el trabajo de controlarlas o prohibirlas, durante siglos. Los
dictámenes de Bertrand Russell son fulminantes, la prostituta misma aprende a despreciarse, obligada (casi siempre por
la pobreza) a llevar una vida contraria a la naturaleza, tan anti-natural como
la vida que se obliga a llevar una monja.
Es seguro decir que mientras exista un alto
valor para este bien, para la virginidad antes del matrimonio, las nobles
guardianas de aquella virtud; las putas, existirán sobre esta tierra. Han sido
envilecidas y tenidas a menos, desde que su oficio dejó de considerarse camino
hacia la unión sagrada con los dioses, lo divino y lo eterno, en los templos a
propósito, y empezaron a ser rechazadas y perseguidas por la Iglesia[23]. La disminución de las mujeres a la
prostitución, es sin embargo, causa directa de la moral cristiana, de su
énfasis en el sexo como un pecado que debe ser evitado y en la monogamia. En la
época de Russell, él escribía que la prostitución solo había subido en
Sudamérica, mientras se había reducido en el resto del mundo, ¿por qué habrá
ocurrido esto?¿El resto del mundo se volvía más liberal y los servicios de una
prostituta ya no eran requeridos?¿El resto del mundo subía sus ingresos
mientras Sudamérica se veía cada vez más empobrecida?. Dudo que el modelo haya
cambiado demasiado en nuestros días, salvo que habría que añadir además muchas
más partes empobrecidas del mundo a la cuenta de países pobres llenos de
mujeres pobres que deben prostituirse para sobrevivir. Se atribuían las nuevas
libertades sexuales que se podía permitir la población [en Norteamérica e
Inglaterra, luego de la Guerra mundial de 1914] al recién popularizado
automóvil, que permitía escapar de la vigilancia de los vecinos y los padres,
además de los buenos salarios [antes de la depresión]. Hace cien años esta era
una libertad moldeada por la prohibición al alcohol, que hacía al igual que
éste, que el sexo se deba conseguir a escondidas, de forma rápida y adulterada,
aunque justo como con el alcohol se aumentó la asiduidad de la fornicación. La borrachera se hacía
obligatoria en las reuniones sociales de las clases altas, y brindaba un halo
de intrepidez e inteligencia a quien supiera burlar las normas para proveerse
de alcohol, burlar las normas respecto al sexo era similar, las prohibiciones
disminuían la calidad tanto del sexo como del alcohol, haciéndolos indeseables
y peligrosos justo como habían dicho los moralistas por generaciones. En La Paz
actual ¿no sucede algo similar con la prohibición de beber o abrir locales
luego de las 3 de la mañana?
Las primeras feministas en Norteamérica habían
tratado de imponer las prohibiciones que padecían a toda la población, de estas
cristianas mujeres y sus esfuerzos se desprende la prohibición al alcohol
americana. Las generaciones que les sucedieron [de hace 100 años] tuvieron que
amoldar su “libertad” a esas normas, luchar por las libertades que solo se
podían permitir los hombres iba a ser una tarea de las nuevas generaciones de
feministas. Las costumbres religiosas,
según algunos creyentes moderados (quizás incluso progresistas o liberales) han
predicado, desde siempre, la
liberación, igualdad y respeto hacia la mujer, de hecho quizás incluso crean
[sinceramente] que la única forma de tratar “correctamente” a las mujeres es
aplicando el mensaje de amor que emana de Dios [aunque en realidad emane de los
tiempos actuales, de todas las personas preocupadas por tratar de igual forma a
hombres y mujeres o del ejemplo de quienes lo hacen en realidad], el problema
según dicen era que nadie lo entendía
correctamente; de este modo la religión se libera fácilmente de cualquier
acusación en su contra y se queda con todo el crédito del progreso que había
obstruido por siglos –el caso es análogo al del cristianismo y la esclavitud,
que apoyó por siglos como derecho emanado del mismísimo Dios[24]-. De hecho se pueden (empezar a) seleccionar
fácilmente las partes más agradables de sus libros antiguos, las partes que
estén más acordes a los nuevos tiempos (y obviar las otras partes que habían
estado usando) y después de siglos de abuso contra las mujeres hay personas que
tienen la desfachatez de sostener que todo
fue una confusión, o jamás mencionar aquellos siglos de disminución
perpetua, mientras proclaman que Dios
creó iguales al hombre y la
mujer, señalemos que hace unos cuantos siglos esas personas, esos religiosos progresistas y liberales
hubieran muerto por apostasía o herejía en el Lejano Oriente, pero también en
Europa y desde luego también en Bolivia [todos sabían que Dios, el Padre Nuestro, había sacado a la mujer
de una costilla porque valía menos, tenía menos fe que el varón y desde luego
había sido la causa del pecado original], en las primeras páginas de éste libro
se relata la quema pública de un protestante, en Cochabamba, Alcides Arguedas
reporta también episodios mucho más promisorios, el matrimonio uno de los
sacramentos de la Iglesia, y su “solución”: el divorcio, tuvieron un
interesante tratamiento gracias a la
buena educación de la población femenina de hace casi un siglo:
Fue el régimen
liberal el que dio en Bolivia el más grande impulso al incremento de la
instrucción de la mujer en las escuelas y liceos; y de toda la obra de don
Ismael Montes fue ésta acaso la más trascendental. (…) No hay, no puede haber,
es imposible que haya cambios radicales en una sociedad cuando las mujeres no
cambian, porque ellas forman el alma del niño y es en el hogar donde primero se
operan las transformaciones más profundas.
La escuela y
el liceo, grandemente impulsados por don Ismael Montes, hicieron su obra. Y la
mujer, al cabo de pocos años, ya instruída, comenzó a darse cuenta de su triste
estado y a querer salir de él. (…) El primer caso en que la mujer boliviana
muestra la revolución de su criterio y de su mentalidad, es, en 1926, cuando se
presenta en las Cámaras el proyecto de divorcio absoluto y, sustrayéndose a la
formidable presión del clero, no sólo no ofrece resistencia a la discusión del
proyecto, como en Cuba y en el Perú, ni se presta a considerarlo como un motivo
seguro de disolución social, sino que pide y hasta exige con el imperio que le
es propio, aprobación de ese proyecto.
En el Perú,
las mujeres se insurgieron y organizaron manifestaciones bulliciosas por las
calles de Lima, se fueron en grupo al Senado y no se retiraron del local sino
cuando hubieron obtenido la promesa de que no pasaría la ley. En Cuba
ofrecieron el mismo espectáculo y sus protestas, unidas a las del clero, fueron
clamorosas; pero entonces el Senado sorprende a todos porque con su voto llega
a autorizar el divorcio por “mutuo disenso” (…)
Entretanto
un periódico de importancia, El Diario, decide
en Bolivia promover una encuesta exclusivamente femenina. Y las damas de mayor
linaje se muestran decididas partidarias del divorcio, con entusiasmo y casi
unanimidad.
El movimiento
en favor del divorcio se manifiesta vigoroso y entusiasta en todas partes,
hasta en esas ciudades de abolengo, recatadas y algo austeras como Chuquisaca.
Ante la
actitud decidida de las damas, el clero se alarma y el arzobispado lanza una
pastoral el 12 de octubre de 1926, en que lamenta
la intromisión del a mujer en el debate, la condena y trata de prevenir sus
efectos. No quiere aceptar la sinceridad de su opinión, se resiste a creer
que sea producto de la reflexión. Cree más bien que el paso dado por las damas “no ha consultado ni sus sentimientos
religiosos, ni los intereses, y sobre todo, la dignidad del sexo” y las exhorta
a volver sobre su actitud e incita a los hombre a mostrase enérgicos y
decididos contra la aprobación de una ley de segura disolución social…
Esta actitud
de la iglesia es constante e igual en todos los sitios porque la Iglesia
concibe como ideal la unión indefinida; pero no tiene en cuenta la diversidad
de temperamentos, gustos, preferencias que a veces luchan dentro del matrimonio
y convierten la vida del hogar en una triste pelea de todos los días. (…)
El proyecto
fue manipulado en la Cámara en ese conocido juego de las comisiones; mas hubo
de ser discutido y votado al fin ante la presión de un memorial suscrito por
todas las muchachas de la universidad, secundadas por el Ateneo Femenino,
animado y dirigido por una mujer moza, bella, culta y de espíritu delicado
María Luisa Bustamante de Urioste, quien convoca en 1929 la primera Convención
de mujeres bolivianas en inscribe como punto principal la conquista “no solo de
ideales sino de realidades para la mujer”…[25]
¿Por qué hemos retrocedido en lugar de
avanzar?, Bertrand Russell, escribe acertadamente que, por mucho que la
educación para hombres sea embrutecedora y busque reducir los espíritus
curiosos e inteligentes a la monotonía y la repetición sin sentido de ideas
absurdas y fantasías religiosas, la educación para las mujeres ha sido mucho peor,
particularmente en lo que respecta al sexo, observemos que las “revistas para mujeres”
no tienen solo horóscopos, sino toda clases de hechizos y superchería absurda
para obtener el amor y la abundancia ¿Por qué esos contenidos son considerados
“para mujeres”?.
Las líneas de Arguedas son anteriores a la
conquista del voto femenino en Bolivia, sus reflexiones [me parece que] son
aplicables aún hoy, pues denuncia que las mujeres a poco de ser liberadas, de
su rol de tejedoras que esperaban a quien las corteje, junto a su madre, desde
la seguridad del balcón y un saloncito especial
para tal fin; gracias en parte a la guerra del Chaco, una vez educadas y con
trabajos que les permitían desenvolverse igual
que los hombres o incluso en posiciones superiores, habían terminado por
entregarse a la frivolidad y el
chismorreo, el flirt había descendido
a las calles, las mujeres perseguían a los hombres con total desfachatez. ¿Habrá
tenido algo que ver en las recatadas observaciones de Arguedas, su europea
educación, pagada por Simón I. Patiño, que lo obligaba a ver seres inferiores
por doquier? Casualmente cada intelectual de cada país involucrado en la guerra
pensaba que las personas [los hombres] de su país eran la raza superior, y
debían multiplicarse para hacer un ejército gigantesco, en muchos casos, los
anticonceptivos fueron prohibidos, la sobrepoblación no era problema, porque se
esperaba de cualquier modo que un enorme número de personas murieran en la
guerra. Arguedas contrariamente pensaba que su pueblo estaba condenado al
retraso, pues la raza de los indios a pesar de sus fortalezas, simplemente era
inferior. Las ideas de Darwin habían sido cruelmente manipuladas, hasta generar
un mal llamado darwinismo social en que los países ricos, las “razas superiores”,
explotan de manera natural, a los países pobres y sus “razas inferiores”, por
siglos la cantidad de melanina que segrega nuestra piel fue la base para
realizar todo tipo de abusos. Las leyes que rigen nuestras vidas, deberían
servirnos para cuidarnos de nosotros mismos, de nuestros instintos primitivos, la
fuerza de la razón es la que debería
protegernos.
Para obtener un divorcio, que de ninguna
forma significa la disolución de un vínculo entre los esposos, en la actualidad
hay que mentir, inventar evidencias, testigos o [desde luego] sobornar al juez;
dos personas que han decidido dejar de vivir juntas, sin ninguna pelea de por
medio, es decir quienes optan por la vía más civilizada, atentan contra las
sagradas costumbres católicas sobre las que se ha construido el país. ¿Cuántas
veces la solución menos civilizada, un marido celoso (y alcoholizado) que
termina matando a la esposa ha sido tomada? ¿Cuántas mujeres han muerto
tratando de abandonar maridos celosos? ¿Cuántas mujeres morirán sin lograrlo?
Nuevamente resulta obvio, que si ha habido adelantos en cuanto a los derechos
de las mujeres, no ha sido nunca gracias a la religión, sino a pesar de
la continua interferencia de la misma ¿Qué pasaría si la mejor forma de tener
buena educación, y salud [para la descendencia o una misma] no fuera suplicar
la caridad de un padre de familia? ¿Ni esperar encontrar un buen marido, como
quien gana la lotería? ¿Si no se usaran jaulas para amenazarlo y hacerle
cumplir “su labor” después de divorciado, qué es lo que sucedería? ¿Se
desmoronaría nuestra sociedad?
El matrimonio cristiano, solo es sagrado en
la forma en que lo conocemos por casualidad, por siglos de tradición y
supersticiones tomadas de las culturas donde se expandía y que se añadieron a
la ceremonia. La enorme cantidad de poemas, canciones, novelas, y otras miles
de representaciones artísticas que hablan de un terrible desengaño amoroso,
además del elevado número de divorcios que se han dado apenas legalizado el
proceso en todos los países donde antes se prohibía (evitando de este modo el
éxodo a otros países en busca del divorcio legal), demuestran claramente que
“el amor verdadero [y eterno]”, particularmente en forma de matrimonio, no existe, ¿cómo podría existir lo eterno?,
ni siquiera el universo es eterno; no niego que puedan existir matrimonios que
sean felices y largos, lo que niego es que Dios tenga algo que ver en ese
asunto. Ignoro si el término experimento puede aplicarse al término, sirwiñaku [emparejamiento transitorio a
prueba], o al tipo de matrimonio que proponía el Juez Norteamericano Ben B.
Lindsey, rechazado por grupos cristianos, aduciendo que era el equivalente a la
legalización de la lujuria. Si las personas pudieran vivir juntas por ejemplo,
desde que cumplen X años [mayoría de edad], mientras duran los estudios
universitarios, o hasta que lo decidan, y mientras no existan hijos, ¿por qué
no poder separarse sin mayor dificultad? Según Russell, tales emprendimientos,
2 personas viviendo juntas, tratando de encontrar el amor, la felicidad, y
buscando otras alternativas más adelante, si no resulta; son rechazadas por la
religión principalmente porque funcionan, porque de este modo, reprimiendo
nuestros celos y nuestras ganas de dominar a otra persona [nuestros bajos
instintos], realmente encontraríamos el amor y la felicidad. No veo forma
alguna de rebatir su argumento particularmente en la época de la ciencia y la
información ¿no sería este ambiente de dos personas que se aman más allá del
amor romántico y pasajero, que deciden convivir de forma voluntaria,
absolutamente deseable y sano para criar a la descendencia, a las personas del
mañana? Hoy en día difícilmente se puede decir –como decía Arguedas- que sean
solo las mujeres las que, por ejemplo, se entreguen a la frivolidad y el chismorreo de entrar constantemente a las redes
sociales, suspirando por el amor no correspondido ¿para qué hemos desarrollado
el Internet?; la inteligencia no es recompensada en nuestra sociedad, basta ver
los programas más vistos en la televisión, las series más descargadas de
internet, los sitios más visitados de la red o las revistas más leídas para
darse cuenta de ese detalle, quizás se pueda decir que los medios buscan
embrutecer a la población para vender productos inútiles, pero ¿Qué medios
tiene la población a su alcance que le permitan ser más escéptica y desconfiada
de la información con que es bombardeada? Entre esta información el matrimonio,
el “vivieron felices para siempre” tiene un sitio de honor.
Hemos desarrollado un cerebro versátil (que)
justo como una computadora, luego de ayudarnos a sobrevivir en la sabana africana
nos ayudó a colonizar el resto del mundo, y ahora mismo, podría servirnos para
miles de actividades útiles (como colonizar el resto del universo para que la
especie humana sobreviva) de no estar parasitado por cientos de virus [de ideas
perjudiciales] que buscan, también, sobrevivir a toda costa, la idea de la
inferioridad femenina es una de estas ideas, no hay ninguna razón para creer
que si recibieran la misma educación y las mismas libertades, serían
exactamente iguales que los hombres. Tenemos subempleada a más de la mitad de
nuestra población, este es un lujo que ya no podemos permitirnos más. La
información que maneja nuestro cerebro, la importante información [el momento
de sembrar, o cosechar, como conseguir agua, o como protegernos de los depredadores]
que nos ha ayudado a sobrevivir por milenios transmitida de generación en
generación, ha estado desde el principio cargada de mitos y supersticiones
inútiles [al momento de la cosecha también sacrifiquen un cordero de 8 días,
sin mancha en honor a algún dios proveedor, mantengan alejadas a las mujeres
que estén menstruando porque son impuras y podrían destruir la cosecha], que
han sobrevivido mutando y adaptándose a las nuevas circunstancias, justo como
si de organismos vivos se tratara [si usted quiere memes], en otros casos nos
hemos quedado con la forma del mensaje [las danzas para la siembra, la cosecha,
para la lluvia], y nos hemos olvidado del fondo del mismo, o lo hemos
transmitido de maneras más efectivas, la idea de la inferioridad de las
mujeres, del sitio que deben ocupar en la sociedad, en el hogar es parte de
esta carga “memética”.
Marco Polo reporta un pueblo en el Tíbet
donde creían que una mujer virgen era indeseable a los dioses y traía mala
suerte, así que las mujeres se esforzaban en tener muchos amantes, y exhibir
los regalos y los hijos que les hacían, si deseaban obtener un buen marido,
quien estaba encantado de criar una cuantiosa descendencia pues le traería
suerte, además de la bendición de una mujer que se había mostrado tan deseable
para los dioses que la habían colmado de amantes, regalos y bendiciones; cuando
el extranjero cansado se retiraba de esas tierras, las mujeres mostraban sus
regalos y se burlaban de ellos, por haberles dado algo a cambio de nada. La
televisión, las revistas, y prácticamente cualquier calendario demuestran que
nuestra civilización, nuestra ciudad, está obsesionada con el sexo sin consumar,
la mujer exhibiendo su cuerpo tratando de vender algo, nunca es poseída solo es
un adorno un accesorio más. El mismo Marco Polo reporta que por todo el imperio
del gran Khan se elegían a las mujeres más hermosas, de entre las más hermosas,
para entregárselas al gran dios-señor-padre de la tierra, ningún padre podía
desmerecer esta oportunidad que significaba una vida de lujos y riquezas para
su hija. Otras civilizaciones antiguas pensaban que violar una virgen
conseguiría el favor de algún dios durante la guerra, las vírgenes violadas (si
eran sacerdotisas sagradas, por ejemplo) creían necesario dejar morir a ese
niño específicamente después de su nacimiento, porque, una “hija del dios X” no
puede rechazar la vida que ha permitido su padre-dios, quien la habría salvado
si lo hubiera deseado o hubiera estado
escrito; es cierto, algunos de estos niños abandonados hacían cosas
interesantes como ser amamantados por lobas y fundar imperios, pero esas solo
son partes de interesantes leyendas, que demuestran que la enorme mayoría de
los niños abandonados moría. Las leyendas católicas-cristianas respecto al sexo
ya no deberían ser un obstáculo para nuestro crecimiento y desarrollo, es
cierto que a veces hay matrimonios felices, pero usar jaulas para asegurarnos
que todos nos encontremos dentro de un matrimonio feliz, y no en ningún otro, o
tratar de alargar la unión conyugal más allá de los deseos de los esposos, a
nombre de proteger a los hijos, o a la familia, ha sido un craso error.
Alejarnos lo más posible de estas leyendas es el mejor camino que puedo
imaginar y el mejor uso que le podríamos dar al derecho, pero para hacerlo
tendríamos que dejar de lado nuestra obsesión por el sexo, romper la dicotomía
cristiana que todos llevamos dentro, a todos nos gusta el sexo, nuestro cuerpo
ha evolucionado para encontrarlo altamente placentero –nuestro genes nos
tienden una trampa a la que nos es difícil resistirnos- pero la religión nos ha
enseñado que tales instintos naturales son malos y deben causarnos vergüenza,
romper tal dicotomía es el primer paso para terminar con esta obsesión.
Las Mujeres, el pecado, la gran Babilonia
“No se nace
mujer, se llega a serlo. Ningún destino biológico, psíquico, económico, define
la figura que desempeñará la mujer en el seno de la sociedad. Es el hombre, la
civilización, la que elabora ese producto intermedio entre el macho y el
castrado que se califica como femenino.”
Simone de
Beauvoir.
A cualquiera le gustaría pensar que sería más
sencillo observar el problema (de la disminución perpetua de las mujeres) en
otras teocracias lejanas –la paja ajena
se ve más fácilmente que la viga propia- y aunque se podría mencionar
fácilmente algunos países dominados por el islam -donde el fanatismo religioso
ha llegado a tal extremo de lanzar ácido al rostro de las mujeres si comenten
el pecado de aprender a leer- como: Irán, Irak, Pakistán, Afganistán, Algeria,
Tunisia, Jordania, Yemen, etc.; u otros países donde los órganos genitales de
alrededor del 90% de las niñas son mutilados para asegurar la virginidad [las
costuras, en orificios que también sirven para orinar, son retiradas en la
noche de bodas] y la fidelidad [una mujer que no puede sentir placer, no puede
ser infiel] como Chad, Somalia, Malí, Sudán, Burkina Faso, Senegal,
Gambia, Kenia o Costa de Marfil[26], como ejemplo de lo perjudicial que es la
religión (la superstición, el islam) cuando se la toma por base de la ley, pero
la situación no es muy distinta a la que tenemos en casa. En la más grotesca de
las situaciones imaginables, las mujeres siguen siendo sacrificadas jóvenes
para que el dios falo continúe
erecto, bendiga las cosechas y traiga fecundidad, piense en las especies
animales puestas en riesgo de extinción por leyendas populares acerca de
afrodisíacos en –verbi gratia- las
aletas de los tiburones o los cuernos de rinocerontes [la versión de la sopa de
pene y testículos de toro en los Andes, del caldo de cardán, del viagra andino no es muy lejana a las
leyendas asiáticas]; la adoración de diversas representaciones de dioses con un
falo erecto como objeto de fecundación y bendición para la tierra, o los
matrimonios, fue común entre las diversas culturas en prácticamente todo el
mundo: asiáticas, europeas, egipcias, o sudamericanas[27]; una de las hazañas sexuales más comunes
entre los dioses de (casi) todas las antiguas culturas ha sido embarazar
jóvenes vírgenes [Buda, Attis, Dionisio, Heracles, Osiris, Krishna, Zoroastro,
Mitra, etc., dado lo común del acontecimiento, lo realmente sorprendente en la
historia de Jesús sería que no hubiera nacido de una virgen]. Hoy en día
seguimos sacrificando jóvenes vírgenes,
para satisfacer [los bajos instintos] de un dios macho en los cielos, las
dejamos morir de hambre y pobreza; y (al parecer) seguiremos matando mujeres y
niños[28] porque actuar de modo distinto (cambiar
nuestras sagradas costumbres, permitirles decidir el momento de reproducirse)
implicaría hacer enojar a dios, pero, ¿cuál es exactamente el valor de no hacer
enojar a un ser imaginario?, me pregunto.
La situación de las mujeres en ciertos países
sometidos al islam es terrible[29], más terribles [me parece que] son los
esfuerzos de varias mujeres por mantener la situación sin cambios a nombre de
defender su (libertad de) religión y sus costumbres, por ejemplo la lucha por
la libertad de poder cubrirse con un velo o una burka todo el tiempo –tal es el
vehemente deseo de algunas educadas mujeres, musulmanas [europeas]- aún si va
en contra de reglas escolares respecto al uniforme[30], ¿por qué la religión debería ser un
pretexto para librarse de cumplir reglas que todas las ciudadanas-os deben
obedecer?[31], tal vez le parezca superfluo el tema de la
vestimenta en las mujeres [en el extranjero], después de todo cualquier persona
debería tener el derecho de vestirse (o desvestirse) como desee; pero y ¿qué
tal otros derechos violados por costumbres religiosas enseñadas desde la
escuela y el hogar aquí mismo? La creciente comunidad islámica en Europa tiene
varias escuelas, que se diferencian en un solo detalle de las (costosas)
escuelas privadas bolivianas -en manos de católicos y protestantes- libres de
impuestos, en Europa [Inglaterra[32]] también reciben una subvención estatal,
solo por ser instituciones religiosas, (cristiana, musulmana o judía[33]) es decir por promover (peligrosas)
diferencias imaginarias entre personas reales. La “educación religiosa” no
enseña absolutamente nada útil, su principal preocupación es expandir y
preservar las antiguas supersticiones religiosas, haciéndolas parecer útiles y
necesarias, y resulta más fácil hacerlo dentro de comunidades cerradas donde no
exista ni pueda existir la confrontación. ¿Qué diferencia hay con las mujeres
(cristianas, de este lado del mundo) que luchan contra el aborto -la
experimentación con células madre o el matrimonio homosexual- a nombre de
defender sus costumbres religiosas? –Ambos grupos no piden que sus (supersticiosas) reglas se apliquen solo a quienes comparten sus creencias, sino a todas las mujeres
(y hombres) de sus países, por siglos los católicos condenaron el divorcio y el
aborto como atentado a sus sagrados ritos y a la vida ¿por qué no limitar tal
prohibición solo a los católicos? Bertrand Russell señala que los profanos
nunca podremos penetrar misterios tales como la insistencia de los católicos en
prohibir el derecho de todas las mujeres a abortar, es decir insistir en procrear
personas [almas], que en muchos casos se condenarán [al infierno] por seguir la
doctrina incorrecta de sus padres, supongamos cristianos presbiterianos,
calvinistas, o mormones ¿Por qué tanta maldad metafísica? ¿Por qué insistir en
que todas las leyes de todos los países donde tienen iglesias e influencia,
deben ajustarse a sus creencias sagradas?- ¿Sin la ayuda de la religión
enseñada desde la cuna existirían personas que crean realmente que están ayudando a alguien preservando
anacrónicas costumbres medievales?
Solo las supersticiosas “explicaciones” que
brindan las religiones nos han llevado a aceptar soluciones terribles para
problemas imaginarios, como si se tratara de la situación normal. Las mujeres
(y las niñas y niños) no mueren jóvenes y pobres –en el tercer mundo- porque
(algún) Dios lo haya querido así (o hayan fallado todas las brujerías
imaginables), y si el tercer mundo no estuviera sumido en la miseria
seguramente una enorme proporción de mujeres ya no se vería obligada a
prostituirse -explotadas desde los rincones humildes del Alto, hasta en burdeles
de 5 estrellas-, para sobrevivir. Seguir disminuyendo a las mujeres, debido a
supersticiones medievales (supersticiones que han unido a la iglesia católica y
a las protestantes), no es la mejor forma de salir de la pobreza y la
ignorancia en que vive sometida la mayor parte del país. A nadie debería
sorprender que el islam[34], que ofrece arreglar el mundo si nos
acercamos más –correctamente- a dios, encuentre suelo fértil en la pobre y
supersticiosa Bolivia; una ciudad [el Alto], donde la desesperación de las
personas los ha llevado a organizar linchamientos para castigar a los ladrones
(que muchas veces deben ser salvados por la policía), defendiendo los pocos
bienes que han podido conseguir, fácilmente podría aceptar la palabra de dios [el Corán], y cortarle la mano al ladrón para
que el mal se aleje del pueblo, y
¿por qué no? Prohibir el alcohol juntamente con
la droga[35], el juego de azar, recurrir a los azotes
públicos en lugar de confiar en la policía, además de encerrar a las mujeres,
obligarlas a cubrirse el cuerpo o a salir solo en compañía de un hombre –para
evitar violaciones y todos los “problemas” relacionados con el sexo-. Aquellos
comportamientos [colgar muñecos para advertir a los ladrones que serán
asesinados por los vecinos], consultar con brujos, adivinos o predicadores
acerca de la mejor forma de obtener bienes materiales deberían ser una muestra
de la desesperada situación del país y su gente en lugar de una (supuesta)
vocación hacia la fe[36] [la superchería], como dice la Iglesia[37], con la misma facilidad se aceptan el tarot,
la astrología, la lectura del futuro en cartas, coca, entrañas de animales; las
entradas folklóricas [en honor a algún santo o virgen] y otros miles de ritos
mágicos en busca de la buena salud, el
amor y la abundancia. La gente es supersticiosa principalmente porque es
pobre, demás está decir que si se dejara de gastar dinero en superchería
absurda, se podría gastar ese dinero en escuelas, hospitales o infraestructura,
es decir, medios reales para obtener salud o abundancia[38]. Las profundas creencias religiosas respecto
al aborto –y otros demonios, que
amenazan a la mujer-, no nos ayudan a
salir de la pobreza, hacen que nos hundamos más en ella.
Sospechosamente algunas de las libertades que
han conseguido las mujeres en occidente, eran parte de la explotación que
estaba tratando de “evitar” el islam (desde hace más siglos de los que lleva en
existencia la televisión o las revistas), ellos
no permitirían jamás que sus mujeres se (des)vistan así, nuestra civilización
está mal porque nos hemos alejado de la voluntad de Dios, dice más de un
musulmán respecto a los países cristianos. Exactamente igual que en las
prédicas de cualquier pastor en televisión, la solución es acercarse más a Dios,
quien nos ayudará a decidir las maneras más correctas de vestirnos o
desvestirnos. En la mente de varios religiosos
progresistas y liberales ni el
islam ni el cristianismo han predicado jamás el sometimiento y obediencia de la
mujer, y si lo han hecho era solo porque no los habían comprendido
correctamente, por esa (falta de) lógica es que pueden [los religiosos] tratar
de que se perpetúen, todavía, todo tipo de abusos medievales en contra de las
mujeres y clamar que les están haciendo un favor, privándolas de los beneficios
que puede brindar la medicina o la planificación familiar.
Señalemos algunas de estas costumbres
medievales todavía subsistentes en el siglo XXI: Cualquier persona sabe[39] o puede notar fácilmente que es malo enterrar
y apedrear a una mujer hasta que muera lenta y dolorosamente[40], como castigo por engañar a su marido (sobre
todo si el marido engañado ha
estado muerto durante años[41]). Supongo que a nadie se le ocurriría enterrar
y matar a pedradas a una hija o una hermana si es que
perdió la virginidad antes del matrimonio (aún si la pierde debido a una
violación como manda: Deuteronomio 22, 13-25). Asumo que asesinar de igual
manera a los homosexuales, ya que dicha “abominación”, (Levítico 20,13) ofende
a (su) Dios, le resulta igualmente inhumano a cualquier persona no adoctrinada
por el islam. Sin embargo, la ley de estos países, la sharía (la
ley musulmana) establece dichos castigos, las leyes están sacadas del Corán,
que los musulmanes creen que es la “palabra de dios”[42]. Las leyes de estos países, incluso contienen
instrucciones sobre quién debe lanzar la primera piedra, en caso de lapidación, generalmente
el marido ofendido o el padre de la hija que ha perdido “el honor” y pone en
peligro “el honor” de la familia. Los avances, en las leyes, la noción de que
esa no es la manera correcta de “recuperar el honor”, en algunos países
mayormente islámicos como Indonesia, no son producto de la religión sino de
haberse alejado de ella. Las leyes que rigen nuestras vidas deberían servir
para protegernos de este tipo de leyendas, no para perpetuarlas. El Corán está
basado en la Biblia, la antigua religión judía dio origen primero al
cristianismo y seis siglos después al islam, gran parte de este “libro
sagrado”, está copiado y editado del antiguo testamento[43]. Abraham, por ejemplo termina matando a su
hijo Isaac, para complacer al celoso Dios que se lo ordenó y luego sacrifica
también a su hermano menor Ishmael (sura 37,102- 108)[44]. Basar leyes que todos debemos obedecer en
libros de leyendas de hace cientos de años no es –claramente- la manera más
civilizada o inteligente de proceder. La situación de la mujer en el tercer
mundo bajo supersticiones católicas (que cuentan claro con sus defensoras
acérrimas) no cambia sustancialmente.
El Islam es al Lejano Oriente lo
que el Catolicismo (cristianismo) es a toda Bolivia. El mismo lastre que la religión de Mahoma
significa para los países sometidos al islam, es el mismo lastre que la
religión católica implica en nuestro país. Las mujeres –por ejemplo- en las
primeras etapas de la historia, habían sido consideradas una especie de objeto,
salvo en muy pocas culturas como por ejemplo: En Babilonia –al sur de la actual
Bagdad (en Irak), en la Mesopotamia (la tierra plana y fértil) entre el
Tigris y el Éufrates- donde (miles de años antes del cristianismo y el islam)
se tenía a la mujer prácticamente con los mismos derechos de los hombres –según
consta en el código de uno de sus reyes: Hammurabi-, se le permitía poseer y
administrar sus bienes, sin la necesidad de un hombre que la represente
–posición que no ostentaría ni en Grecia o Roma, cunas de la civilización-[45]. Así se explica de forma más lógica el viejo
odio y prejuicios de los misóginos ‘semitas[46] judíos’ contra sus antiguos amos (semitas
babilonios), desprecio aún presente en forma de literatura, la “nueva/gran
Babilonia” o la “meretriz de Babilonia” son ejemplos conocidos por todos[47]. Tan notable y avanzada civilización
(dividieron el círculo en 360 grados, el año en 365 días y la semana en 7, por
los 5 planetas que podían observar, el sol y la luna) quedó reducida a simple
figura literaria asociada al caos, y el desorden, nunca se menciona que gran
parte de la Biblia esta copiada de leyendas de aquella civilización o que se
perdieron documentos de historia cientos de veces más antiguos que la Biblia a
medida que esa civilización declinaba y otras ascendían. Simplemente porque las
mujeres tenían varias posibilidades de no ser tratadas como objetos pertenecientes
a un hombre (a un patriarca, patricio, padre, marido, hermano, hijo, etc.),
Babilonia ha sido condenada a ser un sinónimo de todo tipo de excesos y lujuria;
el ejemplo no debería sorprendernos si consideramos que nuestra guía en el caso
han sido las leyendas de sus antiguos esclavos: los judíos. ¿Qué tal si la
despenalización del aborto no fuera considerada la despenalización de la
lujuria y el deseo además de un asesinato sino un derecho de personas a tener
una vida sexual privada? ¿A reproducirse cuando lo decidan? ¿Por qué esta
visión, es tan desagradable para los moralistas, para los cristianos con ganas
de reprimir y controlar a los demás? Nuevamente dicen que tratan de salvar una
“vida humana” pero el resultado de expandir sus creencias respecto al sexo, es
catastrófico.
En el tercer mundo, las mujeres continúan
disminuidas por un asunto tan esencial y sencillo como no poder decidir cuántos
hijos tendrán ni cuándo los tendrán; las supersticiones católicas (cristianas)
equiparan un embrión, incluso un zigoto, con un ser humano real (totalmente
desarrollado); la idea de que abortar es un asesinato, es un error presente en la
mente de los cristianos que se ha expandido como virus, pues tiene la
apariencia de ser una idea buena, llena de compasión y cariño, nada más alejado
de la realidad. En el primer mundo el aborto es legal, y generalmente gratuito,
no es casual que países como: Suecia, Dinamarca, Noruega, Japón, Holanda[48], Finlandia, Alemania, Austria, Bulgaria, (incluso
España y Portugal) etc., se hayan alejado de las supersticiones religiosas y
hayan empezado a progresar notablemente. En promedio durante las primeras 12
semanas el aborto es permitido en la mayor parte de Europa. Por el contrario en
países como Nicaragua –donde la iglesia católica y las sectas cristianas han
hecho causa común en contra del aborto legal y barato[49]; el Estado lo ha prohibido totalmente desde
el 2008, principalmente para ganar votos- las mujeres que tienen complicaciones
por abortos ilegales[50] y buscan ayuda médica son encerradas en
jaulas, acusadas por asesinato. En Bolivia está prohibido, lo que significa que
el mercado negro es floreciente, con la consiguiente disminución de salud y el
aumento innecesario del precio.
Puede decirse lo mismo de la liberación de
los esclavos, despenalización de la homosexualidad, el divorcio, las drogas o
de cualquier adelanto en los campos legales, científicos, e incluso morales[51], la religión es un obstáculo para el progreso
de la humanidad. Recordemos que casi queman a Galileo cuando confirmó que la
tierra es redonda y se mueve alrededor del sol, años antes ya habían quemado a
Giordano Bruno por sostener opiniones similares. Galileo solo fue
condenado al encierro total y no enseñar nunca jamás ninguna de sus abominables
ideas, que terminaron siendo la base de la física actual[52]. ¿No podría la fe de nuestra Iglesia estar
(igualmente) equivocada en algunas de sus otras observaciones respecto a
nuestra realidad y sobre todo a nuestras leyes? ¿Si despenalizamos
el aborto, si liberamos a las mujeres se destruiría el mundo?
Del aborto y otros demonios
“La madre Teresa era amiga de la pobreza, no
de los pobres, pensaba que el sufrimiento acercaba a Dios, pasó su vida entera
oponiéndose a la única solución conocida para la pobreza, que es la
emancipación de la mujer de su rol obligatorio como máquina para tener hijos y
criarlos”
Christopher Hitchens
“(Los católicos) expresan una preferencia por
métodos ‘naturales’ de control demográfico, y un método natural es exactamente
lo que van a obtener. Se llama hambruna.”
Richard Dawkins.
De entre todos los mitos religiosos,
perpetuados y diseminados por la Iglesia, y en general por la religión
cristiana[53], que han logrado filtrarse en nuestras
escuelas y han llegado a nuestro sistema legal, la idea de que el
aborto es igual que un asesinato,
merece una mención especial, ya que es una idea que aunque parezca “buena”[54], entraña
impensables (y nefastas) consecuencias. Un
ministro X de gobierno[55], puede afirmar impunemente cosas como: “debido
a mis creencias sagradas no puedo siquiera discutir el tema de legalizar el
aborto, porque CREO que es matar a un ser humano, CREO que es un asesinato, así que siempre voy a estar en contra”.
Pueden decirse tales cosas incluso en un programa feminista, sin recibir
ninguna crítica[56] simplemente diciendo: “esa es mi fe, esa es
mi creencia sagrada”. ¿Por qué esa tozudez, esa terquedad irrazonada, similar a
la de las bestias que se niegan a avanzar, es respetable, hasta admirable, para
algunas personas a título de inamovible
convicción? No es cortés –supongo- mencionar que hay una notoria diferencia
entre un grupo de células embrionarias y un ser humano, misma diferencia que
existe entre un huevo y una gallina. Es un error “humanizar” a la ergástula, al
zigoto o a cualquiera de las fases de desarrollo del embrión, nadie siente pena
alguna por “las gallinas” que uno come cada vez que come un huevo, mencionar
cosas como: “esa es mi fe”, “esa es mi creencia” no deberían ser excusas para
dejar de observar la realidad. Obviando el problema de las formas de nombrar la
realidad hay un problema aún mayor.
Nadie parece notar que es una muy mala
idea que una mujer pueda llegar a tener 10 hijos, en el país más pobre de Sudamérica.
Nadie parece notar que es irracional negarle el derecho de decidir a las
mujeres cuántos hijos tendrán y cuándo los tendrán. Nadie parece notar que si
una mujer decide no tener hijos en algún momento (incluso si está casada), alguna (buena) razón debe tener. Debido
a que en el entendimiento de los senadores y diputados, un grupo de células, un
zigoto, un blastocito, la ergástula, el embrión, es un “regalo de Dios”, es una
“vida indefensa”, un “don divino” que debemos proteger; el país –las ciudades
que se llenan de campesinos- se enfrenta a la sobrepoblación, lo que es un
peligro (real) para todos. La posición de la Iglesia respecto al aborto (legal,
seguro, gratuito), es en realidad la base de la opinión de todos los
legisladores, la ignorancia y desinformación datan del medioevo, y como se
escribió, tienen un lugar de honor en
nuestras leyes. Para que aquella irracional posición parezca (justa y) necesaria se ha adoctrinado a
todos los niños y niñas de Bolivia –cuya educación ha sido (pre)ocupación
fundamental de las Iglesias-, en escuelas, universidades y todas las
instituciones (más o menos) religiosas, por generaciones. La mayor parte de la
gente cree firmemente que abortar es (exactamente) igual que cometer un
asesinato cruel y despiadado, con el agravante de que se trata de “un infante
indefenso”; una mujer o un médico podrían terminar en una jaula por cometer
este “delito”[57]. Esta irracional posición de la Iglesia,
santificada en el código penal, es una de las principales razones de la sobrepoblación
y la pobreza en la parte católica del tercer mundo[58].
¿Cuál es la razón de que temas como la
despenalización del aborto, el matrimonio homosexual, u otros asuntos
estrictamente sexuales, privados; estén prohibidos siquiera, de ser discutidos?
¿Sean tabú? Aunque ya no se discute directamente con la Iglesia; ésta ha hecho
ya todo lo posible por educar tan mal a la población, que sugerir cambios en
las leyes, o que éstos traten de hacerse en otros países suenan a blasfemia
terrible y son motivo de alarma[59]; y cuando se hacen y funcionan, simplemente
no salen en las noticias[60]. Por ejemplo cuando algún país (tradicional,
mayoritariamente) católico trata de despenalizar el aborto (dejar de usar
jaulas para combatir el aborto) el Papa Benedicto XVI (o el papa de turno)
escribe cartas a los obispos recordándoles que su deber es: “proteger la vida
humana”[61], la vida humana ha sido considerada sagrada
(por la Iglesia, desde hace siglos) por el alma inmortal que Dios nos dio
[aparentemente desde que somos un zigoto], un perro o un gato –por ejemplo- no
tienen alma así que la Iglesia no se opone a sacrificar su vida que es claro menos sagrada[62]. Las protestas de grupos cristianos
defensores del “derecho a la vida” tampoco se hacen esperar[63], el arzobispado de La Paz se pronuncia sobre
el tema en los siguientes términos:
“No olvidemos que el aborto, llamado
eufemísticamente interrupción del embarazo, es un crimen abominable contra
los infantes no nacidos, totalmente inocentes, a los que se considera reos de
muerte y se les ejecuta, despedazándolos o envenenándolos según los
diversos modos de aborto (…)
Por todo ello concluimos que establecer en
Bolivia el derecho al aborto[64] significaría un lamentable retroceso
a épocas de ignorancia y oscurantismo donde se negaba que el embrión
fuese un ser humano”[65]
El poder de la Iglesia (a diferencia de lo
que ocurría en la edad media) ya no es absoluto, y sin embargo sigue
interfiriendo en las leyes de los países sometidos a su yugo. Ya todos los
gobernantes, todos los habitantes del tercer mundo, hemos sido educados,
adoctrinados, enceguecidos, con la luz del evangelio [la palabra de Dios], y las
tradiciones [supersticiones] de la santa Iglesia, [católica, apostólica y
romana,] para no ser capaces de encontrar diferencia alguna entre un grupo de
células embrionarias [un “ser humano en potencia”] y un ser humano [real]. Ésta
adaptación constante de literatura y mitos pre-científicos, a los tiempos
actuales ha significado [en realidad] “un lamentable retroceso a épocas
de ignorancia y oscurantismo”, en todo el tercer mundo. En nuestro
país, este mito, esta superstición medieval católica, de cuidar “las almas de
los niños”, o al “potencial ser humano” solo nos ha traído pobreza y
retraso.
Subrayemos lo obvio: una mujer, que solo cría
a 1 ó 2 hijos, en lugar de 10 ó 15, puede educarlos y cuidarlos mejor; personas
educadas y con trabajo generalmente no roban, violan o matan[66]. La Iglesia, si realmente apoyara el
“derecho a la vida” en lugar de armar campañas contra el derecho de las mujeres
a decidir si abortan o no (o contra los anticonceptivos en África, o los
homosexuales, en cada lugar a donde va el Papa) construiría hospitales para
atender a los cientos de niños y niñas, que ya han nacido, y que mueren de
hambre o enfermedades; niños y niñas que, agreguemos, tienen un sistema
nervioso ya desarrollado, condición esencial para sentir: hambre, frío, dolor
igual que cualquier otro ser humano, igual que todos los animales con un
sistema nervioso similar. A pesar de lo que nos quiera hacer creer la Iglesia
–cualquier iglesia-, la religión es incompatible con la buena educación, porque las personas bien educadas simplemente
encuentran mucho más difícil el creer, el tener fe en supersticiones absurdas.
La sobrepoblación es un enemigo real, como notó Thomas Malthus en Inglaterra antes
de la época de Darwin, nuestros recursos
son escasos y no se puede mantener una población que crece exponencialmente[67]. ¿Por qué Bolivia va ser diferente? La
opción a morir de hambre, parece ser el éxodo, dejar el país y buscar mejores
salarios en prácticamente cualquier otro país.
Por milenios, la solución al problema de la
sobrepoblación era simple: matar a los niños ya sea lanzando a los defectuosos
o de forma no humana de la famosa piedra Tarpeya en Roma, o sacrificándolos
para complacer algún dios caprichoso, incluso en la época de Malthus un
irlandés razonó –sarcásticamente- que la mejor forma de eliminar la pobreza era
comerse a los niños, que eran bastante abundantes, la opción claro era dejarlos
morir de hambre y miseria al crecer. Actualmente podemos creer que matar niños[as]
y ancianos[as] es cruel e inhumano, pero estamos actuando exactamente del mismo
modo, Bolivia es uno de los países con mayores índices de mortalidad infantil,
y las niñas en general mueren más de lo que mueren los niños, y las que
sobreviven tampoco lo tienen tan bien; Bolivia es un país de gente tan
machista, que la Iglesia ni siquiera tiene que perder el tiempo predicando
contra los condones, la abstinencia [como medida preferida para evitar
enfermedades sexuales o los embarazos no deseados es preferibles para la
Iglesia antes que el uso de condones, cuyo reparto gratuito se dice, es un
llamado a la promiscuidad] en carnavales [o en cualquier fiesta], se predica
desde la gobernación en sus comerciales. Las supersticiones antiguas
relacionadas al sexo, no han sido la mejor manera de aproximarse al “problema”,
simplemente porque lo que hagan [o dejen de hacer] las personas en su
privacidad no es “nuestro problema”.
Sam Harris escribe en su “Carta a una Nación
Cristiana” pg. 11: “No hay nada de malo en animar a los jóvenes a abstenerse
del sexo. Pero sabemos más allá de toda duda, que enseñar abstinencia y solo
abstinencia, no es la mejor forma de reducir los embarazos en la adolescencia
ni las enfermedades de transmisión sexual. De hecho las niñas a quienes se les enseña solo la abstinencia,
tienen menos probabilidades de usar contraceptivos, cuando tengan sexo, como
muchas de ellas inevitablemente tendrán. Un Estudio encontró que las adolescentes
que cuidan su virginidad, posponen las relaciones por 18 meses en promedio, en
ese tiempo, estas vírgenes adolescentes, son más propensas que sus pares a
practicar el sexo oral o anal. Las adolescentes americanas, tienen tanto sexo
como sus pares en el resto del mundo desarrollado, pero las adolescentes
americanas, tienen 4 ó 5 veces mayor probabilidad de embarazarse, de tener un
bebe o un aborto. Los jóvenes americanos son también más propensos a ser
infectados con el HIV y otras enfermedades de transmisión sexual. El índice de
gonorrea entre jóvenes americanos es setenta veces más alto que el de sus pares
en Holanda y Francia. El hecho de que 30 por ciento de nuestros programas de
educación sexual, enseñen solo abstinencia (a un costo de más de 200 millones
de dólares al año) seguramente no tiene nada que ver con esto. El problema es
que cristianos como usted no están preocupados por los embarazos en la
adolescencia o la expansión de las enfermedades. Es decir, usted no está
preocupado por el sufrimiento causado por el sexo; usted está preocupado por el
sexo”.
Los niños y niñas que mueren de hambre y
enfermedades seguramente sufren como cualquier humano sufriría, un grupo de
células, un embrión, sin terminaciones nerviosas, sin neuronas siquiera, no
podría de ningún modo experimentar lo que llamaríamos (algún tipo de) dolor.
Tampoco existe (desde luego) un alma
inmortal que estemos destruyendo al momento de usar algún método
anticonceptivo (o abortando –si es que hay alguna diferencia). La misma discusión
es ridícula: Que sí es o no es anticonceptivo, que sí se salva o no un
potencial ser humano, o qué las mujeres
no saben lo que hacen pero las iglesias, sus altas autoridades y los
legisladores… sí; sabemos que el hambre es mortal y sabemos que morir de hambre
es extremadamente doloroso, ¿tiene algún
sentido preguntarse si el alma es inmortal? ¿Tiene algún sentido negarle el
derecho a decidir a las mujeres si tendrán o no tendrán hijos basados en una
superstición medieval? Tratar de ayudarlas porque no saben lo que hacen o no se
dan cuenta todavía ¿No es tratarlas con la condescendencia con que se trata
a un menor de edad o a un incapaz? La religión ha perpetuado el papel de las
mujeres, principalmente de las mujeres pobres como empleadas (sin sueldo) de
los hombres con quienes se casan, no son raros los casos en que una madre
desesperada se mata luego de matar a todos sus hijos, por deudas y porque fue
abandonada por su marido ¿sucedería tal escena si dicha madre hubiera tenido amplio
acceso a salud y educación desde pequeña? Parece que tratar de recordarles a los
hombres que las mujeres que tienen ese derecho es un error, una especie de perversión diabólica:
“Como perversión diabólica del hedonismo ha
surgido el abortismo, entendiendo por
tal la
ideología que defiende y promueve el derecho de la mujer a abortar. Con
esa perversión se ha vuelto a entronizar a Molok,
el viejo ídolo de los cananeos (Lv 18, 21) al que ahora se ofrece la sangre de
miles de inocentes niños aún no nacidos, sacrificados en el vientre de sus
madres.”[68]
¿Este libro es abortista?
Defiende y promueve el derecho de la mujer a abortar, sin consentimiento de su
padre, marido, hermano, ni ningún otro hombre que la tenga bajo su tutela, ¿es
eso una perversión satánica? Ese es un modo miope de observar no solo este
libro, sino cualquier argumento, idea, evidencia que pueda llegar a ser
peligrosa para los dogmas sagrados; es un modo de descalificar aquellas ideas
sin siquiera discutirlas, o tomarlas en cuenta realmente. Simplemente lo que
trato de comunicar de la forma más simple posible es que: matar a un niño de 5
años es ostensiblemente más grave (implica más dolor en este mundo) que abortar
a un cúmulo de células embrionarias. Incluso la (dulce y santa) madre Teresa de
Calcuta, quien fue una de las personas que más luchó contra el aborto legal,
llegó a recibir el premio nobel de la paz (1979) por sus labores
“humanitarias”, por su enorme cruzada por mantener vivas ciertas costumbres
medievales de la Iglesia, (léase) la prohibición al aborto y los
anticonceptivos[69], en su discurso de aceptación decía que:
“La mayor amenaza a la paz mundial es el
aborto, un asesinato directo de la madre (…) y si una madre tiene el derecho de
matar a su propio hijo en su vientre, ¿qué me impide matarlos a ustedes[70] o a ustedes matarme ahora?”
Y si no me engaño hasta ahí
están los argumentos para que las mujeres (del tercer mundo) no tengan nunca el
derecho a decidir cuándo reproducirse[71]; la santa Madre Teresa buscando la paz del
mundo pidiendo a quienes conozcan a alguien que pretenda abortar que le
entreguen el hijo no deseado a ella;
para así evitar que se cometa un asesinato. Dado el título de “santa” y la fama
de la madre Teresa cualquiera puede enternecerse ante su discurso, pero me
parece que haberle entregado un hijo a esa monja hubiera sido un acto de
crueldad mucho mayor que abortarlo, me explico: En la India[72], en Calcuta, el culto de muerte y dolor que le darían fama de santa a Agnes Gonxha, consistía en un albergue
donde la gente “bien moría”, sin antibióticos, sin intervención médica, sin
tratamiento de ningún tipo, “somos misioneras no enfermeras” decía la dulce
madre Teresa –si la interrogaban-. Personas que tenían males menores, iban en
busca de caridad en uno de los países más pobres y sobrepoblados del mundo, y
terminaban empeorando su condición debido a la falta de simples tratamientos[73]; evitar un aborto para entregarle un hijo a
una mujer que juntaba inmensas cantidades de dinero y no fue capaz de construir
un baño para miles de moribundos sufriendo, hubiera sido un verdadero acto de
crueldad criminal; y es exactamente lo que la Iglesia busca que hagamos, salvar
“niños” de ser abortados, para que mueran de hambre y pobreza en las calles. En
la India, Gandhi años antes ya había ideado las huelgas de hambre para que a
los Ingleses (viejos colonizadores de la India contra los que luchaba) no se
les ocurra construir hospitales, pues eso atentaría contra la ley sagrada del
karma, si una persona estaba enferma, no era por un virus sino por alguna culpa
en alguna vida pasada, tratar de intervenir en la expiación de tal culpa era
terrible ante los ojos de la divinidad y causaría más daño que beneficio[74]. Ciertamente no era difícil encontrar
enfermos terminales en la India, un lugar lleno de gente pobre y poco educada,
lista para aceptar cualquier doctrina sobrenatural que explique su miseria; la
India sigue siendo uno de los países más sobrepoblados (y con mayores
desigualdades, es decir que hay gente mucho más rica y mucho más pobre que en
Bolivia) en el mundo. Todas las sociedades inventaron leyendas que explican por
qué las mujeres, los niños y las niñas mueren tan rápido, ese dios lo quiere, se ha traducido en: dios lo quiere tanto que se lo llevó antes,
y ya era conocido por las madres del antiguo Egipto que perdían a sus niños en
boca de algún dios cocodrilo que demostraba así su predilección por alguna
familia “especial”.
La “simpatía por los no nacidos”
y por los “bebes pequeños” es un sentimiento innato en todos los humanos, nadie
puede negar que la escena de una mujer embarazada siendo golpeada es atroz[75]. Sin embargo explotar este sentimiento tan
humano para hacerle creer a las personas que se comete un asesinato violento
cada vez que una mujer aborta es ridículo. “El sentimiento” que despiertan los
innumerables carteles con mujeres de escasa ropa, prominentes formas y algún
producto para vender también es universal en el reino animal. En una
interesante variante de súper-modelo (boba) la Madre Teresa -mientras posaba
para fotos con los Reagan, la princesa Diana, o los brutales dictadores
centroamericanos Duvalier en Haití, donde aprendió: una valiosa lección de un pueblo pobre y líderes que se aman mutuamente-
con su sola presencia recaudó millones de dólares que claro esta eran una muestra del favor divino, dinero de todo
tipo de millonarios, incluidos muchos criminales de cuello blanco[76]. Ni un solo hospital se construyó en
Calcuta, de donde ella es santa, en cambio se construyeron miles de conventos
en todo el mundo para perpetuar su orden religiosa, cosa de lo que la madre se
jactaba, lugares donde no se enseñaba nada útil a las voluntarias. Nunca se le
ocurrió para buscar “la paz del mundo” solucionar las raíces de la pobreza, en
lugar de eso su postura era alentar la limosna cristiana, el regalo que sobra y
se tira sin mirar a los ojos ni esperar nada a cambio, salvo que los pobres se
mantengan alejados (y pobres), como sucede cada Navidad. La ayuda de millones
de personas enternecidas ante tragedias como: tsunamis, terremotos,
inundaciones terminó en las bóvedas del (banco del) Vaticano; el papa Juan
Pablo II la canonizó, más rápido que a cualquier otro santo en la historia,
redujo el número de milagros necesarios para su canonización de 2 a 1 (una seguidora
que dice haberse recuperado de una enfermedad nerviosa luego de soñar con ella,
cosa que desmiente su propio marido que explica el “milagro” con médicos). Por otro lado (en el Salvador, un año
después del premio nobel para la madre Teresa) monseñor Romero, un hombre que
había sido elegido cardenal por su extrema timidez, que sin duda lo mantendría callado ante las violaciones y
muertes causadas por la dictadura militar, defendiendo la civilización
cristiana del comunismo; terminó sus días pidiendo a los militares que desobedezcan a sus superiores si les ordenan
matar a sus hermanos, a su pueblo, tan encomiable hombre solo llegó a ser
el santo de los pobres de un pequeño país centroamericano, donde fue asesinado[77] por otros “delitos” además de hacer un
llamado real a la paz[78]. Pero escribir contra la reputación de santa
de la madre Teresa, no es atacar en lo más mínimo sus argumentos, lo malo es
que no tenía ninguno.
El aborto y la disminución del crimen y la
violencia
El debate en Estados Unidos terminó con la
sentencia de la corte suprema de “Roe
contra Wade”, el 22 de enero de 1973. El juez se basó principalmente en las
dificultades de la madre potencial:
“El perjuicio que el Estado ocasionaría a la
mujer embarazada al denegar su elección
resulta evidente (…) La maternidad o el aumento de la descendencia, pueden
imponer a la mujer una vida y un futuro angustioso. El daño psicológico puede
ser inminente. El cuidado del hijo puede poner a prueba la salud mental y
física. También existe la angustia, para todos los involucrados asociada al
niño no deseado, y el problema de criar a un hijo en una familia que ya es
incapaz, psicológicamente o de otra forma de cuidar de él”
El Tribunal
Supremo dio voz a lo que las madres sabían desde hacía mucho tiempo atrás, i.e.
si una mujer no quiere tener hijos, debe tener una buena razón para ello. Steven Levitt (economista de la Universidad
de Chicago, en Freakonomics[79]) reveló para escándalo de liberales y
conservadores, que gracias a la legalización del aborto en los 70’s, se había
terminado con toda una ola de delincuencia que se pronosticaba iba a terminar sin duda en un baño de sangre en las grandes
ciudades americanas en los 90’s –los noticieros tenían aterrorizada a la
población con la droga, las armas, las muertes, la guerra, enfermedades,
hambruna y otras noticias del día a día-. Básicamente hasta esa fecha (la
década de los 70’s) el aborto era caro e ilegal –justo como en Bolivia
actualmente-, al hacerlo accesible a todas las mujeres, las que más se
beneficiaron fueron las mujeres: pobres, adolescentes, solteras, o las tres
cosas al mismo tiempo. Al permitirles decidir a las mujeres, se evitó que
quienes no desearan criar a un hijo se vieran obligadas a hacerlo, las que
vivían en la pobreza fueron las que más se beneficiaron; los hijos no deseados, tienen mayores
probabilidades de recibir una mala educación, terminar en la pobreza y por
consiguiente convertirse en criminales. Al desaparecer toda ésta generación de
personas –cuando las mujeres pobres tuvieron el derecho a decidir si abortar o
no-, el crimen descendió inmensamente 20 años después en Estados Unidos, justo
cuando todos los expertos pronosticaban: Una ola de crímenes tan horrible que
destruiría a la nación; los crímenes violentos inexplicablemente habían descendido hasta en un 30% y de manera
continuada en todas las ciudades. Ninguno de los expertos supo dar una
explicación satisfactoria acerca de cómo y por qué descendió el crimen[80], salvo Levitt, quien lo decía como disculpándose,
la disminución del crimen, fue un: “beneficio no planeado”, en lenguaje de los
economistas, “no deben interpretarse estos resultados como si estuviéramos
promoviendo el aborto”. Sus pruebas son elegantes, los estados que legalizaron
el aborto antes: California, New York, Washington, Alaska, Hawái, rebajaron el
crimen antes. Los estados que presentaban mayores índices de abortos
realizados, tenían mayores índices de reducción en el crimen, “no solo faltaba
toda una generación de criminales, sino hijas de madres solteras con mayor
probabilidad a repetir las tendencias de la madre”[81], estudios en Canadá y Australia han mostrado
una correlación igual entre la legalización del aborto y la disminución del
crimen ¿Por qué no se toma una decisión similar en Bolivia? Simplemente porque
somos machistas, desde la época de los Incas, la mujer ha estado en un plano de
inferioridad en el territorio que actualmente es llamado Bolivia, la religión
cristiana no ha ayudado en lo más mínimo a su liberación, solo ha servido para
alargar su sometimiento. ¿A qué gobierno le interesaría perder toda su
popularidad y enfrentarse a la Iglesia y la población que defiende sus
tradiciones, para ver beneficios [reales] en 5 ó 10 años? Durante siglos una
mujer casada –por ejemplo- con un ebrio consuetudinario que la golpeaba y
golpeaba a sus –hipotéticos- 10 hijos estaba obligada a soportar todo por
respeto a “la sagrada familia”, al “santo matrimonio”, lazo atado por Dios que
no podía ser desatado por los hombres, hasta que se legalizó el divorcio.
Alejarse de los mitos (medievales) cristianos respecto al aborto,
despenalizarlo, dejar de usar jaulas para someter a las mujeres a tal
superstición, es en el fondo liberar a toda la sociedad y no solo a más del 50%
de la población.
Uno de los ejemplos más interesantes, acerca
de la prohibición al aborto, es el del dictador rumano Nicolai Ceausescu (1918-1989), un dictador comunista ejecutado en
revueltas populares, por los miles de jóvenes descontentos y pobres que
reclamaban por sus derechos. Bajo el mandato del dictador la vida para
cualquiera que no perteneciera a una élite selecta era miserable [justo como en
Bolivia]. Éstos jóvenes habían nacido luego de que el dictador penalizara el
aborto en 1966, antes de esa fecha Rumania tenía una de las legislaturas más
liberales respecto al tema; al año siguiente había doblado el número de
nacimientos, las mujeres que pasaban mucho tiempo sin embarazarse incluso
tenían que pagar una multa[82], pues el objetivo de este señor era formar
un enorme ejército para tener un país poderoso, la sobrepoblación claramente no
era un problema, en la cabeza de los militares, la población era desechable. El
ejército soñado por el dictador, terminó siendo un ejército de desocupados y gente
pobre que decidieron su fusilamiento en revueltas y protestas masivas, éste
proceder, buscar crear poblaciones enormes para crear ejércitos enormes y por
las armas y la fuerza obtener países gigantescos, no fue exclusivo de ese
militar.
¿No sería irónico que el dictador Hugo Banzer
Suárez, cuando “recuperó la democracia” (1971-1978) mediante su política
prohibitiva respecto al aborto que les “permite” a las mujeres abortar siempre y cuando un juez lo determine
necesario[83] y otorgue su permiso (por escrito), en casos
graves como “violaciones o peligro para la madre o el niño”[84]; haya determinado 30 años después de su
primera dictadura la caída de uno de sus cómplices: Gonzalo Sánchez de Lozada?
¿El escenario de revueltas populares protagonizadas por “jóvenes
universitarios” que son en muchos casos los hijos de campesinos que emigraron a
las ciudades y empezaron a trabajar para que “su hijo estudie y sea alguien”;
no es el que dominó en el Alto en el 2003 en Octubre? Aún sin ser
“universitarios” ¿No es la población del Alto una de las más jóvenes del mundo?
El Alto es la ciudad que crece más rápido de toda Latinoamérica además de la
más pobre[85], la gente que se jacta de haber derrocado a
Sánchez de Lozada y a otros presidentes (cuna
de valientes, tumba de tiranos) era menor de 30 años hace tan solo 10 años,
¿debe verse en los levantamientos populares de entonces o los contemporáneos
una vocación rebelde y aguerrida o simplemente un pueblo obligado a vivir en la
pobreza durante años que reclama por condiciones de vida más dignas al crecer
la población y no poder soportar más la situación[86]? ¿No sería irónico que sea el aborto ilegal
uno de los factores determinantes para que la pobreza del país se haya
multiplicado de manera exponencial en las últimas generaciones y que nos haya
hecho padecer marchas, bloqueos y todo tipo de protestas durante toda nuestra
vida? Además claro de la violencia e inseguridad ciudadana que falta por venir
causada por todos esos niños que a diario “salva” la Iglesia de ser abortados
para arrojarlos a las calles de uno de los países más pobres y desiguales del
mundo, niños que muy probablemente morirán de hambre o enfermedades fácilmente
evitables, y se verán obligados a robar y matar para sobrevivir o tratar de vivir
como dice la televisión [y sus comerciales] que uno debe vivir.
El “derecho a la vida” es simplemente uno de
esos conceptos que están diseñados para no decir nada pero hacer parecer que se
transmite gran conocimiento o calidad humana, exactamente igual que “dios” o la
“sabiduría ancestral”, es una idea ridícula, es una mentira, ninguna sociedad
lo ha practicado jamás[87], y ahora mismo no lo estamos practicando,
aún sin contar menores de 5 años muriendo a causa de la pobreza, el hambre y enfermedades
(evitables) en todo el mundo, o lo
difícil que es llegar a los 65 años en Bolivia. Dependemos de la muerte de
animales y vegetales para nuestra alimentación, vestimenta y absolutamente
todas nuestras necesidades, destruimos enormes porciones de bosques para
satisfacer necesidades como papel, y contaminamos los ríos y los lagos hasta
que todos los peces mueren, y solo nos damos por enterados cuando esto nos
afecta directamente. Para sobrevivir, para seguir vivos, tenemos que matar a
millones de virus, hongos y bacterias que de otro modo ya habrían acabado con
nosotros, para que nuestras cosechas y ganado sobrevivan tenemos que matar
miles de pestes, insectos, u otros animales que podrían alimentarse de esas
plantas y animales, justo como lo hacemos nosotros. Al parecer no es la vida la
que se protege, sino la “vida humana”, definir qué es exactamente la “vida
humana”, sin recurrir a la impostura (dios, el alma, etc.) ha sido tarea
imposible desde que la ciencia empezó a oponerse a la superstición,
biológicamente solo somos monos que
salimos del África. Aceptar la postura de la Iglesia, y brindarle un aura
sagrada al ser humano, que no tienen otros animales con sistemas nerviosos
parecidos, o incluso más desarrollados, nos perjudica a todos. El chauvinismo
absurdo de ser “humano” y “especial” solo por ser humano, sin ningún otro
mérito, se puede curar de la manera más sencilla investigando biología o
astronomía.
No hay absolutamente nada de especial en
nosotros los homínidos, salvo quizás la inteligencia[88] [dado el estado actual del planeta
difícilmente se puede decir que haya sido una ventaja tan grande]. Fuera de
ello somos exactamente iguales al 99% de especies que se extinguieron antes de
que hayamos aparecido en el planeta, nacemos, crecemos, nos reproducimos y moriremos.
Somos por supuesto producto de la evolución, en una competencia tan cruel por
la vida, que cada día mueren 150 especies diferentes[89], y desde luego comparados con las plantas,
los insectos, o incluso otros mamíferos como las ratas, somos un fracaso
evolutivo, para no hablar de las bacterias (y los virus) que pueden sobrepasar
el número total de humanos en el planeta en un par de segundos, en un puñado de
tierra fértil. Los humanos hemos usado nuestro cerebro para averiguar cómo funciona
el universo, para asegurarnos de este modo la posibilidad de sobrevivir,
entender nos da placer, pues nos ayuda a sobrevivir. Claramente la necesidad ya
no es sobrevivir, las ciudades no serán nunca invadidas por ningún animal salvo
quizás otros humanos, la necesidad se ha convertido en “vivir bien”, en mejorar
las condiciones de vida de todas las personas y no solo de aquellas que puedan
pagarlo. Una de las formas más eficaces de lograr esto es legalizar el aborto
(alejarse de las supersticiones medievales católicas), y hacerlo lo más
accesible y barato posible –justo como en el primer mundo-, pues lo importante
no es tener muchos hijos; ideas absurdas como que los hijos llegan “con la
marraqueta bajo el brazo”, “que luego del quinto se crían solos, se cuidan
entre ellos” o que “Dios proveerá”, son un peligro para todos los bolivianos.
Lo más importante es saber educar bien a la descendencia que una persona decida
tener. ¿Qué clase de personas vamos a dejar en este planeta? Si una mujer no
desea tener hijos, me parece claro que las consecuencias de amenazar con una
jaula –con el código penal- su decisión de hacerlo o no, es decir, condenarla
al peligroso mercado negro con toda la inseguridad y la falta de higiene que
conlleva, no la van ayudar a ella en nada, y las consecuencias de estas
creencias convertidas en ley nacional, nos perjudican a todos los demás.
La vida
“No es posible que un niño se vaya a la cama
con hambre mientras queda un centímetro de tierra sin cultivar, no es posible
que los niños en el campo mueran de enfermedades que se pueden evitar con
vacunas, asistencia médica o zapatos o que haya personas que vivan peor que
animales en la tierra más hermosa que concibieron jamás ojos humanos.”
Fidel Castro
Una de las preocupaciones más importantes de
los pueblos antiguos era, pues, tener la mayor cantidad de hijos (e hijas, si
no se podía evitar) posibles, para que realicen los rituales necesarios a fin
de asegurarse los favores de la divinidad en la otra vida, especialmente un linaje real o santo, que consiga los
favores de la divinidad vedados al pueblo. La situación de las mujeres, como
instrumento para concebir muchos hijos y
criarlos, en uno de los países más pobres y retrasados de Latinoamérica, es
deplorable y no ha mejorado demasiado –ni con las (muchas) religiones ni con
las (también muchas) revoluciones, que han llegado a esta tierra-, desde la
prehistoria, desde antes que la escritura llegue para ayudarnos a comunicarnos
con las generaciones del futuro, los hombres y las mujeres más pobres -y por
ende carentes de educación, absolutamente aferrados a costumbres antiguas- que
pueblan Bolivia, prácticamente han estado entrenando a sus hijas para que se
conviertan en empleadas sin sueldo de algún hombre y de los hijos que vengan
(de aquellos inocentes hijos de Dios),
y que les enseñen lo mismo a sus hijas; la idea de multiplicarse y (sobre)poblar el mundo, no es exclusiva del
cristianismo, desde antaño, tener muchos hijos (con muchas mujeres) ha sido una
de las maneras más comunes de obtener mano de obra barata, y por ende una
muestra del favor divino, especialmente si la mayoría, de los hijos e hijas lograba
sobrevivir a las (también) múltiples muestras de la cólera divina (enfermedad,
peste, hambruna, guerra, etc.), o si nacían hombres. Basta comparar los
juguetes para niño -llenos de imaginación y violencia-, con los juguetes para
niña -cocinas, hijas, planchas, y todo tipo de utensilios con los que empieza
su adiestramiento, como quien juega-,
para darnos cuenta de estos detalles. La educación que podría servirnos para
borrar estos mitos, para salir de la
ignorancia y el oscurantismo, es (innecesariamente) cara y poco accesible,
además de estar monopolizada por la Iglesia, lo que la hace prácticamente
inútil y de hecho perjudicial, no solo para el alumnado sino para el país
entero, me explico:
Células madre ¿de qué pueden ser madres?
En 1970 –cuando se debatía el aborto en Norte
América, a raíz de los recién descubiertos anticonceptivos en píldora, y la
liberación femenina- Carl Sagan escribió que algún día sería posible con los
adelantos de la ciencia que cada célula de nuestro cuerpo tenga el potencial de convertirse en un nuevo
ser. ¿Alguna vez escuchó la historia ridícula de que el octavo o noveno[90] hijo de una pareja enferma y extremadamente
pobre (y con otras pintorescas circunstancias en su contra) parece que va a
morir o enfermar gravemente a poco de nacer (y pone en grave riesgo la frágil
salud de la madre) y le preguntan si usted sugeriría un aborto? Como cualquier
persona razonable dado el poco nivel de información que se da en la historia
conocida como: “la falacia de Beethoven”, posiblemente diría “Si”, y luego le
revelarían que acaba de sentenciar a muerte a Ludwing Van Beethoven, con lo
terrible del caso (se perderían la novena
sinfonía, y otras sonatas para piano: Claro de luna, para Elisa, entre
otras obras conocidas por todos, ¿sería tan terrible?[91]). Aunque cualquiera que conozca algo de la
biografía de Beethoven sabe que Ludwing era el hijo mayor y sus padres eran
sanos (dentro de lo que se puede esperar de finales del siglo XVIII) hasta que
murieron de enfermedades comunes en esa época; otra mujer pobre y enferma que
deseaba abortar pero fue disuadida era la madre de Adolfo Hitler, pero la idea
de la vida humana “en potencia” que
estamos cegando mediante el aborto, puede ir desde Jesús, hasta usted mismo. ¿Y
si lo hubieran abortado? ¿A usted a mí? Pues como dice Mark Twain, durante
millones de años no tenía idea de que existía y estaba vivo, ¿Qué diferencia
puede haber con la muerte? Simplemente millones de años exactamente iguales.
Las supersticiones católicas no solo
perjudican a las mujeres, en el fondo nos perjudican a todos: Hoy en día dado
el nivel de avance en la ciencia la idea de que cada célula en nuestro cuerpo,
pueda convertirse en otro ser humano, en algún órgano, en partes del sistema
nervioso ya es posible. Hubiera sido posible antes de no haber sido por la
interferencia de la Iglesia y su “postura” respecto a la “sagrada vida humana”.
La “potencia” de las células que se crían en un plato Petri, ha hecho que ellas sean motivo de preocupación para la
Iglesia. Si no fuera por la interferencia de la Iglesia, los avances en
medicina utilizando las llamadas células madre, serían posibles en todo el
mundo (incluso en Bolivia) y no solo en los lugares donde no se toman en cuenta
estas supersticiones medievales y la gente tiene suficiente dinero para pagar
tales tratamientos. ¿Por qué no permitir que los médicos en otros países que
saben cómo cultivar estas células y utilizarlas para el bien de la humanidad
vengan a dar clases en nuestras universidades y realicen sus investigaciones en
nuestros hospitales? En Bolivia la manipulación de genes está permitida con
fines terapéuticos, lo que es aprovechado por empresas privadas, para personas
en el exterior ¿Por qué no pueden beneficiarnos a todos? La salud es quizás uno
de los bienes más preciados, más caros ¿Por qué la Iglesia se opone a que se
realicen siquiera estas investigaciones y bajen los precios del acceso a la
salud al mismo tiempo que sube (tremendamente) su calidad? La ciencia puede
lograr estos resultados, justo como ya lo ha hecho con las computadoras,
bajando su precio y aumentando su calidad. La
ciencia funciona, creo que esa es una de las razones de que la religión le
tema.
Las insostenibles posturas de Iglesia y de
ciertos grupos cristianos están retrasando considerablemente la investigación
más importante que se podría realizar en la medicina moderna, en Bolivia en
lugar de gastar dinero en luchar contra las plantas [drogas] deberíamos lanzar todo ese dinero a la
investigación de las células madre, en nuestras universidades y nuestros
hospitales. En lugar de aprender en las clases de “bioética” que el aborto, la
clonación y la experimentación con células madre plantean serios problemas
morales –y son en general malos-, ¿no deberían los estudiantes los jóvenes
aprender algo útil? ¿Por qué debemos vivir aferrados a costumbres medievales?
Los hechos son simples: Las células madre son, 30 células dentro de los
blastocitos, éstas células tienen la propiedad de ser pluripotenciales, (es
decir) podrían convertirse en partes del sistema nervioso, del páncreas (que
crea insulina) o músculos de corazones enfermos, este es indudablemente parte
del futuro de la medicina: Parkinson, Alzheimer, enfermedades cardíacas,
quemaduras, diabetes, reumatismo, pérdida de la visión, del oído, incluso el
cáncer o enfermedades de nacimiento que (al parecer) solo son errores en la
forma en que nuestras células se reproducen continuamente, podrían encontrar
cura en estas investigaciones; Sam Harris[92] lo pone más elocuentemente que nadie:
La
investigación en células madre es uno de los campos más promisorios en el
último siglo de la medicina, podría ofrecer adelantos terapéuticos cara cada
enfermedad o tratamiento por el que tenemos que pasar los humanos.
Sencillamente porque estas células embrionarias pueden convertirse en cualquier
tejido del cuerpo. Ésta investigación podría ser esencial para nuestro
entendimiento del cáncer junto con otros males hereditarios o de nacimiento.
Considerando estos hechos, casi es imposible exagerar el potencial de la
investigación en células madre. Es claro por supuesto que la investigación en
células madre embrionarias, implica la destrucción de embriones humanos de 3
días. Esto es lo que preocupa a los cristianos (y al Papa). Observemos los
detalles: un embrión de 3 días es una colección de 150 células llamada
blastocito. Para comparar, existen más de 100.000 células en el cerebro de una
mosca. Los embriones humanos que son destruidos en la investigación de células
madre, no tienen cerebros, ni tan siquiera neuronas. Consecuentemente no hay
razón alguna para creer que sufrirán al momento de ser destruidos de ningún
modo. Vale la pena recordar, en este contexto que cuando una persona sufre de muerte
cerebral, algunos países encuentran aceptable usar sus órganos para donaciones
(considerando que se ha obtenido el consentimiento) y enterrar el cuerpo. Si es
aceptable tratar a gente cuyo cerebro ha muerto de ese modo, con mayor razón
debería ser aceptable tratar así a un blastocito. Si sus preocupaciones
incluyen el sufrimiento en el universo, matar una mosca debería presentarle
mayores dificultades morales que el “asesinato” de un blastocito. Quizás usted
cree que la diferencia crucial entre una mosca y un embrión es el potencial que
tiene el blastocito de convertirse en humano, sin embargo dado el avance en
ingeniería genética de hoy cada vez que usted se aprieta demasiado fuerte la
nariz está cometiendo un holocausto de “potenciales seres humanos”, este es un
hecho.
El argumento
de “el ser humano en potencia” no nos lleva a ningún lugar. Vamos a asumir –por
el bien del argumento- por un momento que, cada embrión de 3 días tiene un alma
humana que merece nuestra preocupación moral. Ocasionalmente un embrión en este
estado se divide en dos, que se convierten en gemelos idénticos. ¿Estamos ante
un caso de un alma inmortal que se ha convertido en dos? Algunas veces los
embriones se fusionan en un solo individuo llamado quimera, usted o alguien que
usted conoce se ha desarrollado de este modo. Sin duda los teólogos están
luchando ahora mismo para determinar que ocurre con el “alma extra” en este
caso. ¿No es tiempo de admitir que la aritmética de almas es inútil? La
inocente idea de almas en un plato Petri es intelectualmente insostenible.
Tampoco puede defenderse moralmente, dado que ahora se bloquea la vía al más
grande adelanto que podría hacerse en la historia de la medicina. Estas
creencias acerca del alma humana, en este momento sirven para prolongar el
sufrimiento y la miseria innecesaria de millones de personas. Creer que “la
vida inicia al momento de la concepción”, creer que hay almas en cada uno de
los blastocitos y que el interés de otras “almas”, el alma de una pequeña niña
con quemaduras en el 75% de su cuerpo, por decir, no puede interponerse al
interés de otra alma incluso si esa alma vive en un plato Petri. Dadas las
facilidades que le hemos brindado a las tonterías basadas en la fe mencionadas
en los discursos públicos, incluso defensores de la investigación en células
madres sugieren que defender la vida humana embrionaria tiene algún tipo de
legitimidad. No es el caso. La resistencia a la investigación en células madre
es en el mejor de los casos, el resultado de la falta de información. No hay en
la práctica ninguna razón moral para que nuestro sistema penal amenace con
jaulas a quien trate de investigar el genoma humano. Deberíamos lanzar inmensas
cantidades de recursos en la investigación de células madre, y deberíamos
hacerlo de inmediato. Pero debido a las opiniones del Papa (y de los cristianos
en general) respecto al alma no estamos haciendo esto. La verdad moral aquí es
obvia: Cualquiera que sienta que los intereses de un blastocito simplemente
están encima de los de una niña con la espina dorsal lastimada tiene su sentido
de la moralidad enceguecido por la metafísica religiosa. La relación entre
religión y “moralidad” –tan tremendamente proclamada y tan escasamente
demostrada- se desvanece en este asunto, como ocurre siempre que los dogmas
religiosos se ponen por encima del razonamiento mínimo o de la genuina
compasión.
En resumen: actualmente se aumenta el riesgo
de las mujeres a contraer enfermedades o morir, por abortos clandestinos
practicados en condiciones insalubres, y grandes ganancias van para los médicos
abortistas. Por otro lado, los médicos reales, los auténticos investigadores no
solo carecen de fondos sino que podrían terminar encerrados en una jaula si
alguien (algún defensor de los derechos humanos, quizás algún cura azuzado por
el Papa) encuentra que sus investigaciones, es decir, sus intentos de curar a
los enfermos, se aproximan demasiado a la clonación humana, o suponen algún
dilema ético relacionado con el alma inmortal. Esto solo es el resultado de
leyes que no han cambiado desde la colonia y que solo han empeorado con los
militares y la democracia. La siniestra lógica de la religión está detrás de
este modus operandi, porque si la gran
mayoría de la gente estuviera sana, si absolutamente todas las personas (incluidas
las pobres) tuviéramos acceso a salud ¿por qué alguien buscaría milagros o
remedios sobrenaturales? Si tuvieran todos los adelantos de la ciencia médica
para ayudarlos, los ciudadanos de este país [de cualquier país] difícilmente se
entregarían a la superchería religiosa en busca de remedios para sus males. Al
negarnos la posibilidad de investigar todas las posibilidades de la ciencia
médica, la religión nos niega en el fondo el derecho a la vida.
Son éstas las razones que me hacen postular
la religión cristiana como la mayor enemiga del amor, las mujeres y de la vida.
Cualquier persona tiene el derecho de creer lo que desee en privado pero al
imponer este modelo de país cristiano en nuestras legislaciones nos han hecho
un mal terrible a todos los ciudadanos, probablemente con toda la buena
intención del mundo, pero como se escribió, las buenas intenciones no pueden
ser base de la ley, la ley para poder evitar
que los poderosos abusen de los débiles, y que se cometan todo tipo de
injusticias [Como deseaba Hammurabi, en uno de los primeros códigos legales
de los que tiene noticia la humanidad], se debe basar en la razón, en las
pruebas y en las evidencias. En la actualidad tenemos un sistema judicial,
policías, jueces, abogados que descaradamente le roban a la población los pocos
bienes que pueden conseguir, usando todas las leyes que les permiten hacerlo, y
sobre todo la cárcel como medio de extorsión más efectivo, ¿es este un modelo
deseable?
[1] Para descubrir [una valiosa lección], que
había sido engañado, por la mala para luchar contra el bueno; el amor [la
verdad y la justicia] los altos ideales –el bien representado por, Zoroastro-
vencen al final.
[2] ¿Cómo no mencionar a Joaquín Sabina, un
poeta condenado a ser músico, que usa constantemente esta dicotomía y sus
efectos en su favor? “Es mentira que sepan a vinagre los besos sin amor” o
“Damas de noche, que en el asiento de atrás del coche, no preguntaban si las
querías, aves de paso, como pañuelos cura fracaso”.
[3] La tentación de convertirse en el “padre de
familia”, me parece que es motivo de prohibición especial “honrarás a tu padre”
(o morirás a pedradas, o como dicen los evangelistas, “tendrás una larga
vida”), para no mencionar la tentación de matar al hermano mayor, y quedarse
con la bendición y los bienes. El fratricidio, ha merecido una condena especial
también de parte de nuestro ordenamiento jurídico [especial por diferenciarla
del homicidio o asesinato simples comunes y corrientes].
[4] Richard
Dawkins, “The selfish gene”.
[5] Como (todos) los militares (nazis) al
momento de ser juzgados. De estas historias a las personas que escuchan la voz
de Dios (superior entre superiores), comandándoles que maten a otros humanos
que han ofendido a su “amigo imaginario”, hay pocos pasos, y las escuelas
aceleran el más trascendental, hacernos creer que quien actúa “guiado por su
fe” podrá parecer extraño, pero es merecedor de todo nuestro respeto ¿merece
nuestro respeto alguien incapaz de pensar por sí mismo?
[6] La Corea del Norte actual y su necrocracia
son un buen ejemplo al respecto. La forma en que Kim Il Jung (o Kim Jong-il),
era adorado como un dios viviente, justo como su padre y ahora su hijo, en un
país estancado en el retraso, era de hecho el ejemplo favorito de Chris
Hitchens, acerca de lo fácil que deviene el absolutismo luego de aceptar la
idea de un padre celestial en las alturas, de una dictadura eterna de alguien
que nos ama tanto que estará con nosotros, por siempre, cada segundo después de
la muerte… ¿terrorífico verdad?
[7] Corintios 1 (14,34-37) y 11, 2-16
[8] http://www.mujerescreando.org/
[9] Carl Sagan, “The Demon-Haunted world”, pg.
10.
[10] Los menonitas en Santa Cruz, una parte de
ellos al menos se oponen a la enseñanza de historia, biología o cualquier
materia que pueda contradecir en lo más mínimo la Biblia en sus escuelas
especiales.
[11] Russell anota que en los lugares donde la
monotonía es la regla, donde todos los hombres y todas las mujeres han sido
educados igual, y se parecen, no hay ninguna diferencia en casarse con una u
otra persona por el resto de la vida.
[12] Richard
Dawkins, “Unweaving the rainbow”.
[13] Nunca he estado atraído a esa gran
secta/Cuya doctrina es que cada uno debe seleccionar/De una multitud una amante
o una amiga/Y olvidar a todas las demás incluso sabias y buenas/ Al frío
olvido; duro es el código/De la moderna moral, y el duro camino/Que estos
pobres esclavos y sus cansados pasos/Que viajan a su hogar entre los
muertos/Por la ancha carretera del mundo, y asi/Con una amiga encadenada quizás
una celosa enemiga/El más penoso y largo viaje avanza.
[14] ¿Cuál es la ventaja de que más o menos la
mitad de un código genético pase a la siguiente generación?
Respuesta.- La desventaja, de no variar los
nuevos individuos, es que los virus y bacterias que están sobre nosotros ahora,
acabarían con la siguiente generación fácilmente al conocer perfectamente ya
todas nuestras debilidades. El monocultivo es deleznable por esa razón, una
enfermedad puede acabar con hectáreas de alimento y ocasionar desastres como la
[famosa] hambruna de Irlanda por la falta de patatas. ¿No será igualmente
desventajoso que todos compartamos la misma religión? Usando jaulas para asegurarnos
de que todos sigamos las mismas costumbres. ¿No sería mejor alentar puntos de
vista diferentes?
[15] Una de las frases más famosas de Borges es
que los espejos y el coito son
despreciables por que multiplican el número de los hombres. También
condenada a la imprenta por multiplicar
hasta el vértigo el número de libros inútiles sobre este planeta.
[16] Quien nos amó tanto que mató a su propio hijo
para demostrarlo: Juan 3:16.
[17] Bertrand
Russell, Marriage and Morals, pg. 52.
[18] Schopenhauer [quien no puede escapar del
machismo y otros errores propios de su época], también escribe que sin notarlo las personas altas eligen personas bajas
para compensar [de algún modo] los excesos de la madre naturaleza; y que si
los hombres pudieran casarse con más de una mujer, como en los países
musulmanes, los problemas de las viejas
solteronas (su sempiterna intromisión en asuntos que no son de su competencia,
su conocida amargura debida a la falta de intimidad sexual, inevitable en un
país que espera la monogamia y la santidad del matrimonio, sin tomar en cuenta
que existen un par de millones más de mujeres que de hombres), se
terminarían de inmediato.
[19] Algunos datos: Nueva Zelanda 1893; Australia
1902; Finlandia 1906; Noruega 1913; Estados Unidos 1920; Reino Unido 1928;
Francia 1945; Bélgica 1946; Suiza 1971; Kuwait 2006 (Richard Dawkins, “The God Delusion”, pg. 301).
[21] Ibid. 55.
[22] ¿Será posible que la Iglesia mantenga la
institución de la confesión para perdonar pecados, como intento de mantener su
poder? Como señala Russell.
[23] Empeñada en el monoteísmo religioso, la
mayor parte de los historiadores –cristianos- proponen como un adelanto
significativo e importante el dejar de adorar muchos dioses para concentrarse
en uno solo, ninguno propone dar un paso más y dejar de adorarlos a todos, la
observación es de Dawkins.
[24] Las esclavas liberadas luego formaron
iglesias cristianas, grandes agrupaciones preferentemente de viejos esclavos y
esclavas africanas liberadas. En el Altiplano, también surgen como hongos
sectas cristianas, que de algún modo encuentran relación entre mitos del
Oriente Medio y el Altiplano.
[25] Alcides Arguedas, “Pueblo Enfermo”, pg.
221-223.
[26]
http://www.mujeresenred.net/spip.php?article923
[27] Miguel Salas Parrilla, “Los falos de piedra
de Los Hinojosos (Cuenca) Notas sobre su culto extinguido”. Culturas Populares.
Revista Electrónica 3 (septiembre-diciembre 2006).
http://www.culturaspopulares.org/textos3/articulos/salas.htm
[28] Dependiendo de la región, los índices de
niños menores de 5 años que sufren de desnutrición varían de 1 en cada 5, a 1
en cada 3, en las zonas más empobrecidas de Bolivia ¿qué tal si ese niño
desnutrido fuera un Einstein, un Mozart, que estamos desperdiciando?
[29] Sam Harris, anota que en los países
sometidos al islam, la esperanza de vida de las mujeres es de 44 años, y su
tasa de alfabetización 12%, además de estar condenadas a vestir burkas, y
arriesgarse a ser golpeadas o desfiguradas con ácido si tratan de cometer el
“pecado” de tratar de aprender a leer o mostrar unos milímetros de piel desnuda
¿Serán realmente éstas acciones, ofensas a algún dios? ¿Valdrá la pena mantener
estas costumbres para todas las mujeres? La acusación a las mujeres de ser
ellas mismas las causantes de abusos o agresiones sexuales en su contra (por la
forma escandalosa en que visten), claramente no es nueva, ni invención de algún
policía de la moral: Michael Sanguinetti, policía canadiense, de las naciones
más avanzadas y ricas del mundo, con sus declaraciones dio origen a la llamada
“Marcha de las Putas”.
[30] Aminah
Assilmi, “Beyond the Veil”.
[31] Desde la época romana los ateos [los
cristianos] trataron de librarse del servicio militar obligatorio no por una
vocación por la paz, sino porque aquello implicaría servir a otro dios [César].
[32] Las escuelas segregadas, son parte de las
iniciativas de (la fundación) Tony Blair, que buscan la paz del mundo mediante
el acercamiento a las principales religiones de su país (y Europa) i.e.
cristianismo, judaísmo e islamismo. Richard Dawkins, BBC, 18 de Agosto 2010
“Faith School Menace?”.
[33] El principal promotor de la fundación es el
antiguo camarada de George Bush en la invasión a Irak, el ex primer ministro
Tony Blair: http://www.tonyblairfaithfoundation.org/
[35] Lo que justo como en los días de All Capone
genera un enorme mercado negro y no evita el alcoholismo.
[36] El caso es análogo al de las miles de
fiestas patronales, con entrada folklórica y misa de bendición, que requiere la
tradición, ¿seremos pobres porque somos supersticiosos? o ¿seremos
supersticiosos porque somos pobres? De cualquier modo, desperdiciar recursos en
tales rituales en lugar de construir escuelas u hospitales, no es la mejor
forma de salir de la pobreza.
[37] Carta Pastoral, “Los católicos…”
[38] Un cálculo simple, 50.000 devotos bailarines
en el carnaval de Oruro –“patrimonio de la humanidad declarado por la Unesco”,
gastan en promedio 2.000 Bs. Para bailar detrás de una estatua con la esperanza
de que eso les ayude a realizar sus deseos. Esos son 100 millones de Bs. cada
año que podrían claro tener un mejor uso, en escuelas u hospitales [que
realmente ayudan a conseguir prosperidad y salud]. Si las entradas folklóricas
sirvieran –realmente- para algo, salvo bloquear las calles, generar ruidos, basura,
y enriquecer a la cervecería y otros vendedores de drogas legales, quizás este
no sería el país más pobre de la región.
[39] Ésta suposición es explorada más
profundamente por Sam Harris en “A Moral
landscape”. Y desde luego también nuestros primos los simios sienten esta
cohesión de grupo y evitan –por lo general- lastimarse los unos a los otros o
ser “infieles”.
[40] Artículos 98 al 107 del Código Penal iraní
(por poner algún ejemplo)
[41] Por siglos, en miles de culturas, el destino
de las viudas, de las esposas que perdían a sus maridos, era ser asesinadas por
el pueblo, (por ejemplo quemadas vivas) para acompañar a sus maridos en la “otra
vida”, solo para recalcar lo obvio, no existe tal “otra vida”.
[42] ¿Le suena familiar? El islam también prohíbe
el alcohol, las apuestas, el teatro, el canto, el consumo de cerdo y otras
actividades que harían enojar a dios, quien como muestra de su divinidad ha
ennegrecido una piedra (un asteroide) hacia la que todo musulmán creyente (que
crea que la piedra era parte del paraíso perdido creado por dios- orienta sus
oraciones varias veces al día).
[43]
Christopher Hitchens “God is not Great”
The Q’uoran is borrowed from the Old Testament. (el autor murió de cáncer en la laringe,
habían varios grupos cristianos que invitan a rezar por él, para que sufra lo
más posible antes de morir o que se regocijaban en la forma en que dios lo
había castigado privándole del órgano que usaba para blasfemar)
[44] Richard
Dawkins, The God Delusion and
http://www.ive.org/mediooriente01.org/pag_res.asp?id=281.
[45] Carl Grimberg, Óp. cit.
[46] Habitantes del desierto; que por ejemplo
pensaban que la menstruación en las mujeres debía apartarla de la tribu debido
a su impureza, por 7 días, todo lo
que tocaba era considerado impuro (Lev. 15, 19-30).
[47] Pensar que las estrellas influían en nuestro
destino, los 12 signos zodiacales, el número 13 de mala suerte, fueron errores
de Babilonia (de sus sabios [astrólogos]) que hoy en día siguen presentes en la
mayor parte de los periódicos. Lograron predecir eclipses (principalmente
lunares) con relativa precisión, por lo que se tenía a sus sacerdotes y
astrólogos como brujos poderosos.
[48] País del que generalmente se escribe que
posee la legislación más permisiva respecto a drogas y aborto, y el menor
número de consumidores de droga y abortos realizados.
[49] Unreported World, “Blood Church and State”, 22 de febrero 2008.
[50] Y para colmo, se ven obligadas a
prostituirse en otro de los países más pobres, supersticiosos y machistas del
mundo, i.e. preferentemente sin profilácticos.
[51] Bertrand
Russell, Why I am Not a Christian.
[52] Hasta Galileo a ningún filósofo o sabio, se
le había ocurrido hacer “experimentos” para comprobar sus “afirmaciones”.
[53] Si usted quiere nuevamente memes, ideas que
buscan diseminarse como lo haría un organismo vivo.
[54] Nuevamente fue Bertrand Russell, quien notó
que los términos “bueno” y “malo” no significan nada fuera del reino de las
fantasías humanas.
[55] Félix Rojas, ex ministro de trabajo, quien
tuvo que renunciar para defenderse por denuncias de acoso sexual en las mismas
fechas en que le ocurría algo similar a Strauss-Khan ex presidente del FMI.
[56] Félix Rojas, en el programa de María
Galindo, feminista activista que contra todas mis expectativas no le hizo
ninguna pregunta más al mentado diputado luego de escuchar que su objeción al
aborto legal no era otra más que su ‘amigo imaginario’ (Enero de 2011). Por
otro lado cuando el mismo personaje se pronuncia a favor de torturar a los
delincuentes (en casos graves como el terrorismo, narcotráfico, violaciones,
etc.), las críticas no tardan en llegar desde la ONU, hasta todos los
opositores (abril 2011).
[57] Código penal Boliviano Artículos 263-269.
[58] Gregorio Iriarte, Análisis crítico de la
realidad (aunque no menciona el aborto como causa, si menciona lo alarmante del
crecimiento poblacional en el tercer mundo).
[59] Amalia Pando, acerca de la Proposición 19 en
California, votada el 2 de noviembre de 2010, que buscaba despenalizar los usos
recreativos de la marihuana. La periodista decía un tanto escandalizada: “Han
votado para despenalizar LA DROGA”; lo mismo que dijeron un grupo de curas en
Bolivia cuando se despenalizó el matrimonio gay en argentina: “es que esa no es
la visión de la Iglesia” creo que faltaba añadir: por suerte en Bolivia los homosexuales tienen que estar reprimidos en
su closet.
[60] Despenalizando el matrimonio homosexual por
ejemplo no solo se recaudan impuestos por la ceremonia civil (y luego impuestos
por el divorcio), sino que para colmo se eleva considerablemente el número de
hogares que podrían adoptar a menores de edad que ahora están condenados a
vivir en la pobreza. Como sucede en casi toda Europa, Canadá, o Argentina.
Despenalizando el aborto, liberando a la mujer parece ser que todos nos
beneficiaríamos, como se verá más adelante.
[61] P. Miguel Manzanera, SJ La reforma al código
penal pretende modificar el aborto en:
http://www.arzobispadolapaz.org/noticias/Nacional/682-La_reforma_al_codigo_penal_pretende_aprobar_el_derecho_al_aborto_en_Bolivia._
[62] Aunque esto contradiga al 20% de los americanos que esperan volver a
ver a sus mascotas en el cielo.
[63]
http://www.noticiacristiana.com/iglesia/2008/06/pastores-evangelicos-de-rosario-se-unen-contra-el-aborto.html.
[64] El derecho, las mujeres no pueden tener “el
derecho al aborto”.
[65] P. Miguel Manzanera, Ibíd.
[66] Por mencionar algunos delitos con víctimas
[67] Añada a esto que le pagamos a los militares
para destruir nuestras plantas, y sabotear cualquier intento de “adelanto
tecnológico”: electricidad, caminos, en el campo (donde crece coca, pero podría
crecer cualquier otro alimento especialmente si se lo comprara en las
ciudades). El resultado de tal política es que el campo se vacía, para que la
ciudad se llene y la comida –en Bolivia- se importa de los países vecinos.
[68] Miguel Manzanera: Simposio Teológico Mariano
pg. 240.
[69] Pues según los católicos, Dios inventó el
acto de amor para reproducirse, específicamente, dentro del matrimonio, atentar
contra sus designios es pecado.
[70] What is left for me to kill you? ¿No es enternecedor escuchar de labios de una
dulce monjita que la única razón por la que no atentó contra aquella multitud
reunida para verla recibir el premio en Nobel, fue debido a su amigo imaginario
en los cielos? ¿Es decir que si el aborto hubiera sido legal, la santa madre
Teresa, nobel de la paz hubiera empezado a asesinarlos, ya nada la hubiera detenido?
[71] Estas 2 varas que usa la Iglesia para medir
a los ricos y a los pobres no es novedosa, en Irlanda la madre Teresa
colaboraba para prohibir el divorcio –de toda la población, ni siquiera
sugirieron que solo sean los católicos los que se mantengan regidos por sus
costumbres-, casi al mismo tiempo en que su amiga Diana Spencer (Lady D.) se
divorciaba del príncipe Carlos, y claro la dulce monjita se alegraba de que
“saliera de ese matrimonio infeliz” (C. Hitchens).
[72] Christopher Hitchens “La posición del
Misionero”, La madre Teresa en Teoría y en la Práctica. (hermoso libro para
derribar un viejo ídolo de la iglesia ante los hechos y las evidencias de sus
falsos milagros y su avaricia, mezquindad, tan humanas, es decir tan no santas).
[73] La gente que ofrece la “curación mediante la
oración”, u otras pajolerías similares termina cometiendo el mismo mal.
[74] Mahatma significa santo, sin embargo Gandhi
era una persona normal para su época es decir: “racista”, despreciaba
profundamente a los negros a quienes consideraba inferiores a los indios (en
este caso gente de la India).
[75] Hay registros por miles de millones por toda
la historia por todo el mundo en todas las variantes, de este acto cometido por
profesionales de la guerra: por soldados y todo tipo de fanáticos.
[76] Charles Keating le donó 1.25 millones de
dólares, gran enemigo de la pornografía. Estafó 252 millones de dólares de
pequeños ahorristas, y la madre pidió clemencia para este hombre que hizo
“tanto por los pobres”, pero por supuesto no devolvió el dinero que le donó
[Hitchens].
[77] Por gente graduada en la “Escuela de las Américas”,
al menos 3 de los 5 que participaron. Mientras daba misa.
[78] Ese mismo año mataron a John Lennon (de pie en Nueva York), 1980.
[79] Steven Levitt, Freakonomics, 2003, pág. 143.
[80] Las explicaciones usuales: buenos policías,
mejores estrategias policiales, mejoras en la economía, y otras, tienen el
defecto de haber estado presentes en los análisis de los expertos y aún así ser
incapaces de salvar a la nación americana inundada por crack, heroína,
marihuana, de pandillas pobres, de barrios pobres de: latinos, negros o
musulmanes, la mayor proporción de gente encarcelada en USA.
[81] Levitt pg. 147
[82] En Bolivia le pagan un bono a las mujeres
por embarazarse, luego no reciben más ayuda ni las mujeres ni su descendencia.
[83] A diferencia de lo que ocurría con la
colonia donde el aborto se penaba con destierro,
la muerte o azotes.
[84] Cód. penal 1973. A pesar de lo que uno pueda
querer interpretar, esta ley no es un avance significativo a un problema moral
que 90% de las personas resuelven igual, ya sea con trenes o cocodrilos, a
saber: si hay un vagón con 5 personas y uno puede evitar un choque y la muerte
de los pasajeros accionando una palanca, ¿Debe hacerlo a pesar de que mate (por
desviar el vagón) a un (1) inocente transeúnte?; menos del 10% de la gente cree
que es correcto empujar (sin su consentimiento, y sin que sea necesario) a este
“inocente transeúnte” para salvar a los otros homínidos (considerando claro que
su masa corporal sea suficiente para el efecto, considere que este es un
ejemplo de 1800 cuando recién se inventaban los trenes); variaciones sobre este
problema se observan con: donaciones de órganos (Menos del 10% de las personas
creen que sea bueno matar a un paciente que este en la sala de espera para
donar sus órganos y salvar a 5 personas en la sala de emergencias) y en el caso
presente el aborto, es idéntico.
[85] John
Pilger, The War on Democracy
[86] Pensemos que quizás alguien pueda soportar
la pobreza, con la dignidad que nos ha enseñado la Iglesia, como quien busca
acercarse a Dios mediante el sufrimiento (como decía la madre Teresa), que será
recompensado en la otra vida, ¿es justo obligarle a llevar esa vida de pobreza
a alguien? ¿y sus hijas? ¿y las hijas de sus hijas?
[87] Excepto quizás los jainistas en India, que
llegan a taparse la boca con una tela durante toda la vida, para evitar tragar
y matar formas pequeñas de vida.
[88] Se podría decir que el desarrollo del neo
córtex cerebral es el que determina nuestra inteligencia, signos de
encefalogramas muestran inicios de actividad cerebral recién acabando el tercer
trimestre de embarazo. Hacia los 7 meses, se podría decir, que se está más
cerca de un asesinato, pues es claro que un bebe nacido en esa etapa y puesto
en una incubadora merece la protección (jurídica) de un bebe de 10 meses en una
cuna. [Carl Sagan]
[89] Hace tan solo 20 años se extinguían solo 35,
www.ecologiaverde.com/se-extinguen-150-especies-animales-por-dia/
[90] Quinto, noveno. Cualquier número exagerado.
[91] Quizás sin Mozart y Beethoven, mucha otra música
(clásica) podría apreciarse más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario